Sólo faltaba la espiral inflacionaria cercana al 10% para terminar de descargar sobre la clase obrera y los sectores populares los efectos de la crisis capitalista. Un aumento salarial medio del 1% en 2021. De funcionarios para 2022, del 2%. Pensiones que suben un 2,5% con la estafa del invento del incremento del IPC medio. Salario mínimo interprofesional a 1000 euros, suponía sólo una subida del 3’6%. Mientras la inflación a finales de 2021 subía el 6’7%. La pérdida de poder adquisitivo es aún superior si hablamos de los trabajadores/as con sueldos inferiores, porque crece la desigualdad salarial y la brecha de género. Un empobrecimiento generalizado recae sobre la población trabajadora: despidos, pérdida poder adquisitivo de salarios y pensiones, desahucios y servicios públicos lejos de superar los años de recortes y pandemia.

Despidos y cierres récord en 2021 en la industria

En 2021 se cerraba con el triple de despidos a la industria que en 2020. Así, en 2020 fueron General Cable (Manlleu y Montcada); TE Connectivity. en Moncada; Saint-Gobain, en L’Arboç; Motherson Sintermetal, en Ripollet; U-Shin, en Abrera, o Nobel Plastiques, en Sant Joan Despí. En 2021 seguían con Nissan y todas sus subcontratas, Continental, Robert Bosch, Italco, Movapid... un total oficial de 7.572 despidos en la industria, la peor cifra desde 2009. Y en 2022 empezaba con los 345 de Malhe Vilanova .... y ya se habla de SEAT. La mayor parte de estos despidos negociados y firmados por las mayorías de los comités de empresa. Y los despidos industriales son de mejores salarios y más estables que otros sectores. Cierres que vienen de la mano de una mayor precarización que siguen empleando las reformas laborales que el Gobierno de PSOE-IU/Podemos se negó a derogar.

En todos los cierres la palabra mágica es "reindustrialización". Una palabra que con el tiempo se esfuma. Esta semana el comité de empresa de Nissan se indignaba de la poca responsabilidad de las administraciones, pero lo hace ahora que la planta ya está cerrada y después de dejar a su suerte a todas las subcontratas. Y recordemos que, en agosto de 2021, la firma del cierre de Nissan fue presentada como “¡un triunfo histórico de la clase obrera!”

Huelga en los servicios públicos

La educación pública salía con 5 días de huelga y una fuerza que no se veía hace muchos años, al grito de acabar con los 10 años de recortes. Después de que en noviembre una potente huelga de interinos/as había obligado al Govern a mover ficha para limitar la temporalidad. Muchos sectores de servicios públicos luchan no sólo por mantener el poder adquisitivo sino también por revertir los procesos de privatización exigiendo, como el 061 o el 112, la integración en plantilla de la Generalitat o los servicios de ayuntamientos que reclaman –como las compañeras del SAD- la municipalización.

En la sanidad, sólo la gran división entre los colectivos de trabajadoras no ha permitido que la lucha por la estabilización y la ampliación de las plantillas necesarias en la lucha contra la pandemia y el fortalecimiento de la atención primaria, no hayan protagonizado movilizaciones más decisivas en una sanidad pública, dañada con años de recortes y privatizaciones.

No podemos esperar más, el resultado de este empobrecimiento son 20 desahucios diarios en Catalunya (una cuarta parte de todo el estado) a pesar de los anuncios oficiales de moratorias y, si no son más, es por el movimiento de solidaridad que se enfrenta a los operativos policiales, a menudo con numerosas multas administrativas por la ley mordaza y agresiones policiales. En Catalunya hay 1.300.000 personas que viven en una vivienda insegura o inadecuada, en riesgo de ser desahuciadas o que ya viven en espacios ocupados, o en infraviviendas. Y 15.000 personas sin techo -25.000 según las entidades sociales-. Con una de cada tres criaturas en riesgo de pobreza, una cifra que no deja de crecer. Un sector especialmente castigado es el de los y las trabajadoras migrantes a quienes se niegan, con las leyes de extranjería, los más elementales derechos como trabajadores/as.

Unificar las luchas hacia la huelga general

Detener esta degradación de las condiciones de la clase obrera y los sectores laborales no es posible empresa a empresa, sin levantar un potente movimiento que imponga un cambio de dinámica para que la crisis la paguen los capitalistas que la han provocado. El Gobierno PSOE/IU-Podemos ha aumentado sustancialmente las subvenciones a las direcciones de CCOO y UGT para que sigan firmando los acuerdos con la patronal. La Mesa Sindical (CGT, IAC, Co.bas., CNT, SO, COS) comienza a ser un referente de lucha. Impulsar desde esta plataforma la unidad de las luchas, ampliarla a las organizaciones de izquierda y movimientos sociales, debe permitir abrir la perspectiva de la huelga general.

Por un plan de urgencia por:

• La creación de puestos de trabajo públicos. Una subida de sueldos y pensiones conforme a la inflación. Cerrar la brecha de género. Basta de discriminación laboral contra las mujeres y contra las personas LGTBI
• La derogación inmediata y real de las reformas laborales.
• La reducción de horas de trabajo sin reducción de salarios.
• Pensión mínima equivalente al SMI. Ni Pacto de Toledo ni planes privados de empresa.
• Prohibición de los desahucios y cortes de suministros básicos. Expropiación de viviendas de grandes tenedores para realizar un parque público de vivienda. Expropiación de las eléctricas.
• Regularización ya y equiparación de derechos para todas las personas inmigradas. Derogación de la ley de extranjería y cierre definitivo de todos los CIEs.
• Reversión de todos los recortes y aumento de recursos para sanidad, educación y servicios sociales. Basta de temporalidad en las plantillas. Basta de privatización: internalización de los servicios externalizados.
• Detengamos la represión contra quienes luchan. Amnistía para todas las encausadas en luchas laborales, sociales y por el derecho de autodeterminación. Por la libertad de expresión, contra cualquier tipo de espionaje. Derogación de la ley mordaza.
• Aumento de impuestos a los más ricos y grandes empresas y detener el pago de la deuda pública deben permitir los recursos para hacer posible este plan de urgencia.

Lucha Internacionalista
27/4/2022