Más despidos en Panrico

Después del despido de 135 trabajadores/as, en el marco del ERE que motivó una huelga de 8 meses, Panrico sigue destruyendo las condiciones de trabajo en la fábrica de Santa Perpètua. Al cierre de este periódico, la empresa anunciaba el despido de 23 compañeros de logística para externalizar el almacén. Los compañeros se encontraban en situación de regulación de empleo temporal, y en muchos casos quedan ahora familias enteras en la calle puesto que se incumple el compromiso, a 4 años, de que los despidos no afectaran a los dos miembros de una misma pareja. Los despidos son individuales para esquivar el proceso de ERE y con la mínima indemnización.

La empresa agudiza el castigo sobre estos trabajadores, a quienes ha agotado meses de paro en el ERTE sin que pudieran buscar siquiera otro trabajo, para ir directamente del ERTE al despido.

No hay duda de que la política de la empresa es imponer la precariedad deshaciéndose de los trabajadores que tenían mejores condiciones y sustituyéndolos por otros más baratos y sin derechos, porque ahora ya tiene problemas la empresa para poner en marcha toda la producción prevista. Y fundamentamente para deshacerse de una plantilla que ha demostrado su capacidad de lucha... también para atemorizar a los que quedan dentro.

Y lo más grave es que esto se haga gracias a los créditos de 8 millones de la Generalitat, de modo que a la empresa la «transición» le sale gratis, pues también siguen teniendo paralizadas las sanciones a la empresa por vulnerar el derecho huelga. ¿Y qué propone el comité de empresa? de nuevo la burocracia sindical sólo plantea como alternativa las denuncias individuales mientras sigue, como si nada ocurriera, negociando el convenio del grupo para los próximos años.

Hay que denunciar el papel de la burocracia sindical de CCOO y UGT y exigir que se levante de la mesa del convenio, que deje de dividir haciendo - cuando las hace- asambleas de sectores y no de totda la plantilla. Hay que reconstruir la solidaridad con todos los despedidos, y seguir denunciando la complicidad de la Generalitat.