Una buena parte de las personas que participamos en la Alternativa d’Esquerres El Prat (AE-EP) somos inmigrantes o hijos/as de inmigrantes que vinieron a trabajar y vivir a Catalunya, la mayoría, de otros lugares del estado español.

Así que una parte de nosotros/as no nos definimos propiamente de independentistas. Sin embargo, ya hace meses que formamos parte y trabajamos activamente, junto con otras organizaciones y colectivos anticapitalistas, independentistas, ecologistas, municipalistas, etc, en la candidatura que se presentará a las elecciones del 27S con el nombre de CUP-Crida Constituent y que propone sin ambigüedades la ruptura con el marco jurídico y político estatal mediante una Declaración Unilateral de Independencia.

Evidentemente nosotros no tenemos ninguna intención de romper con nuestros familiares ni amigos/as del resto de pueblos del estado, sino con el régimen monárquico impuesto y heredero del franquismo. Es más, esperamos que nuestra ruptura suponga el primer paso hacia la liberación del resto de pueblos del estado. Estamos convencidas de que, con la soberanía de los pueblos y de los y las trabajadoras, estableceremos relaciones más fraternales y solidarias que las actuales, tanto con el resto de pueblos del estado como con los otros pueblos que también sufren la opresión de la Unión Europea del capital y la deuda.

Nuestra independencia de las instituciones impuestas y opresoras permitirá y requerirá de una cooperación y apoyo mutuo, entre pueblos y con la gente, que debe incluir necesariamente una atención prioritaria y urgente hacia las personas que actualmente se encuentran en verdaderas situaciones de miseria por culpa de estas mismas instituciones con las que queremos romper.

Independentistas y no independentistas de la Alternativa d’Esquerres El Prat, compartimos desde nuestra primera asamblea la defensa del derecho a la autodeterminación del pueblo catalán y del resto de los pueblos del estado.

Hubiéramos preferido el referéndum que se nos ha negado reiteradamente a pesar de las movilizaciones históricas que han sacado a millones de personas en la calle estos últimos cinco años. Este estado ya nos ha demostrado bastantes veces que no permitirá que el pueblo de Catalunya decidamos libremente nuestro futuro. Por ello, a día de hoy, no querer reconocer el carácter plebiscitario del 27S y pretender hacernos esperar a las elecciones generales volviendo a poner en el horizonte la posibilidad de un futuro y hipotético referéndum vinculante dentro del marco jurídico y político del estado, como se está planteando desde la candidatura «Catalunya sí que es pot», es proponernos que volvamos a hacer el mismo camino que ya hemos hecho y que hemos comprobado que lleva a un callejón sin salida. Y es, a la práctica, negarnos el derecho a la autodeterminación a los y las catalanas.

Nosotros no renunciamos a la defensa de nuestros derechos sociales a ningún precio, ni avalaremos la continuidad de las actuales políticas de recortes y de miseria en ningún caso. La independencia que nosotros planteamos poco o nada tiene que ver con la que plantea (aunque dudamos de si de verdad) Artur Mas. La ruptura con las instituciones actuales no debe servir para hacer otras iguales, sino que debe permitir la construcción, a partir de un proceso constituyente y de base popular, de un nuevo modelo político y económico que ponga decididamente las necesidades de la gente trabajadora por delante de los bancos y del gran capital.

Es necesario un plan de choque inmediato ante la actual situación de emergencia social que incluya medidas para detener los desahucios y despidos, revertir los recortes y las privatizaciones, poner en marcha un plan de empleo público, etc.

La reciente experiencia griega, con la última oleada de nuevos recortes, demuestra que no sirven buenas intenciones, ni negociaciones: no hay mejoras significativas y duraderas para las condiciones de vida de los trabajadores bajo los dictados de la Troika y de la UE del capital. Hay que dejar de pagar la deuda para dedicar el dinero a las necesidades de la gente. Y eso, en estas elecciones, sólo lo planteamos desde la CUP- Crida Constituent.

Porque creemos que es la única candidatura que este 27S defenderá, tanto en el eje nacional como en el eje social, de manera indisoluble y sin ambigüedades, los derechos de los y las trabajadoras y las clases populares, la Alternativa d’Esquerres El Prat, vamos con la CUPCC.

Agosto de 2015

Alternativa d’Esquerres El Prat