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Macroeconomia

Crisis económica + Cambio climático

Víctor Messeguer, 8 de abril de 2020




Las tasas de crecimiento de la actividad económica están bajando. Es una mala noticia para nosotros los trabajadores y trabajadoras, pues en el capitalismo eso anuncia más despidos, más desahucios y más pobreza a menos que resistamos.

Ahora ya las televisiones informan sobre el cambio climático después de casi 40 años de negacionismo. El cambio climático también es una mala noticia para nosotros los trabajadores y trabajadoras, pues en el capitalismo los propietarios de los medios de producción no van a paralizar la manufactura contaminante o dilapidadora y a establecer una economía al servicio de las necesidades humanas y naturales, si no los obligamos imponiendo el socialismo.

Las tasas de crecimiento son: Canadá 1,3%, Francia 1,3%, Japón 1,2%, Reino Unido 1,2%, Rusia 0,9%, Brasil 0,5%, Alemania 0,4%, Italia 0,0, México -0,7%, Turquía -2,6%, Argentina -5,8%. China crece el 6,2% (la tasa más baja en 30 años). EEUU el 2,6% (3 puntos menos que en 2018 y con perspectivas bajistas). India e Indonesia crecimientos altos con desaceleración rápida. Estado español 2% y reduciéndose en los próximos años.

Puede que estemos llegando al final de la falsa recuperación de la crisis desencadenada en 2007-2008. Esta falsa recuperación diversos autores la han calificado de "larga depresión". En estos últimos años las empresas recuperaron su tasa de beneficios, que desde hace 2 trimestres ha empezado a bajar para las 500 empresas privadas no financieras (básicamente las productivas) de mayores de EEUU.

A nivel mundial.

1- La deuda (pública + privada + empresas) ya es de más del 300% del PIB mundial. En una década se ha casi duplicado.
2- Desde 1980 aumento de la desigualdad y concentración de la riqueza. En occidente, desde 1980 se ha triplicado el porcentaje de los dividendos respecto de los salarios.
3- Desde finales del 2018 el comercio global ha baja do a un mínimo no visto desde 2007-2009.
4- La inversión productiva se ha parado. A nivel mundial la industria ya está en recesión y se está contagiando a los servicios (sanidad, enseñanza, turismo... de los que dependen muchos empleos).
5- Mercados saturados. Las ventas de automóviles en EEUU están estancadas desde hace 20 años. Segundo año de caída de ventas de automóviles en China.

En el estado español:
1 - La deuda pública española ha pasado de 0,38 billones en 2007 a 1,2 billones en 2019. Se ha triplicado.
2 - Entre 2007 y 2017 el estado español ha perdido 0,5 millones de puestos de trabajo industriales.
3- La afiliación a la seguridad social ha bajado en 212.984 trabajadores/as después del verano. Es el peor dato desde 2008.
4- La tasa de crecimiento ha pasado de 3,6% en 2015 a 2% en 2019 y con perspectiva bajista.
5 - Las ventas de automóviles bajan el 9,2% en 2019.
6 - El turismo baja estos dos últimos años.
7 - Exportaciones muy dependientes del automóvil.
8 - 5.000 desahucios al mes, pobreza, pérdida de poder adquisitivo y burbuja del alquiler de vivienda (habitaciones a 500 euros al mes en Barcelona). La mitad de las pensiones están por debajo del salario mínimo.

En la pasada crisis 2007-2008 los bancos centrales y los gobiernos de occidente pararon la cascada de quiebras con rescates bancarios y la compra de créditos, hipotecas, solares y viviendas a bancos, promotores y constructores. De aquí viene que se triplicara la deuda pública en el estado español, los 5.000 desahucios mensuales, que se potencie la burbuja del alquiler y que miles de viviendas permanezcan vacías mientras familias y personas se quedan sin casa.

Con la creación de dinero por los bancos centrales y por los bancos comerciales se ha ganado tiempo, pero ese dinero no ha ido al proceso productivo ni a inversiones para la transición para el cambio climático ni para solventar necesidades humanas no cubiertas ni a crear empleo. El grueso de las inversiones en economías capitalistas (cuando no están en economía de guerra) las deciden empresarios privados, que tienen por guía el aumento de la tasa de beneficio.

Para entender los desorbitados privilegios de los bancos privados es útil saber que en EEUU destinan más de un millón de dólares diarios a labores de lobby para promover leyes que les favorezcan. En Europa, desde el tratado de Maastricht, los gobiernos tienen cerrado el paso a obtener directamente el dinero que necesitan del Banco Central Europeo (BCE). El BCE cede una proporción del dinero a los bancos comerciales a interés cero, que pueden aumentar la cantidad y lo prestan a los estados y empresas añadiendo un interés. Los bancos y grandes empresas utilizan estas facilidades para proveerse de dinero para especular, pero no realizan inversiones productivas ni crean empleo ni mejoran los salarios.

Como resultado se produce una crisis de sobreproducción: la demanda se deprime pues los trabajadores y trabajadoras no disponen de suficiente dinero para pagar por cubrir sus necesidades. Si además el fruto de la especulación es la vivienda, los trabajadores y trabajadoras nos encontramos cogidos en pinza entre paro o salarios bajos y precarios y alquileres o precios de vivienda disparados.

¿Se trata de una crisis cíclica más? ¿Acaso lo fue la de 2007- 2008? ¿Son ambas la manifestación del agotamiento de las consignas neoliberales para garantizar el aumento de la tasa de beneficio implementadas a partir de los 80 por Reagan y Thatcher y sus continuadores? Podría ser una de estas opciones, pero si añadimos a la situación el cambio climático que ya llama a la puerta (ver artículo en esta misma revista) y el calendario de las previsiones de las bajadas de producción de combustibles fósiles y de los principales minerales, nos lleva a pensar que nos estamos acercando a la situación de que o alcanzamos el socialismo o vamos a la barbarie. Para evitarlo, organización y movilización.

No al pago de la deuda pública. Expropiación y nacionalización de la banca y de los sectores productivos estratégicos.

Política de pleno empleo. No a los despidos. Reparto del trabajo. Ampliación de los servicios públicos en los sectores de cuidados y dotación suficiente en el resto.
Vivienda pública, alquiler en proporción al salario.

Plan acelerado para cumplir objetivos ambiciosos de emisiones, de adaptación a nuevas circunstancias fruto del cambio climático y para influir internacionalmente en el mismo sentido.

25/9/19

Víctor Messeguer


Nota:

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