Ya en su día hablamos de lo que pensábamos sobre el Pacto de Toledo y sus veinte recomendaciones (ver número 170 de Lluita Internacionalista).

Pero esta vez vamos a hablar del periodo de cotización para cobrar la pensión y la edad de jubilación.

​ Veamos la evolución de las condiciones para cobrar una pensión pública.

En 1985 el periodo mínimo de cotización para acceder a una pensión pasó de 10 a 15 años y el número de años para el cálculo de la base reguladora pasó de la media de los dos últimos años a la de los 8 últimos años.

En 1996 los años requeridos para el calculo de la base reguladora subieron de 8 a 15 y a partir el 2007 se exigió haber cotizado al menos 30 años – el doble de lo que se requería hasta la fecha.

En la reforma de las Pensiones del 2013 se aumentó la edad de jubilación de 65 a 67 años, se amplió a 15 los años necesarios para el cálculo de la base reguladora media y que a su vez alargó en dos años el tiempo necesario para cobrar el 100% de la pensión.

En el 2013 se incorporaron el factor de revalorización (practica congelación de las pensiones) y el factor de sostenibilidad este ultimo momentáneamente retrasado hasta el 2023 (reducción de las pensiones a nuevos integrantes al sistema ajustándolo a la esperanza de vida).

En el 2021 para cobrar el 100% de la pensión se tendrá que tener 66 años o 37 años y tres meses cotizados.

En el año 2027 con un periodo de cotización de 38 años y seis meses, se podrá cobrar el 100 % de la pensión.

El impacto conjunto tomando como ejemplo la reforma del 2011 fue de una reducción de la pensión a percibir en torno al 27% (7-9% por la ampliación de la base reguladora, 6-8% consecuencia de los años cotizados y 14% por el aumento de la edad de jubilación.

A ello hay que añadir la perdida por la reducción de ingresos debida a la anticipación de la edad de jubilación (8% por año de adelanto).

Podemos afirmar que desde 1995 los y las pensionistas han visto reducida la pensión en más de un 40% como consecuencia de las continuas modificaciones fruto de los acuerdos sociales y pactos de Toledo.

Los ejes de las reformas de pensiones y del Pacto de Toledo

Alargar la edad de jubilación, prolongar los años cotizados, ampliar los años requeridos para el cálculo de la base reguladora.

Decir que podrá elegir los mejores años de cotización es una broma macabra teniendo en cuenta la alta tasa de paro juvenil en Enero del 2021 estaba 39,9% y además los jóvenes pueden ocupar un puesto de trabajo estable aproximadamente entre los 25 y 29 años.

Si todo lo dicho anteriormente no era suficiente ya existe un intento de prolongar el tiempo para el cálculo de la base reguladora, otros 10 años, hasta los 35. Ya en su día se pasó a los 25 años y el movimiento pensionista se mostró en contra. Esto es una propuesta que el ministro Escrivá está publicitando que, aunque no está específicamente recogida en las 20 recomendaciones, sí está implícita en su espíritu.

Esta nueva propuesta va dirigido a reducir en la práctica las pensiones para los nuevos pensionistas, pues reduciría la pensión media en un 12%: 135 euros al mes o sea 1.890 euros al año, precarizándolas aún más.

Todas estas medidas son un claro intento de penalizar las jubilaciones anticipadas. Para ello se propone una combinación de medidas que penalizan las modalidades de retiro temprano al tiempo que premia la jubilación demorada, que es la que se produce más allá de la edad legal, a pesar de que la edad con buena salud está en 65 años.

En conclusión todas estas recomendaciones antes descritas y las reformas de las pensiones del 2011 y 2013 han conseguido empobrecer cada vez más a los pensionistas y van destinadas a alejar a los trabajadores y trabajadoras del sistema público de pensiones mediante la rebaja sustancial de sus pensiones futuras y que vean necesario apuntarse a los Planes privados o a los Planes de empresa, otra de las medidas estrellas del Pacto de Toledo.

Los trabajadores y las trabajadoras deben exigir a los sindicatos que rechacen de pleno todas las propuestas encaminadas a negociar en los convenios los planes de empresa, así como pedir la derogación de las reformas de las pensiones del 2011 y del 2013, la derogación de las reformas laborales del PSOE y el PP. A salir a la calle conjuntamente con los y las pensionistas en la defensa del Sistema Público de Pensiones.

GOBIERNE QUIEN GOBIERNE LAS PENSIONES PÚBLICAS SE DEFIENDEN EN LA CALLE.

Pensionistas de Lucha Internacionalista