Los miles de refugiados que han llegado este verano a Europa se han encontrado con los muros, vallas y alambradas de los Estados, que sólo han empezado a caer gracias a su determinación y a una masiva oleada de solidaridad de la gente ( ...) La principal fuente de refugiados, hoy, es Siria, inmersa en una guerra que ha obligado a irse a 4 millones de criaturas, mujeres y hombres (...) Pero los gobiernos europeos continúan actuando con demagogia y debaten distribuir «cuotas» para 120.000 personas en toda la UE.... ¡¡sólo en el pueblo de Arsaal, en el Líbano, hay 200.000 !! Y el principal responsable de esta guerra es el régimen de Bashar Al-Asad, que desde el estallido de la revolución popular en marzo de 2011 decidió mantenerse en el poder a cualquier precio. Cuatro años después, continúa bombardeando los barrios civiles con barriles bomba y armas químicas. El clamor de libertad y justicia social se ha tenido que enfrentar a otro enemigo, el Estado Islámico, que el mismo régimen instrumentalizó para atacar la revolución desde la retaguardia. Y aún, desde hace un año, los bombardeos de fuerzas extranjeras.

A pesar de su brutalidad y el apoyo militar de Irán y de Hezbolá, el régimen de Al-Asad ha retrocedido sobre el terreno en los últimos meses y, cuando se encuentra en un momento crítico, le llega el apoyo de la Rusia de Vladímir Putin. (...) Habla de objetivos «terroristas», pero de hecho está atacando la resistencia contra Al-Asad, incluidos los civiles, como los rebeldes de Kafranbel, conocidos por sus manifestaciones semanales en denuncia del régimen, del imperialismo y del Estado Islámico. Ya hay 12 países que bombardean Siria, pero ninguno de ellos ha tocado la aviación de Al-Asad, la principal causante de víctimas en esta guerra sangrienta. Ni Obama, ni Putin, ni Cameron, ni Hollande, ni Erdogan ni ninguno de los dictadores árabes que bombardean Siria quiere el triunfo de otra revolución en el mundo árabe, que reabriría el proceso de cambio en la región y más allá. (...)

Por eso, la solidaridad con los refugiados no puede desligarse de la solidaridad con quienes, dentro de Siria, continúan resistiendo contra esta máquina de exterminio que tiene tres caras: el ejército de Al-Asad y sus aliados, el Estado Islámico y los bombardeos de todas las fuerzas extranjeras que buscan la derrota del pueblo sirio. «Que se acabe la guerra en Siria y no querremos venir a Europa», resumía hace unos días un chico sirio refugiado en Hungría. Os invitamos a responder a su llamamiento. (...) Acojámoslos con los brazos y el corazón abiertos, y sobre todo ayudémoslos a ganar lo más importante: poder volver a casa.

2/10/15

Extractos del manifiesto del Comité catalán de Solidaridad con el Pueblo Sirio solidaritatambelpoblesirià@gmail.com