El pasado día 31 de octubre la empresa de pinturas Titanlux, procedió a despedir a 24 trabajadores/as de sus instalaciones centrales ubicadas en el polígono Pratenc del Prat de Llobregat, estos despidos se suman a otros tantos producidos con anterioridad en el mes de julio, con lo que en lo que va de año la cifra total de despidos alcanza a un total de 74 trabajadores.

Si bien hasta el mes de abril, los despidos habían sido acordados a través de prejubilaciones pactadas, o llegando a acuerdos individuales, a partir de julio, y sobre todo en octubre, el grueso de los despidos objetivos, se produjeron de forma unilateral por parte de la empresa y sin acuerdo por parte de los trabajadores/as.

Pero si en los anteriores despidos se alcanzaron acuerdos, no fue por la voluntad explícita de los despedidos/as, que ante la incertidumbre del resultado del juicio, los largos plazos hasta su realización y la desigualdad de condiciones, en una negociación individual con la empresa, optaron por aceptar las propuestas de indemnización ofrecidas por la Empresa.

Ante estos mal llamados «acuerdos pactados», y la decidida actitud de un grupo de trabajadores/as despedidos/as, que no han entrado a negociar las condiciones de sus despidos, plantándose en defensa de su puesto de trabajo, la plantilla en asamblea ha decidido decir basta ante la amenaza de nuevos despidos, y exigir la readmisión de los compañeros despedidos.

Para ello, como primera medida, se ha hecho una convocatoria de paros continuados, todos los martes y jueves, durante dos horas por turno, medida a la que durante las próximas semanas se irán sumando otras propuestas de movilización.

Nos encontramos con el enésimo caso de una empresa que a pesar de ser líder del sector en ventas y tener beneficios, trata de aumentar los mismos aplicando el dogma neoliberal en materia de dirección de empresas, que siempre pasa por flexibilizar la plantilla mediante la reducción del número de trabajadores fijos, externalizar el máximo de su producción y sustituirlos por otros con condiciones salariales y de contrataciones más precarias.

Industrias Titán, cerró el año 2016, con una facturación de 103m de euros, con los que obtuvo unos beneficios de 2,3m de euros.

Esta necesidad acuciante de obtener más beneficios, de forma rápida y fácil, viene determinada por las fuertes deudas contraídas por sus propietarios, la familia Folch-Rusiñol, en el terreno financiero especulativo y que les han supuesto unas pérdidas, superiores a 90 millones de Euros.

Este gran descalabro financiero, ha conllevado una serie de préstamos y refinanciaciones que de forma poco ética han acabado traspasándose a las cuentas de la Empresa.

No nos parece justo, que los trabajadores tengan que pagar, en forma de despidos, problemas económicos ajenos totalmente a la marcha de la Empresa.

Desde la plataforma solidaria con los despidos de Titanlux hacemos un llamamiento a la ciudadanía para mostrar su solidaridad de forma activa con los trabajadores despedidos, y a participar en aquellas movilizaciones que desde el Comité de huelga se vayan convocando para manifestar el rechazo a estas prácticas empresariales que solo persiguen obtener el máximo beneficio a costa de empobrecer a la clase trabajadora.

Por ello exigimos a la dirección de la Empresa:

• La readmisión inmediata de los trabajadores despedidos en lucha.
• La retirada de todos los planes de reducción de la plantilla.
• El cese de las externalizaciones.
• El mantenimiento de las condiciones de trabajo y salariales.

• • • despedidostitanlux@gmail.com
    • Nº de cuenta caja de resistencia: ES291491000129300009452
    • Plataforma de solidaridad con los despedidos de Titanlux