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Córdoba

Apoyo a la ocupación de la finca pública Somontes (Palma del Río)

, 13 de abril de 2012




Las personas y organizaciones
abajo firmantes apoyamos a las jornaleras
y jornaleros en paro de la
comarca de Palma del Río, en Córdoba,
que se encuentran ocupando
la finca pública «Somontes».

Esta finca de 359 hectáreas en secano
y 41 en regadío no estaba
dando empleo alguno, más que a
un cuidador, y se encontraba en
proceso de venta en subasta por
parte de la Junta de Andalucía.
Dicha venta hubiera significado
que sus compradores, banqueros,
terratenientes o especuladores, pasaran
a beneficiarse de subvenciones
europeas, ayudas públicas y en
su caso ganancias obtenidas por
una explotación agrícola extensiva e
industrializada (para biodiesel,
transgénicos, etc.) sin generar prácticamente
ningún puesto de trabajo.

Al mismo tiempo 1.700 habitantes
de Palma del Río y más de 4.000
en la comarca, en su mayoría jornaleros/
as sin tierra, están sufriendo el
desempleo, los recortes sociales y
los desahucios de sus viviendas, soportando
situaciones indignas de pobreza
y desesperanza.

En una región rica en recursos
naturales, agrícolas y ganaderos
como es Andalucía, un 5% de terratenientes
posee el 50% de la
superficie agraria, tal como sucede
desde hace más de 5 siglos. A través
de la historia, las rebeliones jornaleras
han sido siempre reprimidas
brutalmente por los gobiernos y los
propios hacendados, y las reformas
agrarias establecidas legalmente
han sido suprimidas por imposición
de los grandes propietarios, levantamientos
armados y dictaduras.

El 4 de marzo pasado una
veintena de trabajadores andaluces
se decidieron a decir ¡Basta! y han
comenzado a recuperar tanta dignidad
perdida, en su nombre y en
el de todos/as los andaluces, nativos
e inmigrantes. En un ejercicio
legítimo de los derechos fundamentales
a la vida, al trabajo, a la vivienda
y a la seguridad alimentaria, se
ha recuperado el uso de un pedacito
de tierra, aire y agua andaluzas.
Y, con el apoyo de mucha gente
y organizaciones solidarias, se
está cultivando un huerto y criando
animales para el autoconsumo. Se
están reutilizando y mejorando unas
instalaciones públicas abandonadas,
se están habitando unas viviendas
hasta ahora cerradas y se
están planificando inversiones y trabajos
que puedan garantizar la subsistencia
no sólo para los actuales
ocupantes sino para decenas de
familias jornaleras. No se busca la
propiedad privada ni la especulación,
sino que se trata de crear un
espacio de uso público y abierto en
beneficio del pueblo. Se pretende
un uso agro-ecológico del terreno,
camino a la ecología social y a la
soberanía alimentaria.

(...)
Esta acción legítima, justa y eficaz
significa, sin embargo, una
amenaza para los grandes intereses
especuladores de Andalucía y
para todo ese séquito de políticos
que los defienden y representan.
Es, a su vez, un «mal ejemplo» que
seguramente conducirá a que cada
vez más jornaleros y jornalera, precarios
y marginados se decidan a
levantar la cabeza y reapropiarse
de los bienes comunes para su
autogestión democrática y solidaria,
como en Somontes. Por ello se
deberá enfrentar una reacción fuerte
de descrédito, represión y acoso
por parte de los medios de comunicación,
los gobiernos y el poder
económico.

Por todo lo expuesto, nos solidarizamos
con los jornaleros de
Somontes y exigimos a las autoridades
correspondientes:

• El archivo inmediato de las denuncias
por usurpación, daños y
desobediencia presentadas contra
varios compañeros ocupantes y
solidarios.

• La suspensión y archivo de todo
proceso de venta de esta finca y
de todas las fincas públicas de la
Junta de Andalucía.

• La entrega en uso de esta finca
a una Cooperativa de jornaleras/
os, abierta a nuevos integrantes,
que se comprometa a hacer
un uso social y sostenible de la tierra
buscando la creación del mayor
número de empleos posible, la
agroecología y la soberanía
alimentaria.

• La puesta en marcha de una
verdadera Reforma Agraria Integral,
que además de redistribuir las tierras
acaparadas por la nobleza y
los especuladores, apoye técnica
y económicamente a las cooperativas
e implante una legislación que
proteja y apoye al pequeño campesinado,
la agricultura biológica
familiar, la transformación artesanal
de sus productos, así como su
comercialización principalmente local
y directa.

Animamos a sumar apoyos con
recogida de firmas o haciéndola llegar
al SAT:
http://www.sindicatoandaluz.org/

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