Los Pactos de Toledo pretende reformar todo el sistema público de pensiones, y no se olvida de las pensiones de viudedad. Y lo justifica con la noble intención «acomodar la configuración de la pensión a las nuevas realidades sociales y familiares, así como a las circunstancias socioeconómicas de los beneficiarios, a fin de mejorar la protección de los pensionistas sin otros recursos, y de adecuar la protección de los colectivos menos vulnerables». Siempre que se proclaman estas intenciones, se acaban aplicando recortes.

La reforma de las pensiones de viudedad se encuentra en la Recomendación 13. Pensiones de viudedad y orfandad. De este modo, se condiciona la propuesta de incremento de las pensiones de orfandad al recorte de las de viudedad. Un ejercicio de hipocresía y cinismo. Un motivo más para continuar denunciando y oponiéndose al Pacto de Toledo.

Las pensiones de viudedad

En la actualidad, la pensión media es de 738,22 euros (que oscila entre los 523,19 euros de los hombres y los 757,14 euros de las mujeres) (Fuente: INSS). Los importes más elevados de las pensiones de las mujeres en relación a la de los hombres se debe a que la base calculadora parte del salario de los cónyuges. El 92% de las pensiones de viudedad las cobran mujeres.

El porcentaje aplicable en la base reguladora de la pensión de viudedad puede ser del 60% o 70% en función de los requisitos y de las circunstancias personales de las personas beneficiarias como si cobran una u otra pensión, si tienen otras rentas, si han tenido hijos, etc.

En el caso de defunciones posteriores a 31-12-2015, cuando la beneficiaria de la pensión de viudedad sea una mujer que haya tenido 2 o más hijos, biológicos o adoptados, se le aplicará un complemento por maternidad consistente en un porcentaje adicional al importe de la pensión calculada de acuerdo con el que se indica en los apartados anteriores. Este porcentaje será del 5% en el caso de dos hijos, del 10% con tres hijos y del 15% en el caso de cuatro o más hijos.

La situación de las viudas en la actualidad es una gran injusticia.

Como ya se ha comentado anteriormente, actualmente el cálculo de la pensión de viudedad acostumbra a ser el 60% de la base reguladora del salario del marido o pareja y el 92% de las de pensiones de viudedad lo cobran mujeres. Por lo tanto, cuando tratamos de los problemas de estos tipos de pensiones estamos hablando de una problemática que afecta principalmente a las mujeres. Una situación, que se agrava todavía más con la pandemia de la Covid-19, en la que la mayoría de los muertos han estado hombres (62,5).

Otros datos a tener en cuenta para valorar esta reclamación, es que la esperanza de vida de las mujeres (85,89 años) es más elevada que las de los hombres (80,52) Fuente: INE (2018). Es necesario un cambio legislativo que mejore las pensiones de viudedad, que elimine la actual situación de precariedad económica de muchas mujeres y que reduzca la brecha de género actual.

Ante esta situación ¿qué hay que hacer?

Las actuales pensiones de viudedad no permiten hacer frente a las mínimas necesidades de supervivencia. Por todo lo que se ha dicho, es urgente una fuerte campaña de movilización y concienciación entre los y las pensionistas y los trabajadores y trabajadoras, para emprender desde el movimiento pensionista y el sindicalismo combativo, movilizaciones y concienciar de esta injusticia. Hay que exigir al Gobierno la modificación legislativa de la Ley de Pensiones para que se perciba la pensión integra de la pareja y no se apliquen los actuales porcentajes de cálculo -se tenga o no se tengan cargas familiares- y que esta pensión sea como mínimo de 1.084 euros según los criterios de la Carta Social Europea.

Pensiones de viudedad en todos los casos del 100% del salario de la pareja.

Las pensiones públicas se defienden en la calle.

Pensionistas de Lucha Internacionalista