El reciente portazo de las Cortes, del pasado 8 de abril, volvió a confirmar lo que decíamos : en las instituciones y la constitución de la Monarquía no cabe el derecho a la autodeterminación nacional . Y esta decisión de cerrar el paso cuenta con el apoyo de la Unión Europea .

Conquistar la autodeterminación exige romper con la Monarquía, una lucha y un acto de soberanía.

Pero CiU evita un pronunciamiento claro, con el doble discurso de Mas y Duran , mientras va construyendo planes- con el apoyo de ERC y IC/EuiA- que todo el mundo sabe que no conducen a ninguna parte.

La sombra de Cambó planea sobre CiU, pues la burguesía catalana es primero burguesía y después catalana.

Es el partido de la patronal y ésta mira primero por sus intereses económicos , como la vasca.

¿Donde van quedado los reclamos soberanistas del PNV tras el plan Ibarretxe ? CiU quiere ganar tiempo, tiempo para amortiguar el movimiento popular por la independencia que desbordó los planes de Mas, tiempo para seguir aplicando los planes de recortes, de privatizaciones, los EREs que imponen sueldos de miseria y despidos, justificandolos diciendo que son los dictados de Madrid y Bruselas. Podemos coincidir puntualmente, en la acción con la burguesía catalana, pero hay que mantener la independencia respecto al partido de la derecha catalana.

De la misma manera que decimos que la burguesía -más allá de declaraciones y proclamas - no será aliado para avanzar hacia la ruptura con el estado, afirmamos que no habrá ruptura y soberanía, una República Catalana, sin contar con la clase obrera. Y ésta es una tarea prioritaria entre las mujeres y los hombres, que en gran parte, no nacieron en Catalunya y que no ven la independencia de Catalunya como un objetivo propio. Es del todo imprescindible, es más necesario que nunca llenar de contenido una República Catalana o una Federación de Repúblicas de los Países Catalanes. Hay que darle un contenido claramente anticapitalista, de ruptura con la UE y sus dictados; de no pago de la deuda, porque primero son las necesidades del pueblo trabajador; de defensa de puestos de trabajo y sueldos, de defensa de la enseñanza y la sanidad pública, que la burguesía catalana también quiere liquidar.

Y eso no pasa por autoproclamaciones, hay que construir esta realidad día a día, en las luchas de los trabajadores porque sólo ahí podremos establecer un diálogo que, en catalán o en castellano, haga comprensible, como una necesidad, la ruptura con el estado central y con la Europa de los bancos. Hay que aceptar la diversidad con sus expresiones colectivas dentro de la defensa inequívoca del derecho de autodeterminación, con la voluntad de un frente de trabajadores y la izquierda, abriendo el espacio de la Alternativa d’Esquerres a organizaciones municipalistas (como las CAV) a movimientos y asociaciones, además organizaciones de la izquierda anticapitalista, muchos trabajadores/ as y jóvenes que no necesariamente se sienten independentistas.

Debemos encontrar más aliados en nuestra lucha por la libertad y soberanía nacional de los pueblos La Monarquía, no sólo ahoga las ansias de libertad de Catalunya, es un obstáculo para los otros pueblos que configuran el estado español.

Cañamero del SAT y dirigentes de la izquierda vasca han venido a menudo a Catalunya para apoyar la lucha por los derechos nacionales del pueblo catalán. Pero no basta con demostrar simpatía, es necesario que la CUP avance en la conformación de un frente de trabajadores/as y pueblos contra la Monarquía, en defensa del derecho de autodeterminación nacional y anticapitalista. Las elecciones europeas eran un buen momento para retomar y ampliar Iniciativa Internacionalista, pero se ha perdido la oportunidad.

Hoja repartida en el acto de la CUP del 12/04/14, acompañada de un recuadro apoyando a los y las trabajadoras de Panrico, a quienes acompañábamos en la recogida de firmas y huchas para la caja de resistencia.