Entrevista a Reinier Rios, miembro de la asamblea barrio Yungay, militante del MST.
Hemos estado presentes en la asamblea y hay avidez en el debate.

¿Cómo nacieron las asambleas?

Surgen a propósito del estado de emergencia que impone Piñera con la salida de los militares a la calle. Primero como una forma de autodefensa, pero inmediatamente asumen funciones de coordinación de la protesta en los barrios. Surgen también por el descontento popular contra las burocracias sindical, estudiantil, política de los partidos tradicionales. Son el fruto más genuino de esta movilización. Antes no habían surgido organizaciones autónomas de lucha enfrentadas a las políticas de los partidos tradicionales.

¿Cómo funcionan las asambleas?

Un funcionamiento horizontal con democracia participativa. Cualquier vecino o vecina del barrio puede participar con voto y por mayoría se decide lo que se va a hacer. También respecto de las polémicas nacionales como la posición ante las leyes represivas.

¿Hay propuestas de coordinación?

Hay sobre 150 asambleas autónomas, de barrio, comuna, o ciudades pequeñas…Por el momento se han logrado coordinaciones regionales. Hay una disputa con el Frente Amplio y el PCC porque no quieren que se produzca una coordinación nacional, porque superaría a la MUS. En este punto también hay una resistencia de sectores territorialistas –con corrientes políticas anarquistas o zapatistas– que argumentan que las luchas se construyen en los territorios y excluyen coordinaciones nacionales porque podrían tomar decisiones por encima de las asambleas.

Nosotros estamos por la coordinación nacional por tres cosas: en primer lugar porque sería un avance en la coordinación de las luchas, para poder avanzar en un plan de lucha nacional; en segundo lugar porque permitiría la construcción de una hoja de reivindicaciones única nacional de los y las que luchan, muy probablemente la primera demanda sería Fuera Piñera y tanto el FA como el PCC en la MUS nunca han tenido esta reivindicación; y por último, en los momentos de mayor crisis las asambleas llegaron a funcionar como embriones de doble poder. Si se fortalece esta construcción nacional es probable que se multipliquen en todo el territorio nuevas asambleas y refuercen esta característica del doble poder.

¿Qué relación mantienen con otros organismos como movimientos, partidos, sindicatos…?

Las asambleas son autónomas. No funcionan bajo el mandato de ninguna otra organización, pero se permite que en las asambleas haya militantes de partidos o sindicatos, pero participan como personas, no como organizaciones.

Chile. Vuelve con fuerza la rebelión contra Piñera

Durante enero y el comienzo del verano se abrió una coyuntura de una baja en las movilizaciones. Es lógico que pese el desgaste y el momento de vacaciones. Pero la protesta no ha cesado.

En la Plaza Italia empiezan a retomarse, los viernes, con la presencia de 30 a 50 mil personas. La última semana de enero se dio por el asesinato de Jorge Mora, un hincha de futbol atropellado intencionadamente por un vehículo de carabineros, en la final entre Colo Colo y Universidad de Chile jugada en Temuco.

Por ello, seguidores de estos equipos se manifestaron unidos en la Plaza Italia de Santiago para alzar su voz contra el gobierno. Miles de jóvenes indignados atacaron comisarías exigiendo justicia.

Estos hechos de la última semana muestran que la protesta sigue viva y que se mantiene en las comunas y regiones repudiando la represión y al gobierno de Piñera. Las asambleas barriales y territoriales se siguen reuniendo. A mitad de enero, por ejemplo, hubo un encuentro con representantes de 120 asambleas.

Encuestas recientes indican que todas las instituciones del gobierno, del régimen patronal o religiosas son repudiadas por la mayoría. Entre ellas la Iglesia Católica solo tiene apoyo del 14%, las evangélicas del 17%, los carabineros el 17%, la TV el 8%, las Fuerzas Armadas el 24%, las empresas privadas el 7%... Y el premio mayor se lo lleva el presidente Piñera que tiene sólo una aceptación del 6% de la población. Debe ser hoy el gobierno con menos apoyos en el mundo.

Sin embargo, los partidos patronales y reformistas de izquierda (PC y Frente Amplio), con representación parlamentaria, le permitieron seguir gobernando y que aún no caiga por la movilización. Buscan desviar o congelarla, incluido con el llamado al referéndum (26 de abril) por una reforma constitucional condicionada. ¡Pero el pueblo en las calles exige que Piñera se vaya ya!

5 de febrero de 2020

Miguel Lamas

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