Hablamos con Daouda Dieye, del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes

LI.- ¿Cómo está viviendo el colectivo de vendedores la situación actual de Pandemia?
DD.- Muy mal, al ya habitual acoso policial al que nos tienen acostumbrados desde el ayuntamiento o los Mossos, ahora hay que sumar las restricciones de movilidad por el estado de alarma o el toque de queda. Así como la caída de ventas provocada por la falta de visitantes o por el deterioro de la situación económica. Además, no tenemos ningún tipo de ayuda, solo la que nosotros organizamos, como el Banco de Alimentos. Lo montamos desde el local, para todas las personas que lo necesitasen. Pedimos colaboración de las instituciones para repartir los alimentos y en vez de ayudarnos nos multaban.

LI.- ¿Habéis participado en la campaña #RegularizaciónYa?.
DD.- Sí, queremos tener nuestros derechos reconocidos. Nos vemos obligados a trabajar en condiciones lamentables. Pagamos impuestos, contribuimos en la sociedad. Queremos hacerlo en igualdad de condiciones, sin persecuciones ni racismo policial o institucional.

LI.- Después de detener el desalojo de los locales con la ayuda de las vecinas del Raval, el Ayuntamiento y CaixaBank se comprometieron a daros una alternativa. ¿Habéis tenido alguna propuesta?
DD.- El desalojo tiene un aplazamiento de 45 días en diciembre volveremos a la pelea por mantener los locales. No tenemos ninguna propuesta, estamos abiertos a ellas, pero creemos que es básico para la gente del barrio que sigan estando aquí, por el gran trabajo que hacen. Queremos pagar un alquiler social, para seguir trabajando con la gente de este barrio. Los tres locales forman un conjunto de solidaridad y ayuda a las personas recién llegadas sin recursos ni papeles. En el local del Sindicato hacemos talleres; como el de costura, donde cuarenta personas en varios turnos de trabajo confeccionaron batas y mascarillas, más de diez mil, repartidas por residencias y centros sanitarios.
Todo esto lo hicimos sin recibir nada a cambio. Lo que nos motiva es la solidaridad con las personas necesitadas. El banco no necesita estos locales, la gente del barrio sí.

Desde Lucha Internacionalista apoyamos la lucha por mantener los locales para el barrio. Queremos la regularización administrativa de todas las personas sin papeles, ¡derechos para todos y todas!

Txema Morillo