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Crisis del gobierno y presupuestos

Hay dinero si tapamos los agujeros con movilización

Víctor Messeguer, 22 de julio de 2017




Rajoy fue investido después de dos elecciones y después del descabezamiento del PSOE por sus propios barones y por el régimen. Las bases del PSOE lo revirtieron. Rajoy había anunciado que iba a convocar elecciones en ese caso. No pudo, por la detención del expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González, la dimisión de Esperanza Aguirre y la del fiscal anticorrupción por descubrírsele dinero en Panamá. En ese contexto, la aprobación de los presupuestos le daba un respiro de dos años (en 2018 puede prorrogarlos). Pero una vez aprobados éstos, la acción no se ha detenido. El Tribunal Constitucional ha anulado la amnistía fiscal de Montoro, teniendo cuidado de hacerlo cuando los delitos ya habían prescrito. Simultáneamente se hizo el pánico y el Banco Popular perdió todo su valor en bolsa en 8 días y fue comprado por el Banco de Santander por 1 euro. La suma total de avales públicos a la banca y constructoras es tan astronómica que son un rescate escondido, como la parte sumergida del iceberg. En los enlaces figura un estudio de Carlos Sánchez Mato que cuantifica los totales. Después, la moción de censura de Podemos. En contrapartida, todo esto se da en un contexto de baja movilización.

Los presupuestos pueden azuzar la movilización pues significan más recortes, más pérdida de poder adquisitivo de los salarios del sector público y de las pensiones, olvido de las necesidades sociales más urgentes como las prestaciones económicas de la ley de dependencia, prestaciones y subsidios por desempleo, vivienda o pobreza y no crean nuevos puestos de trabajo público, aunque se convoquen oposiciones.

El gasto total de los Presupuestos es de 443.000 millones. Las emisiones de deuda serán este año de 230.000 millones. Una parte para refinanciar deuda anterior y el resto como deuda nueva. Las pensiones serán de 140.000 millones. Las transferencias a otras administraciones de 48.000 millones. En el apartado de la deuda (cuadro adjunto) hay un aumento brutal de 2008 a 2009 y un aumento de promedio del 4% entre 2009 y 2017. Son aumentos por encima de los aumentos del PIB que triunfalmente celebran como los mayores de la UE. Pero han sido aumentos del PIB gracias a aumentos de la deuda superiores. Una parte de la deuda habrá ido a la financiación de los servicios públicos y a la economía productiva y otra parte es el afloramiento de los rescates y avales no declarados a la banca y las constructoras. En los 10 años de crisis, se supone que hemos llegado al PIB de 2.007 pre-crisis (aunque hay economistas que cifran el PIB actual en un 20% inferior al declarado). Pero lo hemos hecho con 2,6 millones de trabajadores/as menos.

Los factores externos excepcionales (que no van a mantenerse en el tiempo) que benefician la economía española son los bajos intereses (reducen la cuenta de la deuda, de momento), un precio bajo del petróleo (del que somos dependientes) y la acción del Banco Central Europeo comprando deuda pública y privada de compañías grandes, substituyendo a la baja demanda de acciones y bonos y provocando unos artificiales precios altos de las acciones. Algunas voces avisan de que la UE podría estar en una espiral llamada «trampa de pobreza» y que en sus efectos se parece a lo que los marxistas llamamos crisis de sobreproducción: el paro y la baja retribución del trabajo bajan la demanda. En esta situación, las recetas liberales (bajar el precio del dinero) no sirven. Japón hace 20 años entró en ella y desde entonces no salió.

La CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) ha calculado en 90.000 millones de euros anuales el coste de la corrupción en el estado español. Toda la deuda pública (un millón de millones) equivale a 11 años de corrupción. Estamos hablando de una cifra anual que equivale al 64% del importe anual de las pensiones.

El Ministerio de Defensa tiene una partida de 7.638 millones, pero el gasto real total militar es de 33.762 millones. 4 veces lo declarado, escondido en otros ministerios y por deuda por Programas Especiales de Armamento a 35 años vista inventados por el Gobierno Aznar y que hasta ahora no necesitaban de la aprobación del Parlamento. La partida para las prestaciones de paro baja un 6% este año y bajó un 21% el año pasado. En febrero sólo el 55% de los parados inscritos en el INEM-SEPE cobraban prestación o subsidio, y la cifra tiene que ser superior, pues al perder el derecho a prestación o subsidio, las personas en paro dejan de inscribirse en el desempleo, de manera que baja artificialmente la estadística del paro.

Las 35 mayores empresas que cotizan en la bolsa de Madrid, las del IBEX-35 (menos Aena) acumulan 969 sociedades en paraísos fiscales. El paraíso fiscal más concurrido es el estado de Delaware, de EEUU donde están 463 de las 969 sociedades. La misma opción que el Presidente de la Comisión Europea, Junker que en su etapa de presidente del gobierno de Luxemburgo negoció secretamente para que 343 multinacionales eludieran el pago de impuestos.

A pesar del desgaste de los partidos de régimen, sin movilización, no hay un muro real que pare la espiral de miseria para las mayorías. Como ejemplo, en Argentina, en los últimos 3 meses el gobierno de Macri ha retirado la prestación a 70.000 discapacitados, sin ni tan sólo avisarles.

Capitalicemos el sector público. Cortemos la sangría de 90.000 millones anuales de corrupción. Que los culpables devuelvan el dinero y vayan a prisión. Cortemos la sangría de los presupuestos de defensa que son una pervivencia del golpe de estado franquista. Control de capitales y nacionalización de las empresas del IBEX 35 y de la Banca y constructoras que parasitan los presupuestos públicos y monopolizan sectores. No reconocimiento de la deuda pública con excepción de pequeños ahorradores. Anulación de avales a empresas y bancos firmados por gobiernos parasitarios. Inversión en la economía productiva y empleos socialmente útiles. Redistribución social del trabajo de cuidados. Recorte de la jornada laboral sin disminución salarial, con mayor énfasis en trabajos penosos, nocturnos o en festivos. Servicios públicos universales y gratuitos. Pensiones y Salario mínimo de 1.300 euros. Vivienda pública con alquiler social. Hay dinero si tapamos los agujeros con movilización.

Víctor Messeguer
Nota: aquí https://is.gd/JYarJO están los enlaces.

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