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A 55 años del asesinato del Che en Bolivia. "Revolución socialista o caricatura de revolución"

Mercedes Petit, 16 de noviembre de 2022




A 55 años del asesinato del líder revolucionario latinoamericano, Ernesto Che Guevara, quien fuese asesinado el 9 de octubre de 1967 en Bolivia. Reproducimos extractos de un artículo de Mercedes Petit del 9 de octubre de 2008 cuando se cumplieron 40 años de su asesinato.

Ahora que están de moda todo tipo de encuestas, sería un orgullo que Guevara, que cayó en Bolivia el 9 de octubre de 1967, quedara consagrado como el “argentino más famoso”. Para muchos de los jóvenes que lo usan en sus remeras, pines y afiches, es un ejemplo de vida militante, honesta, de entrega a un ideal de cambio revolucionario y de lucha.
Ernesto Guevara es todo eso, y mucho más. En las polémicas actuales sobre la lucha por el socialismo en el nuevo siglo, hay mucho para aprender y tener en cuenta de su experiencia. Nuestra corriente, encabezada por Nahuel Moreno, criticó desde sus orígenes las concepciones guerrilleras y foquistas de Guevara. Esas críticas las hacíamos con el convencimiento de que aquellos focos guerrilleros eran una vía muerta hacia el logro de nuevos triunfos y en el marco de la defensa incondicional de la primera revolución socialista en América Latina. Le criticábamos también no plantearse la necesidad de la autodeterminación y democracia para la clase obrera y la necesidad de construir nuevos partidos revolucionarios. Pero también considerábamos que la figura de Guevara iba mucho más lejos que esas diferencias.

Guevara: héroe y mártir de la revolución permanente

Con ese título, hace cuarenta años Nahuel Moreno publicaba su homenaje al revolucionario asesinado en Bolivia. “Guevara, que se jugó la vida cuantas veces fue necesario, hasta perderla, por la revolución cubana y latinoamericana, no tuvo temor de enfrentar y dar respuesta a los problemas más graves planteados a la revolución. Desde la defensa de Cuba hasta la construcción del socialismo en la etapa de transición, pasando por las relaciones económicas entre los países socialistas […] para darle una salida: la revolución permanente” (La Verdad, 23/10/67).
Recordando su encuentro con el Che en la reunión de Punta del Este, Moreno no dudó en ubicarlo en el “ala más revolucionaria”, que se oponía a la dirección de la URSS, en el proceso cubano, aunque sin pasar por alto sus posiciones prochinas. (El Tigre de Pobladora, El Socialista, 2006).
Además de infatigable defensor de las expropiaciones y la centralización económica, Guevara se planteaba hacer “participar a los trabajadores en la dirección de la economía nacional planificada” (véase por ejemplo su discurso del 8/8/61).Y tuvo una particular y temprana preocupación por denunciar y combatir los privilegios que comenzaban a usufructuar los funcionarios del gobierno y el partido. Mantuvo una vida personal y familiar absolutamente austera y se ponía cada domingo al frente de brigadas de trabajo, para educar con su ejemplo. Su visión internacionalista lo llevó a entender la defensa de Cuba como parte de la extensión de la revolución socialista al resto de América Latina y a chocar cada vez más con las posiciones de la burocracia soviética. Criticó duramente los términos de intercambio económico de la URSS con los demás países del llamado “campo socialista”. En febrero de 1965 pronunció un célebre discurso en Argel. Llamó a unir las luchas contra el imperialismo hasta acabar definitivamente con él en todo el mundo, a fortalecer el internacionalismo proletario y a la pelea mundial por el socialismo. Condenó la política de coexistencia pacífica entre la conducción de la URSS y el imperialismo, exigió el apoyo incondicional, con armas gratis, a los vietnamitas, denunció el yugo de las deudas externas, y las bases militares yanquis. Esas posiciones revolucionarias iban perdiendo apoyo dentro de Cuba, y poco después se fue para no volver.
Antes de cumplirse el primer año de su asesinato, la conducción de Fidel y el PC cubano apoyaron en agosto de 1968 la masacre de la revolución checoslovaca a manos del ejército soviético. Y cuando asumió Allende en Chile apoyó calurosamente la “vía pacífica al socialismo”, que con su utopía de conciliación de clases abrió el camino al triunfo de Pinochet.

Las concepciones del “socialismo del Siglo XXI” y Guevara

Actualmente, los gobiernos de Venezuela y Cuba, y el PC cubano, proclaman un llamado “socialismo del Siglo XXI”. Defienden la economía mixta capitalista, la convivencia entre distintas formas de propiedad (incluyendo los negocios de las grandes multinacionales) y los mecanismos del mercado. Los fracasos de Chile en los setenta y de Nicaragua en los ochenta ya fueron pruebas contundentes de a dónde conduce ese neorreformismo. Se tomó un camino opuesto al de Cuba, manteniendo el capitalismo. El Che ya no estaba. (…) Las experiencias de las “reformas hacia el mercado” de los burócratas chinos y de los soviéticos, que dieron lugar a la restauración del capitalismo en aquellos países, y los renovados intentos de hacer “socialismo” en el capitalismo mantienen la vigencia de aquella frase por la cual dio Guevara su vida: “revolución socialista, o caricatura de revolución”.

¿Creía el Che que Trotsky “era un enemigo de la Unión Soviética”?
Siempre surge el interrogante sobre inclinaciones del Che hacia Trotsky, el viejo revolucionario ruso. Recordemos un solo ejemplo. A los 30 años de su asesinato, el “Comandante Benigno” (el cubano Daniel Alarcón Ramírez, que lo acompañó en Bolivia), declaraba que, luego de su discurso en Argel,“para la Unión Soviética el Che se convierte en un antisoviético. Algunos lo califican de trotskista o algo parecido. Esto no era de conocimiento del pueblo cubano sino de algunos dirigentes.” (La Prensa, 29/6/97)
(…) Guevara, en muchas de sus críticas a la burocracia y en su defensa de la revolución socialista, coincidió con posiciones de Trotsky, aún sin nombrarlo. Y cuando estaba en la selva boliviana, el Che, en su mínimo equipaje, llevaba un libro de Trotsky…
(…)

Mercedes Petit

8 de octubre de 2022
Prensa UIT-CI

Notas::

* Publicado en El Capital, historia y método, por Néstor Kohan. Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, 2003. Este dirigente del Partido Comunista es ex ministro y actual asesor del gobierno cubano.

** Véase “La pelea por la cogestión y el control obrero”, en La revolución venezolana, El Socialista, 2005.

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