SEA Latelec, filial del grupo Latécoère,
sub-contratista de Airbus, trasladó el año
2005 de Francia a Fouchana (en los alrededores
de Túnez) una parte de la producción
de cableado para beneficiarse de
una mano de obra cualificada y barata.
Pero desde 2010, las trabajadoras se organizaron
para hacer respetar sus derechos.

Exigen acabar con las horas extras,
el respecto a su dignidad y a los derechos
laborales. A partir de aquel momento han
sido víctimas de una represión sistemática
anti-sindical: despidos, intentos de corrupción,
insultos, sanciones abusivas, aislamiento,
actos sexistas y amenazas de
muerte.

Frente a su resistencia, los directores
franceses impusieron el cierre de la fábrica
durante un mes a partir del 19 de septiembre
de 2012 y el traslado temporal de
la producción a Francia. Ha suprimido 200
puestos de trabajo temporales entre octubre
y abril y anunciado que suprimirán
200 puestos de trabajo más desde ahora
hasta finales de 2013. No se trata en ningún
caso de una recolocación, sino de una
manipulación. A pesar de que Latécoère
cuenta con importantes pedidos de Airbus
para aumentar sus beneficios, los trabajadores
y trabajadoras del Norte son utilizados,
sin saberlo, para romper un movimiento
social del Sur.

El 30 de mazo de 2013 se organizó una
manifestación (durante el Fórum Social Mundial)
ante la embajada de Francia, con el
apoyo de militantes y sindicatos locales e
internacionales, para exigir el respecto de
sus derechos.

Desde el 2 de abril, cuando los y las militantes
extranjeras se fueron, la dirección
de Latécoère lanzó con sus aliados
mediáticos un plan de comunicación y de
desinformación destinado a imputar a las
valerosas trabajadoras del empeoramiento
de la situación. 15 de ellas son amenazadas
de despido por el hecho de haber participado
en esa manifestación.

El jueves 11 de abril, sin respetar la ley ni
la moral pública, cinco trabajadoras son despedidas
por haberse «negado» a trabajar.
Hay que decir que los medios de producción
han sido trasladados a Francia. Frente
a esta situación, tres de estas trabajadoras
inician una huelga de hambre que han suspendido,
actualmente, debido a que les han
prometido nuevas negociaciones.

El lunes 15 de abril, la dirección de Latélec
Tunisia anuncia el despido, también ilegal, de
otras 5 trabajadoras, de las cuales 3 son representantes
sindicales.

«Queremos conservar nuestro trabajo sin
perder nuestra dignidad» declara Sonia Jebali
secretaria general del sindicato UGTT de
SEA Latelec Fouchana.

«Nosotras no podemos conservar la nuestra
sólo si ellas conservan la suya», contestan
por medio de este llamamiento público
los sindicatos, asociaciones y ciudadanos/
nas de todo el planeta.

Exigimos la reanudación inmediata de
la producción a la planta Latelec de
Fouchana.

¡Unidas venceremos!.

h t t p s : / / w w w . f a c e b o o k . c o m /
comitesoutiensyndicalisteslatelecfouchana

Para firmar este Llamamiento:
comite.syndicatlatelecfouchana@gmail.com