Los días 5,7 y 9 de diciembre los/las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) de Barcelona fueron a la huelga contra la precariedad laboral de las cuidadoras de nuestras personas mayores y dependientes, mujeres que les ayudan a tener una vida mejor y a un entorno más fácil. Las administraciones están manteniendo la precariedad laboral, profesional y social beneficiando a empresas privadas con el dinero público. Hay soluciones contra esta precariedad y la venta de los servicios públicos a empresas del IBEX 35 y a fondos buitre como SERVISAR: que estos servicios sean 100% públicos.

Àngels nos explica los motivos de la huelga.

El SAD forma parte de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Barcelona, funciona desde hace 41 años y trabajan 4.000 profesionales de las empresas SUARA y DOMUS.VI. Las encargadas de prestar el servició de cuidados son las Auxiliares del Hogar y las Trabajadoras Familiares. Uno de los problemas más repetitivos es el de las subrogaciones y los aumentos de jornada, ya que cuando se produce la subrogación se cambia de empresa, pero no de política empresarial ya que los responsables del servicio también son subrogados. La empresa hace siempre una interpretación empresarial del convenio, afectando a la conciliación familiar (la gran mayoría son mujeres con cargas familiares). También hay dificultades en las jubilaciones, actuales y futuras. La vulneración de derechos laborales es constante. Las condiciones de salud laboral que tenemos son muy malas, algunas sufrimos trastornos musculo-esqueléticos, derivados de años de trabajo, que las mutuas no consideran accidentes laborales sino degenerativos. Las empresas se limitan a facturar servicios dejando a las trabajadoras de base sin apoyo alguno.

El actual gobierno municipal no siempre puede tomar decisiones de carácter laboral ya que son competencia de los sindicatos que firman el convenio, o lo derivan a la administración autonómica. En 2017 el gobierno municipal puso en marcha una prueba piloto del modelo de gestión del SAD (Illes). En 2022 ya es una realidad su implantación en diferentes barrios, pero con las mismas condiciones laborales. Hemos reiterado a los responsables el incumplimiento de los derechos laborales, sin respuesta.

La actual empresa Z4, subrogó las mejoras conseguidas, tales como pasar a indefinidos a los 2’5 años a las trabajadoras con contrato de obra y servicio, pero no lo están cumpliendo. Actualmente en Z4, el sindicato COBAS, al que pertenezco, volvió a ganar las elecciones con una amplia mayoría. En el resto de zonas, el sindicato CGT, con el que mantenemos los mismos objetivos, tiene representación. Llevamos reivindicando desde 2017 un convenio para toda la ciudad y el trabajo conjunto ha dado sus frutos con una huelga de 3 días. No disponemos de datos exactos sobre las trabajadoras de base que han seguido la huelga, pero teniendo en cuenta lo esencial de nuestro trabajo y la vulneración de las empresas del derecho de huelga, estoy convencida de que se ha hecho historia del SAD en la ciudad y eso solo es el comienzo.

Nuestras reivindicaciones son:

*Jornadas máximas de 35 horas semanales
*Turnos de trabajo
*Bajas laborales y de accidente al 100%
*Conciliación familiar
*Cumplir las restricciones de Salud Laboral
*Aplicación de la Ley de Salud Laboral
*Revisión salarial IPC retroactivo
*Ayudas técnicas necesarias en los domicilios
*Supresión de la bolsa de horas

Marga Olalla