Artículos de actualidad de la UIT-CI




Artículos de actualidad sobre Ucrania



NI OPRESIÓN PATRIARCAL NI COLONIAL: ¡TODAS CON PALESTINA! ¡POR UN MOVIMIENTO FEMINISTA ANTI-IMPERIALISTA E INTERNACIONALISTA!



Estás aqui : Portada » Temas » Política

Catalunya. La CUP, ¿alternativa? Otra oportunidad desperdiciada

Lucha Internacionalista, 15 de noviembre de 2022




En nuestra declaración de la Diada, apuntábamos que la CUP fuese el pilar necesario para construir una alternativa, que debía apostar decididamente por la independencia y la rotura con el régimen del 78 y girar a la izquierda dando respuesta a las necesidades de los y las trabajadoras. Planteábamos el interrogante de si acabaría siéndolo o no. No había pasado ni un mes y constatamos que se ha perdido otra oportunidad. Éstos son extractos del documento enviado a la Coordinadora Abierta Parlamentaria (COP) de la CUP-NCPG el 14/10/2022

1. Y aún con todo…. el movimiento popular se impone

Las cifras y la combatividad de la manifestación de la Diada convocado por la ANC, hablan por sí solas. Porque aún y así, el movimiento resiste. Y al hacerlo, ha remachado la crisis del Govern y sus partidos, ERC y JxC.

El llamamiento a la movilización del ANC “Volvamos para vencer, Independencia” donde se afirmaba que: "La victoria del 1 de octubre de 2017 y la mayoría independentista en el Parlamento, no se pueden derrochar en mesas de diálogo con el Estado español y peleas internas", fueron consideradas por Aragonés como ofensivo, denunció que les atacaba a ellos y no al Estado e hizo público que no iría. Se ahorraba así los silbidos del pasado año, argumentando una batería de argumentos para desmovilizar, en su política autonomista pactada con el PSOE, de mantenimiento del régimen. Junqueras (ERC) añadió que la manifestación de la ANC "va en contra de muchos independentistas". Era claramente un intento de hacer fracasar la movilización, un boicot abierto a la lucha en la calle. Pero las declaraciones resultaron una provocación y tuvo el efecto contrario: incentivó la participación, a la vez que radicalizaba su carácter abiertamente contra ERC y el gobierno.

2. Quiebra del gobierno ERC-JxC a manos de la movilización

La crisis de gobierno fue inmediata y Aragonés se reunía con las entidades sin JxC. La grieta se abría también dentro de JxC entre los consejeros que no tenían ninguna intención de salir del Govern –con Jaume Giró al frente- y los que sí, con Borràs y Puigdemont, que se reunía con la ANC para abordar “aspectos estratégicos” y el aniversario del 1-O.

Pero el ANC iba más allá, con la exigencia de "O independencia o elecciones", y la amenaza de presentarse con una lista cívica, si no se aprobaba una resolución el próximo 27 de septiembre en el debate de política general con "El compromiso de las instituciones en cuanto a activar la DI en el segundo semestre de 2023, puede ser el pistoletazo de salida una gran movilización ciudadana el 1 de octubre de 2022, junto con las instituciones, a fin de asegurar que la DI tenga lugar y sea efectiva".

Inmediatamente, desde ERC, empezando por el portazo de Vilagrà, todos los dirigentes salieron a rechazar la propuesta, ratificando lo que Aragonès había dicho en la ANC. Tampoco JxC tardó en rechazarla, pero quedaba suavizada por la reunión con Puigdemont. Mientras, Laura Borràs, tensaba la crisis de gobierno poniendo sobre la mesa los incumplimientos de ERC del pacto de investidura. El Colectivo 1 de octubre, dentro de ERC, seguía cuestionando a la dirección. La quiebra del gobierno era total, agrietado entre socios y dentro de cada partido.

El desenlace fue el ajustado resultado de la consulta de JxC que daba una mayoría a los de Borràs y Puigdemont, pero dejaba abierta la crisis interna, y aceleraba la de ERC con el Govern abocado a buscar apoyos en Comuns y PSC para aprobar los presupuestos. Pero los de Puigdemont parecen preparar ya la próxima recomposición en torno a la lista cívica de la ANC, a tenor de las declaraciones de Cuevillas, mano derecha de Borras.

La composición del nuevo gobierno de ERC habla por sí sola de su voluntad de apuntalar el acuerdo con el PSOE, dejando atrás cualquier planteamiento de independencia, a la vez que garantizar los acuerdos con la patronal.

3. La enésima ocasión desperdiciada por la CUP

En este panorama es en el que hay que analizar la posición de la CUP, cuando ya eran bastantes las pancartas que en la manifestación del 11-S equiparaban a ERC-JxC-CUP, lo que hasta ahora no había pasado de tuits.

Y, en lugar de aplicar lo acordado en múltiples COP de poner distancia de los partidos del gobierno, hacemos exactamente lo mismo que ellos: faltó tiempo para que el SN de la CUP saliera también a descalificar la propuesta de la ANC afirmando que "no hay ninguna receta mágica" para la independencia, alineándose con ERC y JxC. Esto es aún más grave cuando la CUP-NCPG no tiene un plan alternativo, menos aún desde que se dejó de hablar del referéndum -también “mágico”- que debía hacerse en esta legislatura.

Por el contrario, el propio SN afirmaba que apostaba por "generar las condiciones de conflicto necesarias para poder ejercer el derecho a la autodeterminación". Entonces, lo necesario era sentarse con la ANC, discutir un plan activar la DI, construir juntos la organización, la movilización necesaria, impulsar con la ANC la convocatoria a todas las entidades, partidos y movimientos que nos reclamamos del 1 y el 3 de octubre, y construir un plan de lucha que arranque de la defensa de todos y todas las represaliadas. Y esto lo hacemos -en el marco de la grave crisis económica- desde la defensa de las clases populares... estas son las tareas que pueden sacar el movimiento del callejón sin salida en el que se encuentra. Debíamos habernos puesto a su lado para movilizar, en lugar de dejar este espacio a Puigdemont, que ahora aparece como el “más radical”.

Ahora la ANC ya ha convocado su Conferencia para agrupar al independentismo. Es necesario responder positivamente.

1.4. Y ... la moción de confianza

Ya planteamos en marzo que era imperioso poner distancia del gobierno de ERC y JxC pero que esto no pasaba por exigir la cuestión de confianza. Lo repetimos en abril por escrito y en junio. En ese momento lo perdimos, pero el momento político en que esto se concreta es el peor escenario. Decíamos: “Porque el objetivo no es derribar al gobierno, porque no hay otro, ni tenemos un movimiento en la calle capaz de imponer la agenda política... De exigir al gobierno, hay que hacerlo con reivindicaciones sentidas por la gente, denunciando su incumplimiento y poniendo el acento en que es necesario un giro a la izquierda y por la independencia”. Hoy, en plena batalla entre ERC y JxC y crisis de gobierno abierta, era el momento menos apropiado para defender la exigencia de la moción de confianza, porque lejos de poner distancia con ambos partidos de gobierno, se alineaba con un sector de ellos –quienes hace 5 años no defendieron la independencia cuando eran gobierno y lo tenían votado- y nos enreda en una maraña que no ayuda a las necesidades del pueblo y las trabajadoras. Tuvimos suerte de que nadie votara a favor.

Hay que cambiar el rumbo y analizar qué ha pasado este septiembre para reubicarnos junto a los sectores populares. La CUP-UNCPG cada vez más formamos parte de la desesperación del movimiento independentista y no de la alternativa necesaria y, en la situación actual, esto nos hunde en la irrelevancia política. Y esto lleva a que, frente a las pugnas interburguesas del gobierno y los partidos del espacio independentista, quedamos atrapados en la dinámica de crisis de ERC y Junts. Es necesario un giro urgente de la CUP-UNCPG para construirnos como motor de una alternativa al autonomismo del Gobierno, una política decidida para conquistar las amplias capas de independentistas decepcionadas que se siguen movilizando, y un giro a la izquierda entroncando con las luchas contra la degradación que sufren la clase obrera y los sectores populares.

En este último aspecto, analizábamos la situación de la clase obrera catalana con la inflación galopante y salarios y pensiones estancados, con la otra cara de la moneda de beneficios millonarios del IBEX y llamadas a la “contención salarial”. Pero, además, alertábamos de que la política del BCE, con los aumentos de las tasas de interés y la propuesta de un pacto de rentas, empuja a la estagnación (ver LI 181, septiembre 2022). Las medidas populistas del gobierno PSOE-UP, o el plan de choque de Aragonès, son un traspaso de dinero público a manos de empresas privadas, sin abordar el problema de fondo. Hay que defender el poder adquisitivo de salarios y pensiones y una intervención de precios y beneficios con impuestos –o la nacionalización de las compañías estratégicas. La CUP-G debería ser esencial en el soporte e impulso de las luchas y de la exigencia de la huelga general.

Y acabábamos proponiendo que la COP de la CUP-UNCPG resolviera:

1. Realizar un giro urgente de la CUP-UNCPG para construir una alternativa al autonomismo del Gobierno, una política decidida para conquistar las amplias capas de independentistas decepcionadas que se siguen movilizando, y un giro a la izquierda entroncando con las luchas contra los ataques a las condiciones de vida y trabajo que sufren la clase obrera y los sectores populares.

2. Participar con una línea de clase clara y definida, de la Conferencia Nacional convocada por la ANC.

3. Contra toda política asistencial y de limosnas para mantener los pagos a las grandes empresas, impulsar toda lucha contra cierres y despidos, así como por el aumento de sueldos y pensiones con el IPC, apoyando la exigencia de la huelga general.

16/10/2022
Lucha Internacionalista

Ir a la versión en catalán