La resolución de la Corte
Suprema de anular el
“corralito” ha añadido un
elemento más a la crisis del
régimen argentino. El efecto
inmediato fue la paralización de
la difusión de las nuevas
medidas económicas que
debían ser el centro de la
declaración de Duhalde del
sábado 2. Los bancos, sin
fondos para hacer frente,
amenazan con el cierre del
lunes y martes. Duhalde, con
el apoyo de los partidos de la
“oposición” parlamentarios –
UCR y Frente Grande-, se
prepara para hacer dimitir a los
jueces de la Corte Suprema y
reinstaurar otra fórmula con el
mismo contenido del
“corralito”. El objetivo no es
sólo económico sino
esencialmente político: “la
reconstrucción de una
autoridad constitucional”. En
las mismas fechas del posible
cierre bancario, se espera el
plan de lucha estatal
convocado por los piqueteros
y las coordinadoras de
ocupados y desocupados de
las zonas petroleras. Y el 16 y
17 se prepara el Congreso
Nacional Piquetero.