Artículos de actualidad de la UIT-CI




Artículos de actualidad sobre Ucrania



No hay liberación en el genocidio: llamamiento al boicot de Eurovisión.



Estás aqui : Portada » Temas » Mujer

Aborto legal en Argentina: un triunfo que...

Rosario Mendieta, 17 de enero de 2021




El pasado 29 de diciembre, y en medio de una jornada histórica de movilización del movimiento feminista, el Senado de Argentina aprobaba la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Sin duda es un triunfo de un movimiento que hace décadas se organiza y moviliza con las consignas: “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal, seguro y gratuito para no morir”. De esta forma, Argentina se convierte en uno de los pocos países de Latinoamérica donde el aborto es legal -con Uruguay, Cuba, Guayana, y Ciudad de México-. El mensaje que llega al mundo es contundente: es con la lucha que ganamos nuestros derechos. Y es un impulso muy importante para las compañeras de Latinoamérica y del resto del mundo.

No ha sido una lucha sencilla, ninguna lucha lo es. Pero en este caso hablamos de un derecho que cuestiona pilares fundamentales del sistema capitalista patriarcal donde vivimos. Es que la clandestinidad del aborto es una forma de control de nuestros cuerpos, que busca, como todo tipo de violencia machista y patriarcal, disciplinarnos, mantenernos sumisas para poder sacar más ganancias de nuestro trabajo y para continuar haciendo recaer sobre nosotras las tareas reproductivas y domésticas. Y para ello cuentan con la reaccionaria y oscurantista Iglesia Católica, y también con la justicia que a lo largo de la historia ha encarcelado y condenado a mujeres que han ejercido este derecho a pesar de la clandestinidad.


El derecho a interrumpir voluntariamente el embarazo es evidentemente una cuestión de salud pública porque significa acabar con la muerte evitable de mujeres, en particular de las que no pueden pagar una clínica privada y que se someten a métodos in extremis para llevar a cabo su decisión. Por eso, como todas las cuestiones de género en nuestra sociedad, están atravesadas por la cuestión de clase: las ricas abortan, las pobres mueren. Pero, además, para nosotras el aborto es una cuestión de derechos, el de decidir sobre nuestro propio cuerpo, el de poder decidir libremente y planificar nuestras vidas sin las imposiciones patriarcales que pretenden hacer de nosotras una mera incubadora. Como también decían las compañeras argentinas: la maternidad será deseada o no será.

Conquistado este derecho en Argentina, ahora habrá que luchar para hacerlo efectivo, que se garantice en cada rincón del país y, particularmente, para hacer frente a la objeción de conciencia que puede ser una traba para ejercer nuestro derecho a decidir. Sin ir más lejos, aquí en Catalunya, recientemente se ha denunciado la imposibilidad de las mujeres y personas gestantes en Lleida de abortar en esta provincia debido a esta cuestión. Por eso, en vez de como se ha hecho aquí, donde el gobierno de la Generalitat ha intentado resolver este problema autorizando a clínicas privadas, hay que exigir que se garantice en la sanidad pública, sin ningún tipo de discriminación ni coacción sobre la decisión de las mujeres.

El movimiento feminista tenemos que aprovechar este triunfo para volver a visibilizar con fuerza nuestras exigencias, empezando por conseguir el aborto legal donde todavía no lo es, así como para defenderlo allí donde permanentemente pretenden hacernos retroceder en este sentido. Este triunfo es un impulso particularmente para las compañeras de Polonia que sufren las políticas más reaccionarias de la región. De hecho, es un impulso que ya ha llegado a Corea del Sur donde recientemente se ha conseguido la despenalización de esta práctica.

Cómo lo demuestran las argentinas: podemos ganar.

Rosario de Mendieta
Marea Verde Barcelona
Y militante de Lucha Internacionalista


Jornada de solidaridad internacional con las compañeras de Argentina.

Alrededor del debate en el Congreso y en el Senado de Argentina se realizaron varias acciones de solidaridad en todo el mundo. En Barcelona, una vez más, la Marea Verde Barcelona realizó manifestaciones a las puertas del Consulado Argentino y también las de la Catedral. De esta forma, se señalaban los responsables de la clandestinidad del aborto que ha significado la muerte de cientos de mujeres al año tan solo en este país, donde se realizan aproximadamente 54 abortos por hora. Allí también se denunció la vulneración de este derecho en Catalunya y el Estado Español donde todavía hay trabas, como la objeción de conciencia o la necesidad de una autorización para las mujeres de 16 y 17 años o la negación de este derecho a compañeras en situación administrativa irregular. Además, no olvidemos los particulares privilegios que tiene la Iglesia Católica aquí, donde todavía está vigente el Concordato del 78 -continuidad total del franquismo- que otorga a esta reaccionaria institución nefastos privilegios.

También se hicieron sentir gritos de solidaridad con las andorranas, que sufren un estado eclesiástico, co-gobernado por el arzobispado, y que ejercen este derecho gracias a las redes de autoorganización y teniendo que venir hasta Catalunya para hacerlo.

De esta forma la solidaridad internacional no fue tan solo un grito de apoyo para las argentinas, sino una herramienta para exigir los derechos por los que aquí también todavía luchamos.

Rosario de Mendieta
Marea Verde Barcelona
Y militante de Lucha Internacionalista

Ir a la versión en catalán