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7 meses de huelga indefinida en Panrico

Unidad y solidaridad para seguir con la lucha

Josep Lluis del Alcazar, L.C. Gómez-Pintado, "Luca", 8 de mayo de 2014




Los trabajadores de Panrico se acercan ya a los 7 meses de huelga indefinida y siguen con una fuerza increíble. La unidad se refuerza y construye día a día. Esa unidad es en primer lugar la solidaridad con los 38 compañeros que ya han sido despedidos/as: empezamos juntos y acabaremos juntos, responden. Y esa fuerza se expresó en la reciente votación con urna que impuso la dirección de CCOO en el comité de empresa a la asamblea, pero que se zanjó por 154 votos a favor por 11 en contra de seguir la huelga.

Pero esa unidad hay que reforzarla con los instrumentos de la democracia obrera. Haciendo que el comité de huelga esté al servicio de la asamblea, que actúe como el motor necesario de coordinación y dinamización de la lucha obrera. De lo contrario se introducen las dudas, las vacilaciones, la pasividad. Las asambleas deben ser el lugar privilegiado en el que los trabajadores/ as tengan total confianza, se aporten nuevas iniciativas, en las que la decisión final del qué y cómo hacer esté en manos de los huelguistas, esto es para recargar la fuerza necesaria para seguir.

La continuidad de esta larga huelga también tiene que ver con la enorme simpatía que despiertan entre los trabajadores y trabajadoras.

Se han ganado un lugar venciendo todo el aislamiento que han intentado imponerles no sólo la dirección de UGT, por completo del lado de la empresa, sino también la de CCOO. Una solidaridad de trabajadores de a pie que permite mantener la caja de resistencia y resolver los problemas más urgentes de las familias, una solidaridad que se traduce en multitud de actos de apoyo, de comidas, cafés, butifarradas o calçotades, o en las miles de rosas que vendieron por Sant Jordi, una solidaridad que se encuentra en los aplausos cuando entran en supermercados para denunciar la entrada ilegal de productos de la marca, o en los miles de firmas recogidas en defensa de su derecho de huelga.

Los trabajadores/as de Panrico han buscado la unidad de las luchas, con acciones conjuntas con Coca Cola, con Unipost o con Grifols… pero de nuevo se han encontrado con el muro de la política de aislar lucha a lucha de los dos grandes sindicatos y que ha impedido construir un frente de empresas en lucha (con Alstom, Bosch…) y tantas medianas y pequeñas empresas que se encuentran con despidos. Una unidad de luchas imprescindible para hacer retroceder a la patronal y el Gobierno, para derrotar los EREs y la Reforma Laboral que son una sangría en puestos de trabajo.

Unidad, como la que se reclamó en las calles de Madrid el 22-M para exigir la huelga general contra Rajoy.

La Generalitat cómplice de vulnerar el derecho de huelga.

El pasado 25 de abril los trabajadores se concentraban ante el Parlament de Catalunya para entregar más de 8000 firmas y los apoyos de 24 concejales (CUP y CAV), que se unen a los 16 parlamentarios (CUP-AE y IC/EuiA) que denuncian la Generalitat por complicidad en la vulneración del derecho de huelga de la empresa, que subcontrata y amplía jornadas para cubrir la producción de los trabajadores/ as en huelga, como recoge la resolución de Inspección de Trabajo de diciembre. La pasividad es complicidad y raya la prevaricación, y frente a ello los trabajadores estudian poner una segunda querella contra la empresa y contra la Generalitat.

Los trabajadores se entrevistaron con responsables de los grupos políticos del Parlament, era la segunda vez. En la primera a mediados de enero, los grupos decidieron mandar una carta a Carlos Gila, responsable de Panrico, para citarle con urgencia a la Comisión de empresa y Ocupación del Parlament y ahora, tres meses después, ni siquiera había respondido.

También se habían comprometido a pedir a la Generalitat que actuara ante la vulneración del derecho de huelga, pero tampoco hizo nada. Una vez más pidieron que se actuara sobre el Gobierno de la Generalitat.

La lucha continúa y está por delante el primero de mayo, en el que es imprescindible que se haga presente la lucha de Panrico y la solidaridad necesaria. El contacto con las empresas en lucha, el apoyo a la caja de resistencia. La solución de la lucha no está en los tribunales, aunque es importante llegar con fuerza al juicio del 6.

Necesitamos los trabajadores/as que Panrico venza y que demuestre que hay un camino de lucha.

Si los y las trabajadoras de Panrico vencen, ganamos todos y todas.


La Generalitat y CCOO no quieren el juicio por el ERE

El 20 de marzo estaba previsto el juicio en la Audiencia nacional, pero en una reunión 24 horas antes la empresa, la Generalitat y CCOO pedían el aplazamiento. El rechazo de la CGT a esta maniobra fue clave para que la vista se mantuviera para el día siguiente. Los trabajadores/as reaccionaron inmediatamente de conocerse la petición de aplazamiento, primero dirigiéndose a la sede de CCOO y exigiendo el juicio, y convocando una asamblea de urgencia, en la que consideraban que las negociaciones que proponía la Generalitat –argumento esgrimido para aplazar el juicio- estaban rotas y que no había motivo para aplazar el juicio. El autobús salía justo después para Madrid.

Pero una nueva maniobra consiguió que el juez decidiera aplazar el juicio: a primera hora de ese día el delegado de CCOO por Valladolid presentaba un certificado médico conforme no podía asistir. Así se aplazaba el juicio 6 semanas, hasta el 6 de mayo. La artimaña supuso un golpe fue muy duro para los trabajadores/as, que vieron como se sacaban otra carta de manga. Pero la reacción de los trabajadores sí había servido, pues el aplazamiento «por la negociación en curso» era el paso hacia la «desjudicialización» que pedía la empresa, esto es, la retirada de la impugnación por parte de CCOO.

La Federación Agroalimentaria estatal de CCOO no firmó el ERE el 26 de noviembre por la presión de los trabajadores/as de Sta Perpètua en huelga indefinida. Ante el aplazamiento, los trabajadores/as se dirigieron a la sede de CCOO y al día siguiente se plantaron y hablaron directamente con Toxo. Todo fueron buenas palabras, que apoyarían la movilización y la caja de resistencia les dijeron, pero ni lo uno ni lo otro.

Es más, al lunes siguiente la dirección de CCOO -ahora desde Catalunya-, lanzó un durísimo comunicado a la prensa en la que declara ingobernable el conflicto, violentos y agresivos a los trabajadores y que iba a negociar por encima de ellos. Planeaba poner la propuesta de la Generalitat a referéndum entre todos los trabajadores/as, huelguistas o no. La empresa sólo está dispuesta a maquillar las cifras de despidos y a poner un dinero extra para los despedidos. Pide la retirada de todas las demandas pendientes contra la empresa.

Una vez más los trabajadores/as en asamblea paraban la nueva estratagema de división. Por carta firmada por decenas de afiliados de CCOO, exigían de la dirección del sindicato que no firmara nada sin la aprobación de la asamblea y volvían a exigir el apoyo del sindicato a la lucha. En una nueva asamblea de huelguistas se volvía a responder categóricamente que no había negociación con despedidos/as y se exigía que no mantuviera ninguna negociación con la empresa 15 antes de la fecha fijada de juicio en la Audiencia Nacional, para impedir un nuevo argumento para otro posible aplazamiento.

Es gravísimo que la dirección de un sindicato denuncie públicamente los trabajadores en huelga como ha hecho UGT, pero más lo es que lo haga CCOO cuando todos los miembros del comité de huelga son afiliados de CCOO y más del 85% de los huelguistas. Los trabajadores/as han pedido que retiren estas calumnias, más cuando hay juicios pendientes, pero la dirección del sindicato no lo ha hecho.

Las propuestas de la patronal vehiculadas por la Generalitat y la dirección de CCOO han continuado, intentando dividir: primero utilizando los 7 despidos disciplinarios, más tarde poniendo dinero sobre la mesa, o intentando separar los mayores de 55, pero todas esas maniobras han sido rechazadas por la unidad de los trabajadores en huelga. Es más, ante la negativa de los trabajadores/as a aceptar una negociación con despidos la Federación estatal amenazaba con la retirada de la impugnación. Mientras, públicamente, desde CCOO de Córdoba se ataca la huelga de Sta. Perpetua y se exige la retirada del ERE, sin que la Federación estatal responda. Mantener la unidad y la firmeza de los trabajadores será decisivo para impedir una nueva maniobra para volver a aplazar o retirar la impugnación del ERE.

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