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8M: IMPRESIONANTE DEMOSTRACIÓN DE FUERZAS DEL MOVIMIENTO FEMINISTA



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Crisis y pandemia desde una perspectiva de género

Lucha Internacionalista, 27 de abril de 2020




Entrevista de las compañeras del Partido de la Democracia Obrera, de turquía, a Rosario de Mendieta, militante de lucha internacionalista

1) ¿Cómo está la situación general en el país en relación con la pandemia? Dicen en los medios de comunicación que la situación está mejorando allí, pero ¿es el caso? ¿Cómo es situación económica y social de las personas el día a día? ¿Cuál fue el impacto real de coronavirus hasta ahora?

“La situación general es gravísima. En términos sanitarios pero también económicos y sociales. Las cifras oficiales de contagio y de mortalidad son altísimas -al día de hoy son 23190 fallecidos- pero los mismos profesionales de la salud hablan de la posibilidad de que las mismas puedan ser más del doble de lo que se dice y se comienza a corroborar con la información brindada por las funerarias. A su vez, hay una política de amenaza e imposición del silencio hacia sanitarios/as que denuncian la falta de recursos y en particular de material de protección. De conjunto, es imposible hoy en día conocer la verdadera magnitud de la pandemia, teniendo en cuenta los pocos test que se han realizado (en España 642 pruebas por millón habitantes, y una letalidad del 5, 1%, mientras que Noruega con 8.000 pruebas por millón tiene un 0’4% o Corea del Sur con 6.000 es del 1’1%) aunque en los últimos días ya se han comenzado a realizar más. La situación es muy grave, aunque efectivamente la curva está bajando.

La situación de las personas en el día a día es variada, pero en todos los casos problemática. Por una parte, trabajadoras esenciales -sanidad, alimentación, limpieza- con sobrecarga de trabajo y sin recursos y materiales de protección adecuados. Por ejemplo, y según cifras oficiales, más del 20% de los contagiados son personal sanitario, es el país con más contagiados en el sector. Luego nos encontramos con 3,5 millones aproximadamente de trabajadores no esenciales a los que el gobierno español obligó a volver a trabajar, poniendo en riesgo de forma directa su salud, ya que es evidente que no se cumplen las condiciones para garantizar una vuelta al trabajo que al mismo tiempo preserve la salud. Sólo durante unos días de hecho la actividad económica no esencial permaneció cerrada; y el colmo es que esos días no trabajados, los trabajadores deberán “devolverlos” a lo largo del año, como si se hubiesen tomado vacaciones. Una vergüenza y un gran favor a la patronal. En este sentido, hay más de 4,1 millones de trabajadores/as afectados por ERTEs (expedientes de regulación temporal de empleo) que son suspensiones temporales de contrato y que hoy en día se encuentran cobrando el 70% de su salario -pagado con dineros públicos y no por las empresas- y con una incertidumbre enorme sobre su futuro laboral. Pero además, hay incontables trabajadores a los cuales simplemente se les ha finalizado el contrato y no tienen ni tan solo acceso a cobrar el paro en este momento. Es que el coronavirus llega en una situación previa de recortes, privatización, desmantelamiento de los servicios públicos (aquí en Catalunya sabemos mucho de ello) y de una terrible precarización laboral por las Reformas Laborales. Las medidas tomadas por el gobierno de PSOE-Unidas Podemos están totalmente al servicio de las patronales.

Por último, cabe destacar la situación de las personas migradas en situación de extrema vulnerabilidad. El gobierno publicó un decreto recientemente a través del cual le otorga permiso de trabajo a jóvenes migrantes -de entre 18 y 21 años- para trabajar en el campo durante la temporada de recogida de frutos que son aproximadamente 2 meses. La “guinda del postre” es que luego de ello, los vuelve abandonar dejándolos sin papeles. Algo totalmente repudiable y que corrobora cómo se abusa de la falta de derechos que padecen estas personas.

Hay que revertir urgentemente esta situación, no podemos permitir otra vez que la crisis la paguemos los y las trabajadoras. Elaborar un plan de choque y organizar un plan de lucha en defensa de la sanidad 100% pública y universal, contra los despidos, por el reparto de las horas de trabajo sin disminución de salario, por la nacionalización de la banca y de sectores estratégicos como la electricidad o el agua, por la ampliación de la vivienda pública, y también contra la represión, por la anulación de las centenares de miles de multas realizadas durante el estado de alerta y por la derogación de la ley mordaza. Dinero hay: hacen falta impuestos a las grandes empresas y dejar de pagar la deuda para que estos dineros vayan a solucionar las necesidades de la mayoría trabajadora. Es eso, o la situación será cada vez más insostenible”.

2) La pandemia afecta a algunos sectores desproporcionadamente, incluyendo a las mujeres. ¿Cuál es la situación de las mujeres en España y Cataluña en medio de la pandemia?

“Las consecuencias de la pandemia son particularmente duras para las mujeres. Comenzando porque la mayoría de trabajos fundamentales para hacer frente a la crisis son mayoritariamente feminizados, como la sanidad, la alimentación o los servicios sociales. Según un informe de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, en España “el 86% del personal de enfermería, incluidas gerocultoras y auxiliares de geriatría en centros de día y residencias de personas mayores, son mujeres. También lo son el 71% del personal de farmacia, el 93% del personal de limpieza, el 84% de las cajeras de supermercados, y el 88% de las empleadas de hogar”. Un ejemplo concreto es el Hospital Clínic de Barcelona, allí alrededor del 70% de la plantilla son mujeres. Además, la brecha salarial en el sector sanitario es de aproximadamente un 27% y con tendencia a aumento.

Otra cuestión es la conciliación familiar, que con las escuelas cerradas se hace más complicada. Tenemos también las situaciones de mujeres confinadas con su agresor, que en el marco de la crisis económica y habitacional hace todo todavía más complicado. Y también está el tema aborto: según la ley actual es obligada una primera visita presencial para comenzar el proceso de interrupción voluntaria del embarazo; esta visita tiene en general un rol disuasorio. Pero además, en el contexto actual, significa que quien tome esta decisión deberá exponerse asistiendo a un centro de salud, que además ahora se encuentran colapsados y por ende con dificultades para atender otras cuestiones por fuera del coronavirus. Sólo en Catalunya hemos conseguido provisionalmente eliminar esta primera visita presencial y transformarla en una visita telefónica. Exigimos su prórroga más allá del estado de alerta y que esta medida se tome en el conjunto del Estado Español.”

3) Sabemos que la violencia contra las mujeres aumentó increíblemente en todo el mundo durante la pandemia. ¿Cómo se ubican España y Cataluña ante esta situación?

“Podríamos decir que en realidad afrontamos dos pandemias: la de la COVID-19 y la de la violencia de género. Desde el inicio del confinamiento fueron detenidas más de 4000 personas por violencia de género, según fuentes del propio Ministerio de Interior, un 17,2% más que en el mismo periodo el año pasado. Según los datos del Ministerio de Igualdad, las llamadas al 016 aumentaron un 47,3% en la primera quincena de abril respecto al mismo periodo de 2019, porcentaje que va creciendo a medida que continúa el confinamiento. Y si comparamos estos números con la primera quincena de marzo -sin el estado de alarma- significa un aumento del 48%. En Catalunya, según los datos del Instituto Catalán de la Mujer, entre el 14 y el 24 de marzo las llamadas ya habían aumentado un 34%. Es decir que hay un crecimiento muy grave de la violencia debido al confinamiento, incluso a pesar que de seguro muchas mujeres podrían ver dificultada la posibilidad de realizar la llamada en este contexto i/o no se realiza por falta de perspectiva económica o habitacional para una y/o sus hijos/as. Hay informes que dicen que de hecho han bajado las denuncias judiciales de violencia de género, podríamos preguntarnos si ello no está vinculado justamente con la falta de perspectiva ofrecida por las instituciones, por la desconfianza hacia el aparato judicial. Y también es cierto que hay llamados que son consultas, principalmente sobre custodia y régimen de visitas de los hijos/as…

Hasta el día de hoy tanto el gobierno español como el gobierno de cataluña se han centrado en considerar esenciales los servicios de atención a mujeres víctimas de violencia de género. En ese sentido los servicios de atención telefónica -y también por whatsapp- se mantienen activos las 24 horas, de forma gratuita y confidencial, tal como lo hacían previo a la pandemia.
Por otra parte hubo un decreto estatal habilita la utilización de hoteles en caso que las casas de acogida se encuentren llenas. En algunos sitios también se extendió y creó una red de comercios a los cuales las mujeres puedan acercarse y desde allí mismo se encargarán de contactar con los servicios de atención correspondientes Como es el caso de la iniciativa de Mascarilla 19 en las Farmacias de Canarias o los Establecimientos Seguros en Catalunya.

Es fundamental garantizar un confinamiento seguro. No basta con declarar esenciales los servicios de atención a las mujeres. hace falta aumentar urgentemente su capacidad y por ende los recursos que se destinan. Por ejemplo, el Gobierno de Cataluña el pasado viernes votó en contra de la creación de un Observatorio para combatir las violencias machistas al cual serían destinados 2.900.000 euros.
Además, la vivienda y la economía son aspectos fundamentales sin los cuales es muy complicado salir de una situación de violencia, más todavía cuando hay hijos de por medio. Y la realidad es que una minoría de las mujeres que sufren violencia y lo necesitan acceden a cobrar una ayuda económica. Además hace falta que todas las medidas que puedan ser tomadas y mejoren la atención en el presente sean mantenidas luego”

4) ¿Cuáles son las respuestas de las mujeres ante esta situación? ¿Cuáles son sus consignas? ¿Cómo se organiza la lucha feminista cuando una buena parte de las personas se quedan en casa?

“En general las exigencias son el aumento de los recursos destinados a los servicios de atención a las mujeres, no sólo para garantizar un servicio a toda compañera que lo necesite, sino para garantizar estabilidad y condiciones dignas de trabajo para las compañeras que trabajan en esta área, incluido el acompañamiento psicológico. También haría falta además de casas de acogida o habitaciones de hoteles, habilitar los pisos vacíos existentes -muchísimos de los cuales pertenecen a grandes tenedores, fondos buitres. o incluso hoy en día pisos turístico no utilizados tanto para ahora como para luego del confinamiento.

Es fundamental que la mujer tenga seguridad que si denuncia y marcha tendrá sus condiciones básicas de vida garantizadas y estará segura. Y en ese aspecto también la cuestión de los ingresos, que en lo inmediato pueda ser una ayuda económica para víctimas de violencia o una renta universal de cuarentena. Pero evidentemente luego hace falta trabajo estable y digno, acabar con la precarización que afecta particularmente a las mujeres. Y socializar las tareas de los cuidados para conciliar la vida familiar y laboral. Con el confinamiento los cuidados cogieron más relevancia en la opinión pública, es hora de además de valorarlos como se merecen, que sean reconocidos por los gobiernos como tales y asumidos por las administraciones públicas. En este sentido también se está exigiendo licencia -ya sea total o parcial- con derecho a cobrar la totalidad el salario para todas aquellas personas que no puedan asistir al trabajo o puedan hacerlo parcialmente por tener hijos a cargo. Nuestras consignas son también las del conjunto de la clase trabajadora contra los despidos, por el cobro de la totalidad de nuestro salario, por la estabilidad laboral, etc. Además, como solemos decir, si la precariedad tiene rostro de mujer, la lucha también. Y no cabe duda que en la lucha por la recuperación de una sanidad y servicios públicos de calidad y universales las mujeres tenemos un rol protagónico.

Sobre la organización, hubo muchas iniciativas de autoorganización feminista, de creación de redes de acompañamiento organizadas en general por barrio, que son importantes para muchas compañeras que desconfían de las instituciones ya que que muchas veces reproducen la violencia a la que deberían combatir. Y que van desde el acompañamiento a una situación de violencia hasta la facilitación de las compras.

Sobre la organización feminista durante el confinamiento, seguramente tiene las mismas complicaciones que cualquier otro espacio de organización. No tanto en lo que refiere a las reuniones -que hoy en día podemos realizarlas telemáticamente, de hecho así lo hacemos por ejemplo en Marea Verde Barcelona donde yo participo- sino en lo que refiere a las movilizaciones en las calles. Por ahora se ha limitado a realizar campañas por redes sociales. La realidad es que con el estado de alerta el derecho a reunión o manifestación formalmente no está interrumpido y así lo ha ratificado recientemente la Fiscalía del Estado ante una denuncia que presentamos como Lucha Internacionalista contra el Departamento de Interior de la Generalidad de Cataluña. Pero la realidad es que se ha avanzado en la represión, militarización y restricciones a las libertades individuales, y seguramente también hay miedo a ello y también a la pandemia. El movimiento feminista conocemos mucho de criminalización -y vosotras en Turquía particularmente- y de cómo hacerle frente. El ruido desde los balcones está bien y allí se ha hecho en múltiples ocasiones, pero con eso no alcanza. Pienso que el movimiento feminista, así como el resto de movimientos en lucha, deberíamos defender nuestro derecho a manifestarnos, cumpliendo obviamente con las normas sanitarias vigentes. Hay que buscar formas de movilizarnos de forma segura. Así lo han hecho las mujeres en Polonia contra el intento de restringir todavía más el aborto, llenando colas de supermercado o saliendo en coches con carteles. Pero también hemos visto gente concentrada y movilizada en otros lados del mundo. Son las calles nuestro terreno de lucha y conquista de derecho por excelencia y lo necesitaremos más que nunca. Ya hemos visto como crisis económicas golpean particularmente a las mujeres tanto en un sentido económico como de derechos sexuales y reproductivos. No podemos volver a permitirlo.”

26 de abril 2020


Fuentes:

www.elmundo.es: “Más consultas al 016 durante el confinamiento por el coronavirus pero menos denuncias por violencia de género”

www.elpais.com: “Las llamadas al 016 por violencia machista aumentan un 18% durante el estado de alarma”

www.compromisoempresarial.com: “Farmacias, aliadas de las víctimas de violencia de género durante el confinamiento”

www.consalud.es: “Ser mujer en la sanidad: una mayoría sentenciada a un segundo plano”

www.ara.cat: “"La sanitat té rostre de dona": el sector de la salut aixeca la veu el 8-M”

www.isciii.es: "Informe sobre la situación de COVID-19 en España"

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