Las elecciones a la Comunidad de Madrid concentran la atención política. Con Ciudadanos amenazado de desaparecer, con la pugna dentro del PP más viva que nunca. Con el abandono de Iglesias del Gobierno para intentar rehacer la maltrecha situación de Podemos. Los resultados del 4 de mayo tendrán una repercusión estatal inmediata.

Se acelera la reconstrucción en la derecha. Ciudadanos en liquidación. Quedar con 10 escaños en las generales ya provocó la dimisión de Rivera, y la puntilla llegó con las elecciones catalanas. En un intento de salir de la sombra del PP y Vox, con la aproximación al PSOE, presentaron conjuntamente la moción de censura en Murcia. El PP la desactivó con la compra de 3 diputados de C’s que fueron directos a sillones en el gobierno murciano. La operación en Murcia y el anuncio de presentación de mociones de censura en Madrid por el PSOE y Mas Madrid, empujan a Ayuso -que ya había valorado en varias ocasiones convocar elecciones anticipadas- a hacerlo para el 4 de mayo. Las elecciones le pueden dar un aumento de diputados/as al absorber buena parte del voto C’s pero sin llegar a las mayorías de 2007 y 2011. El fracaso de la operación en Murcia y la OPA del PP al partido de Arrimadas precipitan las deserciones de C’s.

La desaparición de C’s -siguiendo los pasos de UpyD- no augura la vuelta al viejo bipartidismo, puesto que el efecto de polarización social provocada por la fuerte crisis económica y la crisis del régimen, sigue debilitando los dos partidos que han dado estabilidad al régimen en estas décadas: PSOE y PP. Más allá de un avance o un retroceso puntuales quien se sigue consolidando es Vox y hay encuestas que le dan en unas generales menos de 3 puntos del PP en intención de voto. También Vox marca la agenda política de la derecha, puesto que Ayuso se acerca a sus posiciones. Lo que demuestra el rápido ascenso y caída de C’s es que no hay espacio político entre el PP y el PSOE, para una formación intermedia de ambos.

Las elecciones de Madrid paralizan la lucha interna en el PP que va a volver con fuerza en cuanto pasen. Según los resultados electorales, Ayuso puede ser el recambio a Casado del sector más a la derecha del partido para hacer frente a Feijó. En Andalucía, otro foco de conflicto con la dirección, en el reciente congreso del PP de Sevilla, la candidata de Casado se imponía al de Juan Manuel Moreno.

Ayuso toma prestado de Trump o Bolsonaro su agitación por la apertura de negocios en plena pandemia y denuncia el supuesto maltrato del Gobierno central contra Madrid. Ha mantenido los negocios privados en las residencias a un coste enorme de vidas, la privatización y la falta de recursos de la sanidad y la educación pública, reducido los impuestos a la gran burguesía… Se apoya en los sectores desesperados de la pequeña burguesía, ante la falta de soluciones y el rechazo que provoca el rechazo al Gobierno Sánchez-Iglesias.

El Gobierno del PSOE-Podemos es quien hace bueno al bichafito en Madrid. La política del PSOE-Unidas Podemos ha sido desmovilizar imponiendo el estado de alarma. Pero de esa desmovilización sólo la derecha saca rédito. La fuerza de Ayuso en Madrid se basa en que amplios sectores de la clase obrera y de la juventud no ven ninguna perspectiva de cambio con un gobierno del PSOE, Unidas Podemos y Mas Madrid, como ocurre hoy en el Gobierno central y ocurrió con Carmena en el Ayuntamiento de la capital. Es Sánchez quien corre a apoyar a la presidenta madrileña cuando explota la indignación de los barrios de Madrid exigiendo su dimisión.

Un Gobierno supuestamente de izquierdas que llenaba las ruedas de prensa de la pandemia con militares, policía y Guardia civil para presentarse como un gobierno de orden. Que mantiene la reforma laboral y la ley mordaza, que no regulariza los y las inmigrantes. Que permite los desahucios, o que reprime en las manifestaciones contra el encarcelamiento de Hasél, o prohíbe las manifestaciones del 8 de marzo.

Iglesias sale de la sombra de Sánchez para intentar recomponer a IU-Podemos en Madrid. Podemos viene de serios retrocesos electorales (Galiza, País Vasco), y la crisis en Andalucía con la ruptura de anticapitalistas No puede presentar resultados de su gestión en el gobierno PSOE-UP, más que una larga lista de renuncias. ¿Qué le queda a Iglesias si se le termina por hundir Madrid, desde donde construyó su aparato?

Probablemente Iglesias se limitará a evitar que IU-Podemos quede aún más reducida o fuera de la Asamblea de Madrid. El giro a la derecha de Unidas Podemos va en el sentido contrario a las necesidades sociales cada vez más urgentes y graves de la población trabajadora, y para un Podemos socialdemócrata y de gestión del capital, de acatamiento a la Monarquía, ya tenemos el original, el PSOE. Por lo que la tendencia a ir desapareciendo no se parará. Con el abandono del Gobierno de Iglesias se acentúa su irrelevancia en el Gobierno PSOE-UP y Sánchez lo hace visible al relegar a la Vicepresidencia tercera a Yolanda Díaz.

El fiasco de Unidas Podemos, tampoco es una vuelta al bipartidismo. Quien había capitalizado el desgaste de IU-Podemos en el gobierno no fue el PSOE en las elecciones de Galiza o el País Vasco, sino organizaciones como BNG y Bildu. Tampoco en Catalunya el PSOE toma electores de Comuns, sino que crecimiento del PSOE se hace a expensas de C’s. El proceso de hundimiento de Izquierda Unida y Podemos va a la abstención y pone de manifiesto que es más urgente que nunca construir una alternativa a la izquierda de Unidas Podemos.

Sin alternativa a la izquierda de Unidas Podemos. El problema político es que no hay alternativa de referencia a la izquierda de Unidas Podemos y la situación avanza rápidamente hacia choques decisivos entre las clases. La pandemia está lejos de estar controlada, la crisis económica está hundiendo las condiciones de vida de la clase obrera y los sectores populares, crece la miseria entre nuestros barrios. ¿Qué pasará cuando se acaben los ERTEs en unos meses? ¿Y cuándo se acaben los subsidios de paro en un par de años? ¿Cuándo se impongan políticas de recortes sociales para el pago de la deuda? Si no hay alternativa desde la izquierda, el camino no ya de Ayuso y el PP, sino directamente de Vox está servido.

Hay que formar un frente de organizaciones a la izquierda de Unidas Podemos apoyado en los movimientos sociales. Un frente contra la represión, en defensa de derechos y libertades políticas. Un frente por una ruptura con la Monarquía y el régimen del 78, que apoye el derecho de autodeterminación de los pueblos. Un frente con un programa de urgencia obrero y popular, para que la crisis no la paguen los y las trabajadoras, que prohíba desahucios y despidos, que defienda la sanidad, educación y servicios sociales 100%. Que exija la inmediata regularización de inmigrantes y rechace la Ley de Extranjería. Que nacionalice bajo control de los trabajadores/as la banca y las industrias estratégicas. Que defienda las pensiones retornando a la caja pública y rechace los recortes y el Pacto de Toledo. Que acabe con la brecha de género. Que exija el no pago de la deuda e impuestos a las grandes empresas. Que batalle por un gobierno de los y las trabajadoras.

La construcción de esa alternativa de izquierdas y de los y las trabajadoras debe apoyarse en la movilización, porque gane Ayuso y gobierne con Vox, o gane El PSOE y gobierne con Mas Madrid y Unidas Podemos, la movilización es la única garantía que la crisis no la paguemos los y las trabajadoras.

5/4/21