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8M en Lleida y Barcelona: OTRO AÑO LAS CALLES FUERON FEMINISTAS!



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Portugal

Dicen que Europa está cerca de la Guerra. ¿Será verdad?

Raquel Valera, 11 de mayo de 2013




Ayer el Ministro de las Finanzas
portugués paró el país y suspendió
todos los pagos con excepción
de salarios directos.

Contra esta decisión, está
Krugman (1), abundantemente
citado por la izquierda, que defiende
esta política, gravísima,
que aquí resumo: hay que parar
la austeridad, dar crédito, hacer
crecer el empleo, mientras serenamente
se desvalorizan los salarios.

Se trata de adelantar la
miseria. Voy a explicarme: lo grave
es que según esto, a la corta
o a la larga alguien paga la cuenta
y, contra lo que dijo Keynes, en
el futuro no estamos todos
muertos (2). Nosotros, por
ejemplo, estamos vivos y, quieren
que ¡paguemos las cuentas!
.
No hay ningún intelectual, ningún
presidente de Europa, que no haya
avisado públicamente que Europa
«camina hacia una guerra». Junker,
ex líder del euro grupo, lo hizo públicamente
este mes. ¿Cuántos, sin
embargo, en la izquierda, entre los
intelectuales críticos del Estado, recuerdan
que antes de que Europa
entrara en guerra tuvieron que
derrotarse varias revoluciones? Dicho
de otra forma. ¿Qué guerra es esta
que sólo tiene un lado y vencedores
y vencidos antes de comenzar?

La caída tendencial de la tasa de
beneficio es la ley de la gravedad.
Cayó y va a volver a caer. En la producción
norteamericana y no en las
casas o chabolas. Ya «no hay saco»,
como dicen los brasileños, para este
tren de superficialidades en una situación
tan grave para millones de
personas. La crisis no es financiera ni
un problema de gestión.

La burguesía norteamericana
comprendió bien eso. Dejó quebrar
unos cuántos bancos, despidió y
quemó capital, el salario medio
cayó, la productividad aumentó (informe
de la OIT), colocaron trillones
en la industria de guerra de Boeing,
en la IBM y en la GE, y están, desde
2009, en franca recuperación.
Si la deuda pública (una renta fija
de capital) es alta, eso es irrelevante
para que el capital ruede sin parar,
donde puede. La deuda pública
solo es alta si fuera pagada – y los
EEUU lo saben, junto con a Alemania,
mejor del que nadie – las mayores
estafas históricas están en sus
manos (1929, 1933, 1945, 1973).
Nunca está de más recordar que la
guerra colonial portuguesa (1961-
1974), por ejemplo, despedazó el
presupuesto público pero hizo florecer
las fábricas y los astilleros de los
márgenes de Lisboa con el apoyo
inocente de obreros orgullosos en
su trabajo – veían sus oficios sin
comprender la máquina de guerra
que estaba en sus manos, mientras
la economía llegó a crecer a dos
dígitos en los finales de los años 60.
La deuda pública solo es un problema
para el capital si se acaba convirtiendo
en deuda privada.

La burguesía norteamericana
empujó el problema hacia el Euro
imprimiendo dólares. Y eso se hace
sin revoluciones cuando se es el
país con mayor productividad del
mundo. A Europa se le sumó la
caída tendencial de la tasa media
de beneficios (¡tan visible en el estado
de coma de la industria automotriz
alemana, italiana y francesa
en 2008!) y la combinación de estos
dos factores (devaluación del
dólar y caída de la tasa media de
ganancia en la industria) llevó casi
al colapso el crédito en Europa.

Un paréntesis: ¿saben nuestros
queridos lectores que la industria
automotriz alemana está exenta de
impuestos desde 2008, mientras se
encuentra en EREs permanentes?
¿Saben queridos lectores que la
Siemens se volcó para la salud (de
los caudales públicos, en asociaciones
público-privadas por todo el
mundo, en Portugal, con el Grupo
Mello y Espírito Santo) y que la Fiat
está en ERE 28 días por mes?
Mirafiori, un día la mayor fábrica de
coches del mundo, en la bella ciudad
de Turín, donde estuve hace
unos meses, es una especie de
Chernobil, solo tiene bacterias invisibles,
ni un ser humano…

El eje franco–alemán reaccionó,
empujando la crisis hacia la periferia
de Europa. Pero no colonizó el
sur de Europa, ¡es preciso recordarlo!
Cuando se grita, como en Portugal,
en las calles, «Que le den a
la Troika» es preciso recordar que
la Troika no aterrizó sola, ni aquí, ni
en Grecia ni, por otras vías, en España
o Italia. Esto no es Botsuana
y siendo periferias son periferias en
un espacio céntrico.

Me explico y no me sé explicar,
lamento, sin usar esta palabra
tabú, aún, la burguesía, es decir los
detentores de los medios de producción.
Porque empresarios también
hay pequeños y elites también
hay en el movimiento obrero.
La UE y el FMI representan una
fracción de la burguesía alemana y
francesa que acordó con una o más
fracciones de la burguesía portuguesa
y del sur de Europa. Algo así
como esto:

1 – Deuda pública pagada con
salarios (gana el sector conectado a la Banca);

2 – Caída del coste unitario del
trabajo para favorecer las exportaciones
(capitales mixtos del sur y
del norte de Europa, Portucel, Grupo
Mello, Amorim, Repsol Portugal,
Nestlé Portugal, comunicaciones,
etc.);

3 – Mercantilización de los servicios
públicos y una vez sean capitales
mixtos en la salud, como el
caso obvio de la asociación entre
el Grupo Mello y la Siemens
Healthcare Global, y tampoco está
muy lejana la intervención en la seguridad
social, en los transportes y
en la educación).

El Ministro de las Finanzas dice
que tiene que recortar 4 mil millones
de euros más, y declara que
va a hacerlo en la salud, educación
y seguridad social. Es una masacre,
en un país que ya tiene el
42% de pobres y casi 1 millón de
personas dependientes de subsidios
de supervivencia para vivir.

En medio de este panorama,
ahora, obviamente el sector de la
burguesía portuguesa conectada
más al consumo interno, que fue
destruido con la quiebra salarial, tiene
pánico y por eso los partidos,
los jueces, los rectores, los comentaristas,
los presidentes de cámara,
todas las instituciones del Estado,
están en conflicto. Ese conflicto,
que nos llega a la hora noble
en los periódicos, expresa este otro
conflicto más profundo: ¿quién va
a pagar la crisis y quién va a ganar
con ella?
El PS y sectores del PSD críticos,
que representan este sector,
no van a hacer caer este Gobierno
sin el pueblo en la calle, porque
este Gobierno representa aquel
sector de la burguesía que está
agarrado a los dineros públicos
(deuda pública, PPPs) como un
enfermo en coma conectado a la
máquina. Pero tienen miedo del
pueblo en la calle, porque no quieren
nada a menos que sean ellos
quienes entren en el Gobierno para
agarrarse al respirador que le da
la vida, el dinero del Estado, nuestro
dinero del Estado de ellos. Y el
pueblo aún no salió a la calle con
la esperanza de que el PS y el PSD,
sectores críticos, resuelvan lo que
no pueden resolver. Este embrollo
puede durar 16 años como en la
República o 19 meses como en el
25 de Abril.

A mí, solo me sorprende que se
hable tanto de Guerra y nadie diga
la palabra Revolución.

Lisboa 11/04/13

Raquel Varela, Historiadora

Notas:

(1) Paul Robin Krugman (nacido en
1953) es un economista y periodista
estadounidense, keynesiano convencido
y, por tanto, partidario de la intervención
pública. Es profesor de Economía
y Asuntos Internacionales en la
Universidad de Princeton y columnista
del New York Times. En 2008 recibió
el Premio Nobel de Economía.

(2) La frase de Keynes va ser: «A largo
plazo, estamos todos muertos»

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