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SOBRE LA HUELGA DE PANRICO:

En respuesta a Cynthia de Clase contra Clase

Josep Lluis del Alcazar, Carlos Rodriguez, 14 de diciembre de 2015




1. A propósito del comité de huelga

Como ha ocurrido a lo largo de este conflicto y otros ciertamente compartimos muchos de los análisis sobre la huelga de Panrico. Pero es importante hacer algunas puntualizaciones. Empecemos por la más importante la que se refiere al comité de huelga, leemos:

9. Los intentos de constituir una dirección obrera alternativa a los dirigentes de la burocracia sindical se llevaron adelante con un retraso importante y sin que los sectores que más se habían destacado en la pelea contra la burocracia durante la huelga tuvieran apenas presencia en el nuevo comité de huelga que se propuso casi al final del conflicto y de manera poco organizada. Esto facilitó que la misma dirección alternativa terminase absorbida por la política de la vieja dirección cuando la huelga entró en su etapa más crítica. En esta situación es que la burocracia de CCOO logró ganar para su posición de levantar la huelga a todos los miembros del nuevo y viejo comité de huelga salvo una honrosa excepción, un obrero que había estado en los comités de la caja de resistencia y los piquetes de la noche.

Efectivamente esta era una de las piedras angulares del conflicto, y sin levantar una dirección alternativa no había posibilidad de seguir adelante, pues la burocracia sindical de CCOO ahogaba toda iniciativa, controlaba y ocultaba gran parte de la negociación con la Generalitat y la empresa. Y, tiene razón Cynthia cuando dice que el problema se abordó con atraso, también que “sin que los sectores que más se habían destacado en la pelea contra la burocracia durante la huelga tuvieran apenas presencia en el nuevo comité de huelga…”. Lo primero señalar es que la lucha contra la burocracia no sólo se desarrolló en las intervenciones de las asambleas, sino en multitud de actividades en que participaron decenas de compañeras y compañeros.

Lo segundo no se puede pasar de puntillas sobre porqué “los sectores que más se destacaron en la pelea contra la burocracia” apenas tuvieran presencia en el comité de huelga. Después de pedirlo insistentemente en asambleas, cuando finalmente en la asamblea de Can Taió se desautorizó la dirección burocrática y los trabajadores/as impusieron abrir el comité de huelga a nuevos compañeros/as, resultó que ninguno de los compañeros que más se habían destacado levantaron la mano, algunos por consejo de las organizaciones que ellos tomaban como referencia. Personalmente en esa asamblea me dirigí insistentemente a todos estos compañeros para que se incorporaran al comité, sin éxito, porque la política de LI siempre fue unir a todos lo compañeros/as que se oponían a la burocracia, tuvieran como referencia el SUT o la misma CCC.

Es así de sencillo pero también es de honestidad reconocerlo. Y esto honra -y de qué manera- a esos compañeros no tan destacados que no les tembló el pulso al levantar la mano y afrontar ponerse a la cabeza de una gran lucha en un momento muy difícil. Levantaron la mano simplemente porque sus compañeros/as y la huelga lo necesitaba. Efectivamente faltaba experiencia y la burocracia que anunció su dimisión hasta cuatro veces más después de Can Taió, nunca llegó a dimitir. No terminar de exigir la dimisión anunciada de la burocracia fue una equivocación. Pero era imprescindible hacer piña e integrar todos los sectores que habían combatido la burocracia –sin excepción-. Más tarde esos compañeros “más destacados” percibieron el error pero no presentaron su propuesta para ser aprobada en asamblea, que era el único lugar que se podía ganar y se debía resolver. Seguro que lo hubieran logrado.

“Esto facilitó que la misma dirección alternativa terminase absorbida por la política de la vieja dirección cuando la huelga entró en su etapa más crítica. En esta situación es que la burocracia de CCOO logró ganar para su posición de levantar la huelga a todos los miembros del nuevo y viejo comité de huelga salvo una honrosa excepción,…” Por último esto es un insulto y un desprecio hacia los compañeros/as no sólo elegidos para el comité de huelga del comité de huelga que salieron de la asamblea, sino también a otras compañeras del comité de empresa que honestamente enfrentaron las maniobres burocráticas para desbaratar los últimos intentos de la burocracia de liquidar el conflicto y firmar el acuerdo, y en varias ocasiones se derrotaron los esfuerzos de la burocracia de liquidar la huelga.

Finalmente una mayoría de trabajadores/as, incluidos miembros de comité de huelga votaron el fin de la huelga, efectivamente. ¿Pero alguien puede otorgarse el derecho de cuestionar que los trabajadores decidieran dejar la huelga tras 8 meses? ¿Había que alargar la huelga hasta cuando? ¿Los 4 días que faltaban para el periodo de consultas del ERE hubieran sido decisivos? ¿Un mes más?... Tras la nefasta sentencia de la Audiencia Nacional y las primeras reacciones de la empresa, la política de LI puso en el centro la preservación de la unidad de los trabajadores y sobre todo la no firma del acuerdo. Era un desastre si tras los 8 meses de huelga con una fuerte unidad entre los trabajadores/as, ésta acababa rompiéndose y, por alargar unos días más, una parte de los huelguistas entraban a trabajar. Antes que se diera esta situación nosotros éramos partidarios de desconvocar. Sin embargo lo importante es que los trabajadores derrotaron todos los intentos de firmar la paz social tras la huelga y de liquidar y cerrar el conflicto.

Supongo que es porque el centro es denunciar al comité de huelga que Cynthia afirma “Pero aún así, un sector significativo del activismo mantuvo una hoja de ruta para sostener la lucha contra los despidos, el recorte salarial y el ERTE, vinculándola también a la revocación del comité de huelga y el agrupamiento de los trabajadores despedidos para dar en común esta pelea”. Que yo sepa nunca se levantó la lucha por la “revocación del comité de huelga” sino el de empresa.

Se quisiera entrar o no, había que hacer piña con el sector honesto del comité de empresa y del comité de huelga y eso no se hizo. Por último el intento de desautorizar todo lo que no hace uno, en el caso de CCC ha ido demasiado lejos. A lo largo de este año largo sin huelga se han sostenido actividades para mantener vivo el conflicto, a la espera de lo que resulte el tramo crucial cuando salga la sentencia del Supremo. Todas las iniciativas se han hecho abiertas a quien quisiera participar. Junto a un grupo de compañeros (con participación precisamente de la mayoría de estos compañeros/as que fueron elegidos/as al comité de huelga) denunciamos la Generalitat tras encontrar el préstamo de los 8 millones relacionado con nuevos despidos, como ahora ha sido la denuncia del dinero recibido por CCOO y UGT de Panrico en este periodo de ERE’s. Una de esas iniciativas fue un piquete a la puerta de la Conselleria de Felip Puig denunciando “la escandalosa complicidad de Felip Puig” en la financiación de los despidos con dinero público (se había presentado denuncia en anti-fraude), y exigencia de explicaciones. Se pueden discutir las iniciativas y su conveniencia, lo que no es aceptable es enfrentar los trabajadores/as que siguen luchando. No es aceptable el menosprecio a los trabajadores que estaban allí, con frases públicas de vuestros compañeros/as que decían sentirse “avergonzados/as” por el piquete. No compañeros y compañeras de CCC, no todo vale y menos dividir o enfrentar a los trabajadores en lucha… porque la lucha de Panrico no ha acabado aún.

Hoy el mismo problema de levantar una dirección alternativa a la burocracia en la fábrica, sigue siendo vital. Y la respuesta vuelve a ser la misma que lo fue en el comité de huelga. Es preciso unir las fuerzas – muy diezmadas por los despidos- que en la huelga se opusieron a la burocracia, de nuevo sin sectarismos ni excepciones. Levantar una candidatura unitaria de CGT, SUT y compañeros/as que hoy no están en esas organizaciones pero que estuvieron con la huelga. Lamentablemente no parece ser esa la posición del SUT. Es un error, de nuevo entre división y con guerras de aparatos, se volverá a colar la burocracia.

2. Sobre la política de Lucha Internacionalista

Hay más cuestiones que responder del artículo. La primera por obvia son las referencias veladas –como de costumbre- a Lucha Internacionalista. Escribe Cyntihia sobre el peso de las organizaciones de la izquierda en la lucha:

Comenzando por la de más peso, en ese momento con dos diputados en el Parlament de parte de la izquierda independentista, las CUP, donde además se integraron la mayoría de las corrientes de la extrema izquierda. Estas corrientes han dado un apoyo exclusivamente simbólico, con declaraciones y "performance de apoyo" en el Parlament —incluso de forma tardía—, pero sin ninguna fuerza militante que ayudara a los obreros y a las obreras a dar el combate político contra la Generalitat, en las calles, en la huelga misma.

Lo primero a señalar es que a lo largo de la huelga en el Parlament había tres diputados de CUP-AE una coalición entre la CUP y muy pocas “corrientes de la extrema izquierda”, una de ellas Lucha Internacionalista. Así pues ni Lucha Internacionalista se había integrado en la CUP, ni creemos que sea de recibo o se ajuste a la verdad decir que Lucha Internacionalista diera un “apoyo exclusivamente simbólico, con declaraciones y “performance de apoyo” en el Parlament (…) y sin “ninguna fuerza política militante que ayudara a los obreros a dar el combate político contra la Generalitat, en las calles y la huelga misma”. No vamos a hacer una lista de lo que intentamos ayudar en la huelga pero sería tan injusto como que nosotros minimizáramos la ayuda militante de CCC a la lucha de Panrico.

Luego viene el ataque político, siempre sin nombrarnos, pero es así el método. “La burocracia sindical… Reorientó, con el acuerdo práctico de algunas organizaciones del comité de apoyo, todo el plan de lucha a acciones simbólicas y presión institucional y parlamentarias moderadas que ayudaron a mantener la "paz social" que impuso la burocracia. Esta paz social llevó a un impasse a la huelga que hacía ver como única salida la vía judicial.”

Hay una cuestión básica en las relaciones de la izquierda revolucionaria y es la lealtad, no todo vale. La burocracia ni siquiera impulsó “acciones simbólicas” ni “presión institucional”, la burocracia boicoteó sin excepción todas las iniciativas que surgieron desde el comité de apoyo. Lucha Internacionalista estuvimos en decenas de actos de extensión, en las calles, en la coordinación con empresas en lucha… y tampoco tuvimos problema aquí (como hacemos en Argentina, donde tenemos diputados comunes con Clase contra Clase en distintos parlamentos) en utilizar estos parlamentos como caja de resonancia para las luchas. Efectivamente Lucha Internacionalista fue quien insistió en la CUP-AE para que así fuera. ¿Porqué en Argentina se acuerda utilizar ese altavoz y aquí no? Pero puede ser una discusión política si utilizamos por ejemplo la rueda de prensa que nos puede ofrecer algún grupo con presencia parlamentaria o no.

Nosotros pensamos que hay que utilizarlo, pero lo que no puede ser de recibo es que a la vez se utilice y se critique. En las dos ruedas de prensa hablaron respectivamente una trabajadora y un trabajador de CCC a petición suya. Y, aunque habíamos hecho las gestiones para la rueda de prensa y ya estaban preparadas, se hizo todo lo necesario para que pudieran estar. Cuando hablamos de falta de lealtad de CCC es que no es compatible primero pedir para estar en las ruedas de prensa y horas después sacar una andanada contra “el supuesto parlamentarismo”.

Jose Luis del Alcazar y Carlos Rodriguez (Militantes de Lluita Internacionalista)

14 de diciembre de 2015

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