Según la oficina estadística de la Unión Europea (UE), la desigualdad en el estado español solo es superada en la UE por Lituania y Bulgaria. En cuanto a la tasa de pobreza, el estado español solo está superado en la UE por Rumanía y Bulgaria.

En los diarios y revistas burgueses, se ha convertido en un tópico especular sobre el calendario y el alcance de la próxima crisis económica mundial, que se ve venir próxima. En el estado español la deuda pública se ha triplicado desde 383,80 miles de millones de euros en 2007 a 1.175,70 miles de millones de euros en 2018. En este momento la recaudación de los impuestos IVA e IRPF y otros está al nivel de antes de la crisis (2007). Pero el impuesto sobre sociedades está al 45,8% del que estaba en- tonces. El capital paga menos impuestos. Todos estos años Hacienda persigue el pequeño fraude y deja impune el grande. El servicio de la deuda sube en este momento a 30 mil millones de euros anuales. Este es el precio de mantener la deuda y pagar los intereses. Pero los últimos años, el Banco Central Europeo (como otros bancos centrales) ha comprado deuda de empresas y gobiernos, entre ellos el español. Esto se retardará o frenará este año y los intereses subirán. Hemos visto en Grecia qué puede pasarle a un país que no puede pagar, los brutales planes de ajuste que imponen los bancos y el Banco Central Europeo, y el chantaje al que somete a la población cortando el suministro de dinero y creando desabastecimiento, cierres de empresas y pobreza. Solo un gobierno que diga la verdad a la población movilizada, que implemente el no pago de la deuda y socialice lo necesario podrá minimizar el sufrimiento que puede crear el capitalismo.

El gobierno Sánchez no deroga la reforma laboral, no deroga la ley mordaza, no crea el impuesto a la banca. En inmigración, pasa de acoger el barco Aquarius a negar la salida al barco de Open Arms. La «austeridad» es ordenada des- de fuera por la Comisión Europea y por organismos internacionales (FMI). Desde dentro, la reforma del artículo 135 de la Constitución que prioriza el pago de la deuda por delante de las otras partidas (incluidas las sociales), es, de hecho, apoyada por el arco parlamentario que va de Podemos a la ultraderecha, más las fuerzas de alcance autonómico.

El gasto social ha pasado del 16,2% del PIB en los presupuestos de 2018 al 16,7% en los presupuestos por 2019. Los años 2012, 2013, 2014 y 2015 superó el 17% con gobiernos del PP. Las inversiones destinadas a Catalunya en estos presupuestos son el 16,8% de las destinadas a las comunidades autónomas. El estatuto de Catalunya en vigor (2006) señalaba que las inversiones tenían que ser los primeros siete años proporcionales al peso de Catalunya en el PIB (ahora el 19,2%). El incumplimiento reitera- do ha dejado una carencia de 3.800 millones de euros en inversiones en Catalunya.

El presupuesto de defensa, como cada año, está escondido en partidas de diferentes ministerios, y el Centro Delàs lo sitúa en el doble del que se comunica. El presupuesto real seria de 20.000 millones de euros (a pesar de que otras fuentes lo sitúan en 32.000 millones). Y hay el compromiso ante Trump, el Pentágono y la OTAN de llegar a añadir 15.000 millones anuales al presupuesto de defensa en 6 años. Una carga insostenible para una sociedad empobrecida, y que tiene un rol imperialista y contrarrevolucionario.

Cómo titula «El Salto diario»: «El importe de las compras de armamento equivale al de las medidas sociales adicionales anunciadas por Sánchez». La compra de armamento asciende a 5.000 millones o 7.000 millones, según las fuentes. El conjunto de medidas sociales pactadas con Podemos tiene una afectación de 5.000 millones (aunque el total de las nuevas medidas sociales podría ascender a 12.600 millones, según diferentes fuentes).

Una cosa que llama la atención es que cuesten tan poco las nuevas mejoras sociales recogidas en los presupuestos (5.000 o 12.600 millones anuales, según las fuentes). Con el dinero que se cuantifica que se evade anualmente de impuestos (80.000 millones anuales), el que cuesta la corrupción al dinero público (90.000 millones anuales), la financiación a la Iglesia católica (11.000 millones anuales), el que se ha admitido como rescate a la banca (60.000 millones una sola vez) habría para dar pasos en el cambio del sistema productivo, hacer inversiones para dejar de quemar combustibles fósiles, eliminar la pobreza, crear bastantes puestos de trabajo público como para que los puestos de trabajo indirectos dejaran el paro a cero.

Este gobierno va ganando tiempo, no borra las leyes y medidas de los anteriores gobiernos contra los trabajadores y trabajadoras, las medidas positivas que toma son insuficientes y no enfrenta el IBEX-35 ni a los poderes fácticos. La represión contra los luchadores y luchadoras sociales y activistas independentistas no se para, y en cambio dejan impunes la corrupción institucionalizada y la violencia fascista. Podemos llama a apoyarlos «para que no venga la derecha». No podemos avalarlo. Si tuviéramos diputados, votariem NO a los presupuestos. Por un gobierno de los trabajadores y trabajadoras! No al pago de la deuda! Por un plan de emergencia que cubra las necesidades sociales!

Víctor Messeguer

NOTA : La fuente principal es : Jordi Arcarons, Daniel Raventós, Lluis Torrens: Presupuestos del gobierno del PSOE; ¿Giro social?, ¿Concesiones a los independentistas?