Hoy 20 de noviembre ha muerto el tercer emigrante que se encontraba en unas naves abandonadas en el barrio de Benimaclet en esta nave malviven cerca de 40 emigrantes, en su mayoría africanos en unas condiciones de insalubridad e indignidad que claman justicia, no sabemos si el Ayuntamiento hace lo suficiente por preservar integridad física de estas personas, lo que si sabemos que esté es el tercer caso conocido de muerte en esas naves.

El 24 de febrero de este año tuvo lugar la defunción de Richard Agobodzo, un inmigrante ghanés de 48 años de edad, en 2018, otras dos personas sin hogar fallecieron en Valencia en menos de 48 horas, coincidiendo también con la bajada de las temperaturas, esta situación es ya imposible de soportar para estos emigrantes que en algunos casos trabajan en los campos cercanos de temporeros.

Estos hechos los podemos declarar sin dudar como asesinato por el sistema capitalista y por el racismo institucional.

Por esto y por estas situaciones que se dan en el País Valencia, donde siguen abiertos los CIES en donde también ha habido fallecimientos y en donde también las condiciones de vida son inhumanas e indignas, es necesario ya la derogación de la ley de extranjería y la desaparición de los CIES.

Esta situación de maltrato a los emigrantes no es nueva, por desgracia tenemos en nuestra memoria los hechos ocurridos recientemente en la valla de Melilla con muertos y heridos que lejos de dar vergüenza a los gobiernos sirven para alimentar estériles peleas ante las responsabilidades políticas o lo ocurrido el 5 al 6 de febrero del 2014 en la playa del Tarajal de Ceuta y los emigrantes que mueren en los mares intentando llegar a Europa.

Por todo ello nos unimos al reclamo que hace el colectivo Cuidem y Entrebarrisy pedimos:

Regularización ya, para todas las personas y abolición de la ley de extranjería.

Carlos Rodríguez (País Valencia)