Guanyem Girona nace en octubre de 2018 de la confluencia de diversas fuerzas políticas y sociales soberanistas y de izquierdas de la ciudad de Girona, entre ellas Lucha Internacionalista. En las elecciones del 2019 quedó en segunda posición con 8.311 votos, obteniendo 6 concejales.

Las elecciones en Girona destacan en primer lugar el incremento de la abstención: 49,18% (en 2019 fue del 34,9%) o sea un 14,28% más. Elemento a reflexionar en unas comarcas en las que la participación ha sido significativa en otras condesas.

Los resultados dan la victoria electoral al PSC con 8 concejales (25,22%), Guanyem con 8 concejales/as (23,31%), Junts 6 concejales (20,27 %), ERC con 3 concejales (9,19 % ), PP y VOX un concejal cada uno con un 5% . Si lo comparamos con el 2019, PSC y Guanyem ganan 2 concejales, Junts pierde 3 , ERC pierde 1 , Ciudadanos desaparece y entran PP y VOX con 1 concejal cada uno. Y a nivel de votos comparado en el 2019, el PSC gana 521 votos, Ganamos pierde 323, Junts pierde 6.486 y ERC pierde 3138.

A nivel de barrios PSC gana de forma holgada en todos los barrios de mayoría de clase trabajadora y Guanyem Girona gana en el resto de barrios quedando segunda en los barrios trabajadores, salvo alguno del centro de Girona en el que gana Junts.

Puede pensarse que parte de los votos de Guanyem son prestados por la situación nefasta de gobierno y de traición de ERC, a nivel de la Generalitat, y de Junts, a nivel municipal. Es muy significativo el hundimiento electoral de Junts en la Girona de Puigdemont, de hecho Junts maquilla el resultado global con los resultados de sectores no independentistas y neoconvergentes como ha hecho Xavier Trias en Barcelona. La base independentista ha castigado a ERC y Junts y su giro autonomista.

LOS PACTOS, UN GIRO EN LA CONCILIACIÓN DE CLASES

En la campaña ya decíamos “Guanyem Girona debe servir como herramienta para la transformación de la ciudad desde abajo. No necesita virar su discurso ni su campaña para buscar el beneplácito de gente que era del PSC, ICV, Junts o ERC. Los barrios de la clase obrera serán clave en los resultados de las elecciones, y aquí veremos cómo ha incidido Guanyem en estos cuatro años.”. Pues bien, la campaña de Guanyem desde la aprobación del manifiesto firmado por 100 "personalidades" y presentado en el Teatro Municipal como precampaña ya se significaba del viraje hacia una conciliación de clases, y buscando un "centrismo" político hacia la socialdemocracia invitando a un buen grueso de ex-PSC y ex-ICV. De este modo en el momento de tener la posibilidad de tomar la alcaldía, se allanaba el camino para jugar la carta de pactar, incluso, con la derecha catalana, Junts, con el visto bueno de Carles Puigdemont para proclamar Lucas Salellas alcalde.

Desde LI, lo dejábamos explícito en una carta dirigida a la dirección de Guanyem: “Lucha Internacionalista mostró su disconformidad en el proceso de elaboración y consecución del Manifiesto, donde no se ha dejado participar a la Asamblea y ha sido un elemento de precampaña exclusiva de la Permanente donde se visibiliza un giro hacia el centro-izquierda y sin ninguna afirmación a la clase trabajadora. Las que trabajamos y nos activamos por la revolución permanente, el anticapitalismo y la independencia, nos decepciona no oír en ninguno de los discursos en el acto y en el manifiesto la palabra “trabajadora”, si en cambio “personas”, “ciudadanía” ... bastante reiterativo. Cada palabra tiene sus connotaciones, y si desde la izquierda no nos la apropiamos y la hacemos nuestra en los discursos o manifiestos, será o es ya la extrema derecha xenófoba que la está utilizando en los barrios de clase trabajadora de la ciudad para normalizar el fascismo, construyendo un discurso municipalista que supere las categorías de derecha e izquierda.”

Los debates durante la campaña electoral y las declaraciones posteriores del cabeza de lista de Guanyem dejó claro que "Guanyem pactaría con ERC y que todo lo demás quedaba abierto según el programa". Nos tememos que el pacto de Guanyem- Junts– ERC va cogiendo forma, en la línea de conciliación de clases, donde el programa poco importa y las áreas/concejalías son lo que prevalecen en la negociación, para que haya un gobierno con apariencia independentista. Un pacto con dos socios, ERC-Junts, que han formado parte del gobierno anterior y que han mantenido la preservación de la Girona burguesa, el estrangulamiento salarial a los y las trabajadoras municipales y la falta de firmeza por la municipalización de algunos servicios externalizados , sin resolver el gran problema de vivienda y potenciando el uso turístico... Y durante la campaña se ha denunciado esta política. ¿Los y las trabajadoras entenderán este giro conservador de Guanyem? No, y lo más probable es que en las próximas elecciones, como ha ocurrido en Badalona, Guanyem no sea un referente en nuestros barrios ni entre nuestra gente trabajadora.

Desde Lucha Internacionalista nos oponemos a este pacto, porque no es una opción de ruptura hacia la República Catalana ni de transformación de clase para la ciudad. Nuestra posición será la de un gobierno de Guanyem cuando los resultados permitan aplicar nuestro programa. Sino, Guanyem debe seguir en la oposición y construir la alternativa a los barrios populares y obreros de Girona. La asamblea decidirá en breves días, pero la posición de la comisión negociadora y la permanente de Guanyem se encaminan a convencer de que lo mejor para la ciudad es el tripartito, pero ni sería de izquierdas ni independentista, pues ERC y JXC han vuelto a la gestión del autonomismo, olvidándose del 1 y el 3 de Octubre.

13 de Juny de 2023.
Lucha Internacionalista de Girona