Ya en la discusión de presupuestos, se hizo patente que el objetivo de CDC y ERC era dinamitar la CUP-CC. Es una alternativa por la izquierda que ni CDC, ni especialmente ERC, se pueden permitir. Junqueras tenía fácil haber hecho como Mas Culell y haberlos retirado, preservando el Gobierno: pero era más importando la tensión en la CUP-CC porque podía romperla, que el riesgo. Y no habiendo completado el trabajo, Puigdemont alargaba la legislatura 3 meses –CDC sabe que no puede ir a otras elecciones- con el plus de instrumentalizarlos con el siguiente ataque a la
CUP-CC: la moción de confianza. ERC aceptaba encantado.

Pero le querían sacar más jugo al rechazo de los presupuestos y valía todo. Inmediatamente, la consejera de educación, Meritxell Ruiz, reunía a las direcciones de los centros catalanes para informarlas de nuevos recortes «porque la CUP-CC no había votado los presupuestos». Fueron una serie de mentiras al servicio del plan. Las direcciones reaccionaron tibiamente convocándose en el Parlament. Por twit, Anna Simó (ERC) corría a decir que era contra quienes vetaban los presupuestos; los medios lo repitieron ya con nombres: contra CUP-CC y CSQEP. No era cierto y la realidad era que de allá se derivaban caceroladas y camisetas amarillas el último día de clase y otra concentración donde se gritaba la dimisión de la Consejera. Tres días después ésta retrocedía y se desmentía a sí misma, devolviendo más de 800 docentes. Pero ni era todo, ni cambia la política de recortes de este Gobierno desde antes de presupuestos: 329 dotaciones con la eliminación de las dos horas de docencia a los mayores de 55 años, no pago de vacaciones a sustitutos, cierres de P3 públicos... y está por ver si los cambios de normativa de matriculación en FP de abril no representan un drástico recorte de plantillas. La política no ha cambiado, pero su utilización contra la CUP-CC se los ha vuelto en contra. Hay que profundizarlo con una movilización suficiente para seguir arrancando las partidas sociales que hacen falta.

Mientras, Junqueras se encargaba de ligar estrechamente moción de confianza y presupuestos 2017. Y es que tiene claro que estos serán todavía peores que los que le rechazamos. El PP desde el Gobierno en funciones está financiando este año electoral con 8.500 millones del fondo de pensiones: el mayor recorte que se ha hecho; Bruselas ha amenazado con la multa y aunque no la haga efectiva después del Brexit, es la base para el chantaje de un recorte superior a los 10.000 millones que ya exigía antes: ya se especula con la pérdida de la paga de diciembre –y sucesivas- de los funcionarios... ERC necesita la excusa de CDC –así Madrid le impone y CDC no le deja- tanto como la cobertura por la izquierda para impulsar los recortes en Cataluña. Les es imprescindible, aún más que hace un mes, el voto de la CUP-CC: o la domestican a sus intereses, o la revientan, o consiguen que se traicione a sí misma o que se haga añicos como referente de izquierdos independentista. Es un espacio que quiere recoger ERC y no lo tiene, tal como se refleja en los resultados del 26J (ver pág. 13).

Es por todo ello que es imprescindible defender la CUP-CC como el espacio fiel al que votaron más de 300.000 catalanes: la doble ruptura, con el estado y con las miserias del capitalismo. Lucha Internacionalista invertiremos todos nuestros esfuerzos en ello