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LUCHA INTERNACIONALISTA ANTE LOS PRESUPUESTOS DE LA GENERALITAT

Lucha Internacionalista, 6 de junio de 2016




Este artículo no fue publicado en fecha por respeto al acuerdo del CP-GAP de Manresa del 8/05/2016. El publicamos ahora por qué conserva todo su contenido. La última propuesta de aumentar a 800 millones y pico dinero para incrementar las partidas sociales, no modifica sustancialmente nuestro planteamiento:
* Porque siguen siendo unos presupuestos continuistas, que no afrontan el objetivo de que como país nos hemos fijado: lograr la independencia en un plazo de un año. No son las necesidades del pueblo de Cataluña y su voluntad de construir un estado la que determinan las cuentas sino la dependencia financiera del estado.
* Estas partidas anunciadas para gasto social no suponen un punto de inflexión de las políticas de privatizaciones y recortes de servicios públicos. Lo acabamos de ver con el cierre de P3 públicos. Tampoco que aparezcan 142 dotaciones más para centros de máxima complejidad ya que se pagan de dos nuevos recortes del último Acuerdo de Gobierno: sacar de horario lectivo las dos horas a los mayores de 55 años -suprimir en consecuencia los sustitutos que los cubrían - y no pago del verano a los sustitutos ...
* La cantidad es insuficiente para apaciguar las necesidades sociales más urgentes.
Sin esta inflexión es imposible ensanchar la base social de la lucha por la independencia entre las clases populares catalanas.

Presupuestos continuistas o por la ruptura?

Los Presupuestos son la ley que dice dónde se gasta el dinero público y concretan toda la política de un gobierno. Y estos presupuestos se inscribirán en una legislatura especial, la surgida del plebiscito del 27S, de la conformación de una mayoría que se comprometía a ponernos ante la República catalana en 18 meses. Dos rupturas deben presidir cualquier debate sobre las cuentas: la ruptura con el autonomismo, preparando la proclamación de la independencia, y la ruptura con años de recortes y privatizaciones, de políticas destinadas a cargar sobre las espaldas de la clase trabajadora el peso de la crisis capitalista. No pueden ser unos presupuestos continuistas, sino de un giro claro y sin equívocos.

Más autonomismo o preparamos la República catalana?

Llevamos ya un tercio o un cuarto del camino para dejar Cataluña a las puertas de la proclamación de la República catalana, no importa si calculamos los 18 meses desde la declaración del 9N o de la formación del gobierno Puigdemont-Junqueras y bienes pocas señales hemos visto que se esté preparando la ruptura. El problema no es si se necesitan 18 o 24 meses, sino si caminamos o no hacia la República.

La respuesta al Constitucional después de que fulminase la declaración del Parlamento del 9N; el acatamiento a todas las medidas que anulaban leyes catalanas, particularmente la ley sobre la pobreza energética ... Ninguna medida de soberanía y desacato: alguien cree que así avanzamos hacia la independencia? La última reunión de Junqueras con Saenz de Santamaria en Madrid el tema de la independencia queda sólo como una declaración ideológica que no distrae del día a día y de buscar un acuerdo sobre la distribución del déficit. La política de Puigdemont y Junqueras ha sido enfriando el proceso y poniendo en el centro la negociación sobre las necesidades de la autonomía catalana. Es evidente el alto contenido simbólico que tuvo todo el asunto Ballesta, de la sustitución a dedo de Puigdemont a la alcaldía de Girona, con los pactos con el PP, C ’s para luego terminar con PSC: toda una declaración de intenciones.

¿Qué queremos decir cuando hablamos de unos presupuestos que preparan la República Catalana? Que los presupuestos arranquen de la aplicación de las leyes aprobadas por el Parlamento sin atender las suspensiones del Constitucional, como está escrito en la declaración del 9N. Y que estos presupuestos deben poner blanco sobre negro las necesidades de financiación que tiene Cataluña como proyecto de estado. Y difícilmente estas necesidades pueden ser compatibles con el marco autonomista que marca límites y condiciones inaceptables. Para cubrir las necesidades de financiación el Gobierno de la Generalidad debe comprometerse a aplicar el límite de déficit que considere el Parlamento, y detener el pago de aquellas partidas que como la deuda pública, determine el Parlamento.

Por eso no aceptamos que se digan medias verdades como cuando se habla de que unos nuevos presupuestos permitirían un gasto de 1.600 millones más. Por un lado porque no cambia el grueso del presupuesto que además viene del FLA, tal y como vienen se n’entornen para pagar la deuda y el resto están condicionados a las limitaciones financieras dictadas por el estado. La economía pública catalana está intervenida. Y la propuesta de decirnos que el tope de déficit marcado por Madrid no recaerá en medidas sociales sino en reducción de intereses tiene trampa, porque se han reducido los tipos de interés -y esto, directamente serán más dinero sin tocar nada - y el otro es para que se traspasa una parte de la deuda con bancos en deuda con el FLA que tiene menos intereses: o sea, el mecanismo es atraparnos más con el estado. No hay ni una chispa de ruptura ni con el Estado ni con el sistema.

Un punto de inflexión en años de recortes y privatizaciones.

Llevamos años de recortes durísimas sobre los trabajadores / as, sobre los servicios públicos esenciales (educación, sanidad, servicios sociales ...) y, todo acompañado de privatizaciones a granel. Qué se ha hecho en estos meses para revertir esta realidad? Hasta ahora: continuismo. En educación mientras el Parlamento resolvía que no se cerraran unidades públicas de P3, el Gobierno lo desobedece y las cierra. Y el continuismo ideológico les ha llevado a apoyar financiando con dinero público colegios que segregan chicos de chicas, es decir las escuelas de élite del OPUS, con el voto de Junqueras (que no de ERC), CDC y el PP. Y el Gobierno ya dice que no lo aplicará, a pesar se resolvió. El Gobierno que no desacata el Constitucional sí desacata el Parlamento tanto en los cierres de P3 como manteniendo los conciertos de élite! Alguien cree, docentes o familias, que ha llegado alguna señal de cambio en la escuela pública? Así se amplía la base social para la República catalana?

En noviembre, se hizo un detallado análisis del "plan de choque" de JxS, y todo el mundo coincidió en que los 270 millones que costaba la propuesta no eran más que migajas. Ahora hablan de 300 *: es el mismo. La CUP no debería enzarzarse en discutir las partidas, sino ordenar las necesidades prioritarias que marquen el cambio.

Cinco pilares deberían vertebrar unos presupuestos de inflexión, un giro hacia las necesidades de la gente trabajadora y hacerlo desde la defensa del modelo público contra las privatizaciones: enseñanza, sanidad, servicios sociales, vivienda y política de empleo. No queremos presentar un bloque de medidas en cada uno de estos cinco bloques, entre otras cosas, porque es necesario un debate con los sectores implicados para fijar las más urgentes. A modo de ejemplo en enseñanza pública no universitaria 4 o 5 deberían ser las medidas de urgencia que anunciarían un giro en las políticas anteriores: recuperación progresiva de las horas lectivas en primaria (23) y secundaria (18), sustituciones desde el primer día, ningún cierre de aulas públicas de P3 -con los consecuentes cierres de conciertos y reducción de ratios-y que ningún niño ni niña de este país que lo necesite se quede sin la ayuda comedor. Por otra parte, todavía hay más de 40 desahucios diarios en Cataluña, es imprescindible garantizar que se detienen los desahucios de primera vivienda y el corte de servicios esenciales (luz, agua ..) por impagos .... Como un plan para acabar con la precariedad laboral, empezando por la administración pública con la absorción de subcontratos a plantilla -y mientras no se haga efectiva, sueldos y condiciones equiparables en los pliegos de condiciones-, oferta pública de empleo -el único que ha salido es la de mozos de Esquadra-, exigencia de condiciones laborales dignas a todas las empresas que prestan servicios a la administración ...
 
Pero nuestra política hacia los presupuestos no se agota en la política parlamentaria de negociaciones con las otras fuerzas parlamentarias. La clave de estos presupuestos es impulsar la movilización en la calle. Conseguir un amplio acuerdo entre organizaciones, entidades, movimientos ... que establezcan estos mínimos y un plan de lucha. Sin una reactivación de la lucha ni será posible un giro social ni ponernos a las puertas de la República Catalana en 2017.

6/05/2016

* Aclarado a entradilla.

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