Artículos de actualidad de la UIT-CI




Artículos de actualidad sobre Ucrania



No hay liberación en el genocidio: llamamiento al boicot de Eurovisión.



Estás aqui : Portada » Temas » Sindical

CRISIS EN LA SANIDAD Y EN LA INVESTIGACIÓN PÚBLICA

Joan Sala, 2 de abril de 2020




La crisis del coronavirus ha destapado la precarización del sistema de sanidad y de investigación. Es cierto que la pandemia lo multiplica todo, pero el problema viene de lejos. Hace tiempo que se reclama una mayor inversión y más recursos, pero tanto el gobierno español como la Generalitat no han hecho más que aplicar políticas privatizadoras y más recortes. Si antes los CAP y los hospitales ya estaban colapsados y ya teníamos listas de espera interminables, en qué condiciones tienen que hacer frente ahora una epidemia como la que estamos viviendo?

Hay que recordar que en noviembre del 2018 el personal de la atención primaria convocó una huelga de 5 días (del 26 al 30 de noviembre de 2018) para reclamar la recuperación de la plantilla médica perdida como consecuencia de los recortes (personal médico, de enfermería, administrativo y trabajadores sociales), incrementar el presupuesto sanitario, recuperar las condiciones de trabajo recortadas desde el 2010, entre otros reivindicacions.(1)

Ahora, desde las instituciones se habla mucho sobre la estrategia “de allanar la curva” para minimizar el impacto de la COVID-19. Si bien es cierto que hay que tomar todas las medidas de contención posibles para minimizar la propagación, hay un aspecto del que nadie en habla. El que determina el colapso del sistema sanitario es también la capacidad que tiene este sistema. El que se ha hecho durante estos años de recortes es disminuir este umbral de capacidad, hecho que provoca que ahora estemos mucho menos preparados y que tengamos un margen mucho más estrecho para hacer frente a una crisis como esta. Quién asumirá las responsabilidades de esta negligencia?

Además, todo y el estrecho margen de maniobra que tenemos a causa de la precarización de la sanidad pública, las medidas de contención que se están aplicando parece que no sigan criterios estrictamente epidemiológicos. Si el objetivo es la contención, como puede ser que el confinamiento no se aplicara a todo el mundo desde un comienzo? Por qué ha llegado con dos semanas de retraso? Cómo puede ser que hubiera empresas de sectores no esenciales que siguieran abiertas, permitiendo la acumulación de sus trabajadoras y poniendo en riesgo tanto su salud como todo el sistema sanitario? Y por otro lado, cómo se explica que puertos y aeropuertos sigan abiertos, y que los focos con más contagios no se hayan aislado (con la excepción de la cuenca de Òdena) permitiendo de este modo la propagación del virus entre diferentes regiones? Parece evidente pues, que las medidas de contención aplicadas responden más al interés del capital que no al interés de la salud pública y de las clases populares.


Denuncia del Col·lectiu de Doctorandes en Lluita del pasado 31 de marzo contra más de 200 despidos de investigadoras por parte de la Generalitat de Catalunya i las Universidades Públicas Catalanas


Por otro lado, y desgraciadamente, la situación en el sector de la investigación no es muy diferente. Este sector también ha sufrido fuertemente el efecto de los recortes y la precarización. Según datos de la Fundación COTEC, durante el periodo 2009-20017, España acumula un 5,8% de caída en inversión en investigación, mientras que la media europea presenta un 22% de incremento2. El presupuesto en investigación en España representó el 2018 un 1,24% del PIB, muy por debajo de otros países como Alemania (3,13%), Francia (2,2%) o Italia (1,39%) (2).España se coloca pues en la cola de Europa en inversión en investigación, o dicho de otro modo, lidera el ranking de la precariedad. Lo constata también el hecho que la inestabilidad laboral del personal investigador se ha instaurado fuertemente en forma de contratos temporales que dependen de subvenciones.

Es ya muy común que investigadores e investigadoras tengan que ir saltando a diferentes puestos de trabajo encadenando contratos precarios de como máximo cuatro años de duración. Siempre con la incertidumbre de que cuando acaben los años de contrato tengan que acabar en el paro. Esta precariedad no solo se hace evidente con los tipos de contratos sino en los propios centros de investigación y universidades, donde los aparatos científicos, infraestructuras, material e incluso las edidas de protección de las trabajadoras (contra elementos biopeligrosos, productos irritantes...) están en muchos casos desfasados o bien son insuficientes. En este escenario se pide ahora desde las instituciones el máximo esfuerzo para desarrollar una vacuna o tratamiento contra el coronavirus lo más bien posible. Quedó patente pues, que para hacer frente a la crisis actual, también hay que resolver de manera inmediata el problema de la precariedad al sistema de investigación, así como también el educativo, en las Universidades...

El desarrollo de una vacuna desde la investigación pública es esencial para evitar que las empresas privadas se puedan aprovechar de esta crisis para sacar rédito económico con una patente. La salud nunca puede ser un negocio. Por eso es tan importante reivindicar una mayor inversión y la nacionalización de la investigación. Es esencial para garantizar una distribución equitativa de los medicamentos, de manera universal, justa y para toda la clase trabajadora.

1 de abril de 2020

Joan Sala


Notas:

1. Clicar en www.ccma.cat/324: "Per què fan vaga els metges? 12 reivindicacions per a l’atenció primària"

2. Clicar en www.ara.cat: "Demanar la ciència en un cove"

Ir a la versión en catalán