La manifestación del 1.º de mayo en Barcelona mostró que las organizaciones sindicales combativas, los movimientos sociales y los partidos políticos anticapitalistas pueden marchar juntos contra las políticas antisociales y antiobreras de los gobiernos de Catalunya y del Estado español.

La manifestación, que reunió un millar de manifestantes, respondió al llamamiento del manifiesto «Unámonos y respondamos a los ataques del capital» firmado por el conjunto de organizaciones situadas a la izquierda de EnComú/Podem, incluyendo las de la izquierda independentista.

La plataforma reivindicativa recogía el conjunto de problemáticas que afectan a las clases populares catalanas: desde las cuestiones laborales como la derogación de las reformas del PP y del PSOE y el aumento del salario mínimo hasta los temas sociales como los de vivienda, ecología, la oposición al Pacto de Toledo, el aumento de las pensiones mínimas y la defensa de los servicios públicos. También tiene en cuenta las cuestiones democráticas como la derogación de las Leyes Mordaza y de extranjería, el cierre de los CIEs y la libertad de los presos.

Esta plataforma reivindicativa común firmada por más de treinta organizaciones demuestra que es posible levantar una alternativa unitaria política y de movilización social que enfrente la política de los gobiernos capitalistas. En Barcelona, el 1.º de mayo se ha dado un primer paso en este camino.

Andreu Pagès