En un momento en que la ultraderecha culpa de todos los males a la inmigración y en medio de la brutal crisis económica, sanitaria y política que sufre el Estado español, se pone en marcha la campaña de recogida de 500.000 firmas por una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) por la regularización extraordinaria de las personas migradas.

No puede ser que en nuestro país haya al menos 600.000 trabajadores y trabajadoras privadas de todo derecho por la Ley de Extranjería, que les somete al silencio y sobreexplotación. La base de todo es que hay sectores de la economía que, para poder ser “competitivos”, necesitan mano de obra por debajo de los convenios establecidos: la hostelería, la agricultura y el cuidado de personas son algunos de ellos. Las fábricas se deslocalizan en países con peores condiciones laborales, pero estos sectores no pueden ser trasladados, por lo que lo que hacen las patronales es atraer a trabajadores de fuera a los que se niegan todos los derechos sindicales, sociales y políticos para obligarlos a aceptar los peores puestos de trabajo. Y esto se hace gracias a la Ley de Extranjería, que es una ley no contra los “extranjeros en genérico” (a los ricos no les afecta) sino contra la clase trabajadora.

La patronal intenta utilizar a estos compañeros y compañeras como elemento para bajar el conjunto de los salarios y precarizar el trabajo. Por eso decimos que la Ley de Extranjería ha sido la peor de las reformas laborales que se ha hecho en el Estado español, porque niega todos los derechos a cientos de miles de compañeros y compañeras. Por eso decimos Fuera la Ley de Extranjería e igualdad de derechos para todas las trabajadoras y trabajadores.

Es una vergüenza que, incluso bajo el impacto de la pandemia, el gobierno del PSOE-IU/Podemos se haya negado a dar papeles a los cientos de miles de trabajadoras y trabajadores que han cuidado a personas mayores y criaturas, han trabajado en los campos o se esconden en muchas cocinas. En España, la inmigración comienza en la década de los 80, y en 1985 se produce la primera regularización. El 1 de enero de 2005 se abre otro proceso y se consigue regularizar a casi 700.000 personas. Pero el que se dice “gobierno más progresista de la historia" no ha dado ni siquiera este paso, preso del discurso de VOX, al que esta política da alas.

Debemos recordar que la inmigración no es un fenómeno de Catalunya o España, sino que se da en otros países de la Unión Europea, así como también en Estados Unidos. Ni tampoco es nueva: es la historia de la humanidad. La búsqueda de una vida mejor de los hombres y mujeres con sus familias es un derecho, incluso una obligación. Algunos parecen haber olvidado que muchas familias trabajadoras tuvieron que emigrar a Francia, Suiza, Alemania o América Latina, situación que empezó a revertirse a finales de los 70. La dictadura de Franco y la pobreza de los trabajadores y pueblos fueron causas.

Por eso es necesario impulsar en todas partes la recogida de firmas para la presentación de la ILP por la Regularización. Pero es necesario que digamos que, por sí sola, la consecución de las 500.000 firmas y la presentación en las Cortes españolas de la ILP no garantiza que se apruebe, ya que esto queda en manos de los diputados y diputadas. Por eso es necesario llamar a la movilización en todo el Estado y a una gran movilización ante las Cortes de Madrid el día de la presentación del medio millón de firmas para la ILP Regularización.

Plenos derechos para los trabajadores y trabajadoras migradas
Fuera la ley de extranjería
Regularización AHORA!

Lucha Internacionalista