Cinco años después, ¿cómo continuamos la lucha por la República catalana? Para responder a esta pregunta primero hay que ver la realidad cara a cara. El 1 de octubre y la huelga general del 3, que fueron la base de la proclamación -aunque aguada- de la República Catalana, fueron los puntos más avanzados de la lucha por la autodeterminación del pueblo catalán y una extraordinaria manifestación de soberanía.

Pero después de esa fecha y de la represión del estado, vino la desmovilización. Organizaciones políticas que fueron importantes para llegar hasta el 1 de octubre, como ERC y JxCat, forman hoy un Gobierno de la Generalitat que, lejos de buscar la República catalana están reconstruyendo las bases regionales autonomistas.

A menudo se critica la Mesa de Diálogo por ser una pérdida de tiempo. Pero, ¡¡por supuesto que sirve!!! Sirve a la política de liquidación de octubre de 2017. En la última reunión del 27 de julio en la Moncloa, Félix Bolaños declaraba satisfecho que ERC acepta“el ordenamiento democrático vigente” y que “renuncia a acciones que saquen la política de las reglas de juego democrático”. Tres días después Sánchez se vanagloriaba de que, gracias a su estrategia de diálogo, caía el apoyo a la independencia en las encuestas. Con la última declaración de Aragonès que mantendría la mesa de diálogo incluso si se formara un gobierno PP-Vox, está todo dicho de lo que espera: está al servicio de imponer la constitución española que niega la autodeterminación y consagra la unidad de España bajo la monarquía.

También acuerdan "desjudicializar" el debate político. Alerta Solidaria aporta datos para demostrar que lejos de reducirse, la represión sigue creciendo y la Generalitat participa cada vez más activamente, para desactivar los movimientos sociales y políticos, incluido el independentismo. Como el caso de “21 raons”, los cortes de la Meridiana, Adrià Sas, encausados ​​por huelgas generales, o la detención, hace unos días de 5 compañeras y compañeros anarquistas por las manifestaciones del 1 de mayo.

Y la política de JxCat no es diferente, por mucho que rechace sentarse en la Mesa de diálogo. ¿Cuáles son sus propuestas para avanzar en la ruptura del marco constitucional? Ninguna. Toda la estrategia de Puigdemont para cargarse de razones para que los estados de Europa y del mundo defendieran el derecho democrático de Catalunya a la autodeterminación, ha fracasado. Porque la Unión Europea no es un ateneo de demócratas librepensadores, sino un club de estados y multinacionales que se protegen. Es más, en JxCat existe un debate abierto para ubicar el partido en el centro-derecha de la política catalana, recuperando la antigua estela de Convergència, dejando la deriva independentista en un segundo plano. Hoy las direcciones de ERC y JxCat, al estar comprometidos en una involución autonomista, han traicionado el 1 de octubre y han pasado a ser parte del problema y no de la solución. También porque esto lo denuncia la ANC, Aragonès no estará en la manifestación de la diada.

Es necesario construir nuevos instrumentos políticos. ¿Puede ser la CUP-UNCPG la piedra angular?

Es necesario construir nuevos instrumentos políticos que permitan una nueva ofensiva por la República Catalana. Pero ésta sólo puede ser obrera y popular, necesariamente enfrentada a las políticas neoliberales del gobierno autonomista de ERC y JxCat, de recortes y privatizaciones de servicios públicos, de macro infraestructuras como los juegos olímpicos o la ampliación del Aeropuerto del Prat, que sólo favorecen a una minoría y los intereses empresariales.

Pero ninguna construcción política se hace al margen de la situación que vive la gente. La realidad es que el pueblo catalán, la clase obrera y los sectores populares, viven golpeados por una grave crisis económica. El índice de pobreza de la población catalana es de casi el 27%. Agosto se acabó con otros 9.554 parados. Es necesario construir una alternativa por la República Catalana comprometida con la lucha obrera contra los cierres de empresas, en defensa de salarios y pensiones empobrecidas con la subida del IPC, contra la precariedad laboral, feminista y en defensa de los colectivos LGBTI.

¿Puede ser la CUP-UNCPG quien canalice esta alternativa y le ayude a ser efectiva? Desde la participación de Lucha Internacionalista en la coalición electoral trabajamos para que lo sea. Pero hay que dejar aparte vacilaciones y dar un giro a la izquierda:

1. Con una posición firme de oposición a las políticas neoliberales, autonomistas y represivas del Gobierno de ERC y JXC y poniéndose al lado de las luchas obreras y populares
2. Con un plan de choque asegurado con partidas extra de los presupuestos para afrontar la crisis: salarios y pensiones, vivienda, ...
3. Construyendo un polo unificado del movimiento antirrepresivo, para trazar una estrategia conjunta contra el gobierno de Catalunya (Frente Común, PAP, Alerta Solidaria...) y también contra las instituciones del Estado. Se debe tejer la solidaridad en Catalunya y en el Estado español, como con el caso de los antifascistas de Pego o los 6 de Zaragoza. La solidaridad que necesitamos para hacer efectivo el derecho de autodeterminación no llegará de estados y gobiernos sino de otros pueblos, del resto del estado e internacional. La CUP-PR debe utilizar el altavoz en las instituciones del Estado español para denunciar las políticas burguesas del gobierno y para tejer alianzas con el resto de los pueblos del estado.

Es necesario construir una alternativa a la izquierda en base a una política de clase y antirrepresiva para romper con el régimen del 78 y con el capitalismo.

Lucha Internacionalista
11-9-2022