En octubre hay elecciones presidenciales en Argentina. Y en estos meses elecciones para las Legislaturas de muchas provincias. Pero antes de poder acceder a presentarse, los partidos deben realizar unas primarias obligatorias (Paso) y alcanzar un piso mínimo sin el cual no pueden presentarse.

En agosto se realizaron las Paso. Nuestro partido hermano, Izquierda Socialista, se presentaba como el Frente de Izquierdas y los Trabajadores (FIT) con el Partido Obrero (PO), PTS, y otros partidos menores de izquierda. El mismo día también realizaron las Paso los partidos patronales: el Frente por la Victoria (ala del peronismo encabezada por Kichner) con Scioli como candidato, la Propuesta Republicana (PRO) encabezada por el empresario Macri, el ex kichnerismo organizado en el Frente Renovador con Massa a la cabeza… Para hacernos desde aquí una idea de estos personajes, El País (1/09/15) bajo el título de «La campaña argentina pendiente de los jueces» arrancaba con «Scioli declara para frenar una causa, Macri pide el sobreseimiento de otra y Kirchner maniobra para acabar con el escándalo Hotesur…». Reproducimos el análisis que publican nuestros compañeros en Argentina y aclaramos el nombre de los partidos junto a los candidatos del FIT.

El Frente de Izquierda viene de hacer una muy buena elección en las Paso logrando 726.000 votos a nivel nacional, superando ampliamente el piso mínimo. Ahora se prepara para superar esa cifra en las generales, fortaleciendo al FIT como alternativa política frente a los candidatos del ajuste, para apoyar las luchas, al sindicalismo combativo y por conquistar más escaños que seguirá poniendo al servicio de los reclamos obreros y populares. ¡Vamos con Del Caño presidente (PTS), Pitrola (PO)-Sobrero (IS) en Buenos Aires, Liliana Olivero (IS) en Córdoba y demás candidatos en todo el país! Tanto Scioli como Macri se juegan a polarizar la elección en octubre. No lo lograron en las Paso.

Scioli no pudo arrastrar todo el voto «contra la derecha» de Macri, ni Macri canalizó la bronca contra el gobierno transformándola en un masivo «voto castigo» para el PRO, sacando apenas el 30%. Ahora buscan tensionar para que solo haya dos «alternativas».

De esa forma, el gobierno aspira a llegar al 45% de los votos o al 40% con una diferencia del 10% respecto al segundo (Macri), para no ir a la segunda vuelta. Y Macri, intentar achicar la diferencia de las Paso para forzarla. Augurando un final abierto, donde nadie tiene asegurado el triunfo. Mostrando la crisis en la que están ambos. En las Paso no lograron entusiasmar.

Tanto Scioli como Macri (igual vale para Massa) sacaron menos votos que en elecciones anteriores. Es que gran parte de Del Caño (PTS) Pitrola (PO) "Pollo" Sobrero (IS) Liliana Olivero (IS) los trabajadores y jóvenes los ve, con razón, que son lo mismo, en el sentido que preparan un mayor ajuste para después de las elecciones mientras mantienen los salarios de pobreza y no combaten ningún problema de fondo. Esto es lo que ha pasado con todos los gobiernos latinoamericanos. Unos y otros pidieron el voto al pueblo para después aplicar un ajuste y seguir gobernando para los ricos y grandes empresarios. Con recortes sociales y corrupción. Por eso ha caído su popularidad y enfrentan el repudio popular e importantes luchas.

Esto ocurre tanto con Dilma Rousseff en Brasil (10% de aceptación popular, la más perjudicada), como con Bachelet en Chile, Humala en Perú (17%), Tabaré Vázquez en Uruguay, que viene de sufrir una huelga general exitosa por salario; Maduro y el chavismo en Venezuela, Evo Morales a Bolivia y Correa en Ecuador. Ese es el espejo en que se tienen que mirar Scioli, Macri y Massa.

Si a esto le agregamos que la crisis mundial impacta, han bajado las materias primas como la soja y ya no quedan fondos suficientes para pagar la deuda externa, subsidiar a los grandes empresarios y a su vez dar algunas concesiones como los planes sociales que actúen de contención social. La salida para el gobierno que gane, sea Scioli o Macri, es clara: un nuevo y fuerte ajuste antipopular para salvar las ganancias empresariales. Esto es lo que hay que repudiar y resistir desde ahora.

¡A cambiar por el Frente de Izquierda!

En buena hora que en Argentina existe la unidad de la izquierda que conquistamos con el Frente de Izquierda para enfrentar a estos candidatos patronales. El FIT se ha consolidado como la fuerza de la izquierda en el país. Logrando una muy buena elección, superior al 2011 y en busca de crecer para octubre. Esto siempre ocurrió entre las Paso y las generales, no solo porque el FIT capitaliza en las generales el voto de gran parte del electorado que ha votado a otras variantes de izquierda que no han pasado el piso mínimo, sino porque también hay una franja que ha votado con la nariz tapada a algún candidato patronal en las Paso y con el transcurso de las semanas olfatea que no es salida y termina optando por el FIT.

Luego de las Paso y habiendo ganado en la interna la fórmula presidencial Del Caño-Bregman (PTS); y en provincia de Buenos Aires Pitrola (PO)-»Pollo» Sobrero (IS) a gobernador y vice, llamamos a encarar una campaña unitaria de todo el FIT para levantar las propuestas de fondo que contempla su programa fundacional, dando el apoyo a las luchas y al sindicalismo combativo, para hacer más fuerte una al ternativa política de los trabajadores y de la unidad de la izquierda.

Votar al FIT es muy «útil» para fortalecer una alternativa política que enfrente con más fuerza el ajuste que se viene. Para luchar por el salario, por nuevos dirigentes sindicales en las fábricas y demás lugares de trabajo.

Un voto «útil» contra la burocracia sindical que boicotea las luchas. Para postular las medidas de fondo que levanta el FIT, opuestas a las del PJ en todas sus variantes, el FpV, PRO-UCR o las medias tintas de la centroizquierda.

En ese marco hay que dar pelea por conquistar más escaños, para que sean la voz de los trabajadores, de la juventud y de todos los que luchan, tanto en el Congreso Nacional, como en las Legislaturas. Incluso peleando concejales, como en Bariloche el próximo 6 de septiembre, el 13 de ese mismo mes en Córdoba y el 4 de octubre en Neuquén. Ya el FIT logró en las pasadas elecciones provinciales tres escaños en Córdoba, dos en Neuquén y una más de la que ya tenía en Ciudad de Buenos Aires.

Ahora, vamos a pelear para que Liliana Olivero (IS) sea diputada nacional por Córdoba; Pitrola (PO) y Schlotthauer (IS) por Buenos Aires; Solano (PO) y Marrone (IS) en Capital, Barbeito (PTS) en Mendoza.

Sabiendo que las escaños se rotan entre los tres partidos que componemos el Frente de Izquierda y que, en nuestra opinión, deben ser parte de bloques únicos del Frente de Izquierda.

Juan Carlos Giordano