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Castigo al gobierno de PSOE-IU-Podemos y giro a la derecha

Lucha Internacionalista, 21 de junio de 2023




Las autonómicas y municipales del 28M, han mostrado el voto castigo al “gobierno más progresista de la historia”, tanto por el retroceso del PSOE, pero especialmente por el de su ala izquierda, tanto de Podemos como de los socios de Suma de Yolanda Díaz. Pero a ello se ha sumado, la llegada de la ola que recorre Europa, con un giro a la derecha de 1,5M de votos, entre PP y VOX; con la presencia de éstos últimos en todos los municipios –incluidos los cinturones obreros- y CCAA, y la realidad de que para que el PP gobierne seis de ellas, precisará de su colaboración.

Voto castigo al Gobierno central: desaparición de Podemos

En el estado, la abstención ha crecido 2 puntos hasta el 36%. El castigo al gobierno central, es la debacle del PSOE, con 400.000 votos menos. Lo hace perdiendo los gobiernos de País Valencià, Aragón, Illes Balears, Cantabria, La Rioja y Murcia. Sólo mantiene la Castilla de González Page, Asturias, Canarias y aunque gana en Extremadura, está por ver si puede acceder a la presidencia de la CCAA. También pierde las principales ciudades: todas las andaluzas, excepto Jaén, también Valencia, Palma… y un largo etcétera.

Pero como siempre, con tanto incumplimiento de los compromisos, el mayor castigo lo recibe su ala izquierda, Podemos, que pierde 231.136 votos, pero también sus socios y las bases de Yolanda Díaz, debilitando mucho su proyecto de Sumar, con Colau perdiendo la alcaldía de Barcelona (-36.538), y Compromís la de Valencia (-90.000 votos). Pero también Más Madrid de primera fuerza en el Ayuntamiento de Madrid, con 503.990, retrocede dando la mayoría absoluta al PP, y queda en 313.111.

Podemos desaparece de los parlamentos valenciano, aragonés, balear, canario, riojano y sólo podría conservar el navarro y sufre un total descalabro con Mareas y Confluencias en Galiza. Significativo son las Corts del País Valencià, o la Comunidad de Madrid, donde nació y Pablo Iglesias logró 10 diputados en 2021 que quedan en cero-. Sólo se mantiene en Extremadura (4) y Murcia (2). En Asturias, donde Podemos libra una guerra civil, se derrumba hasta quedar en uno, mientras que IU se queda tres. IU mantiene Rivas (Madrid) y Zamora gracias a la suma del PSOE, en ausencia de Podemos. El voto de Unidas Podemos aparece repartido entre el 0,60% de Podemos más IU, el 1,20% de la coalición Con Andalucía (donde más concejales mantiene, 575, con 253.054 votos) y el 0,28% de Elkarrekin Podemos, entre otras alianzas. 

Mención aparte merece Adelante Andalucía –con Anticapitalistas, que rompió con Podemos al entrar en el gobierno del PSOE- y en concreto Cádiz, uno de los símbolos de las "alcaldías del cambio", con Kichi: ahora pasa al PP ¡con mayoría absoluta!. Adelante Cádiz-, sin Kichi, que no optaba a la reelección aduciendo que llevaba ya 8 años, pasan de 13 concejales a seis. Podemos, que se salió a última hora de un pacto de unidad con ellos, se queda en cero.(Ver cuadro de áreas metropolitanas, con la Bahía de Cádiz)

El castigo a ERC, dentro del retroceso global del independentismo

Però si a nivel estatal la abstención ha caido 2 puntos, en Catalunya han sido 9, llegando a un 44%, porque al castigo al gobierno central, se le suma el castigo al autonómico. En ciudades como L’Hospitalet, la participación no llega a la mitad del electorado. Pero donde más se ha repetido es en bastiones del independentismo, como Girona, donde apenas supera esa participación, pero ¡ha retrocedido 10 puntos respecto el 2019 y llega a una abstención del 46%!. O en Manresa que llega al 51,51%, 12 puntos más que en el 2019. Esa abstención representa, junto a nulos y blancos, 300.000 votantes, los que vienen a perder los independentistas (ver recuadro sobre ello).

En Catalunya, el PSC parece “avanza”, pero no lo hace por méritos propios ya que pierde 55.529 votos (de 768.478 pasa a 712.949), sino por el brutal retroceso del independentismo (-331.000), y especialmente en él, el de ERC, que pierde 300.000, capitalizando el descontento por su papel vendido a la cabeza del gobierno, pactando continuos retrocesos y represión con el estado. Así, el PSC queda como el más votado –en el reino de los ciegos, el tuerto es rey- recuperando capitales como Lérida y Tarragona, empatando en Girona con Guanyem, quedando segundo en Barcelona, o manteniendo el control del cinturón industrial, al ganar en 21 de los 36 municipios. E incluso manteniendo en él mayorías absolutas como Santa Coloma de Gramanet, Granollers o Sabadell o posiciones holgadas como en L’Hospitalet –a pesar de la imputación sobre la alcaldesa-.

La derecha y ultraderecha, ¿reorganización o giro a la derecha?

El PP ha ganado las elecciones municipales, tanto en el cómputo de votos de todo el estado -con 7 millones, el 31,5%, casi 2 millones más que en el 2019- como en número de concejales, aventajando al PSOE en 757.727 votos.

Ciudadanos es el gran perdedor, al quedarse con 378 representantes y perder 2.409; en voto pasa del 8,73% de sufragios a 1,35% (302.199) y pierde 1,5M de votos. Éstos van al PP y a VOX que es la tercera fuerza con el 7,1%.

Pero la suma de la derecha, va más allá de esta reorganización evidente de la que venimos hablando. Hay un giro a la derecha: de un lado el PP pasa de 5.154.728 a 7.046.634, creciendo 1,9M y VOX dobla, de 812.804 a 1.608.187, casi 800.000: es decir han crecido 2,7M, 1,2 más que lo perdido por C’s. VOX aparece en prácticamente todos los municipios y parlamentos autonómicos, siendo decisivo para el gobierno del PP en 6 CCAA y advierte al PP "Que nadie espere regalos".

La derecha unionista también sube en Catalunya, más allá de lo que pierde C’s: PP sube 80.000, pero VOX multiplica por 4, y sube 120.000. Se comen los 150.000 de C’s, más otros 50.000). El PP amplía su representación, más que doblando sus votos (de 108.000 a 247.000) y aprovechando la elevada abstención. Obtiene éxitos como la significativa mayoría absoluta de Albiol en Badalona, -aunque sea, como Trias, obviando su partido y haciendo una campaña exclusivamente personalista- y retorna a todas las capitales.

Lo más preocupante es la elevada penetración de VOX en sectores populares y de juventud –obtiene muchos primeros votantes-, con resultados como en Barcelona, donde cosecha su mejor resultado en Nou Barris, con algunos de los barrios con menos renta de la capital, rozando el 9%, cosa que acompaña del 7% en Sarrià-Sant Gervasi, de los más ricos de la ciudad. VOX entra en las 4 capitales de provincia, y en la mayoría de municipios: pasa de 3 concejales a 124. Especialmente preocupante es su crecimiento en poblaciones del cinturón industrial: irrumpe en Terrassa y Mataró (3ª fuerza) Sabadell, Santa Coloma de Gramenet, l’Hospitalet de Llobregat, Gavà, el Prat de Llobregat o Cornellà (ver también recuadro de otras áreas metropolitanas y en concreto la de la de la Bahía de Cádiz).

Además, la extrema derecha multiplica sus siglas con representación municipal en Catalunya: con la mayoría de la racista Aliança Catalana (1.401 votos, el 30,76%, y 6 concejales) en Ripoll, recientemente escindida de Front Nacional por su exacerbada xenofòbia. También ha entrado con un concejal en Manlleu, y otro en Ribera de Ondara (Segarra), formado por trece pueblos. El Front Nacional, fundado por un ex militante neonazi, ha obtenido representación en Manresa (2 concejales), y con mayoría absoluta en La Masó, de 300 habitantes (Alt Camp). En Vic, vuelve Anglada (ex militante de Fuerza Nueva, expulsado de su partido xenófobo Plataforma por Catalunya en 2014, por apropiarse de fondos del partido) ahora con las siglas de SOMI, Som Identitaris, con posiciones unionistas, a diferencia de los anteriores, obtiene 2 concejales. Hay que recordar, sin embargo que, en su apogeo, PxC tenía 67 concejales, que quizás es lo que hay que comparar con los actuales de VOX, que, en cualquier caso, los dobla.
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Euskalherria. Bildu crece

En Euskadi, la situación es distinta. Con una abstención del 39.89%, 5 puntos más que en 2019, superando la media estatal, pero sin alcanzar la de Catalunya. La derecha centralista del PP crece apenas 6.000 votos, y VOX no entra en ninguna capital y sólo obtiene un juntero en las Juntas Generales de Álava, pero no en la capital, Vitoria, ya que no alcanza el 5%. La campaña de la furibunda derecha, contra los ex etarras en las listas de Bildu, poco efecto han tenido: EH Bildu ha crecido y el PNV, decrecido.

EH BILDU, supera al PNV en concejales (1.050), pero sin tener en cuenta Nafarroa, no en votos (297.068, el 29,20%, mientras que el PNV llega al 31%), aunque crece 20.000 votos, mientras el PNV retrocede en 86.000. Si le sumamos lo obtenido en Navarra, donde Bildu supera a GBAI en unos 20.000, se igualan los votos. El PSE pierde 20.000. Podemos retrocede 26.000.

En Bilbo (abstención 43.84%), es donde el PNV pierde buena parte de votos, 20.000, y aunque mantiene la mayoría, pierde 2 concejales -alejándose de la mayoría absoluta que casi tenía en 2019-, que gana EHBildu, que se pone a 2. Retrocede Podemos que pierde 6.000, y 1 concejal.

También en Donostia, mientras el PNV retrocede (-10.000), EH Bildu crece (3.000), separados apenas por 1.000 votos. Podemos pierde 2.000 votos y otro concejal.
En Gasteiz, EH Bildu, con un aumento de apenas 300 votos, le arrebata la mayoría al PNV que pierde 7.000 votos quedando en cuarto lugar, por detrás del PP.

En Nafarroa la participación se ha situado en el 67,76%, un descenso de 4,42
UPN gana en las municipales en Nafarroa con 81.680, perdiendo 23.000 votos de los que tenía en 2019 con la coalición con Ciudadanos de Navarra Suma, NA+. Bildu, sumando apenas 1.400 votos, mantiene la segunda posición a apenas 13.000 votos de distancia (68.956). Geroa Bai (GBai; «Sí al futuro», coalición en la que están Geroa Socialverdes, PNV, Atarrabia Taldea y la asociación Zabaltzen) pierde 2.000 votos y queda en 19.309.

En el Parlamento: UPN obtiene 15 escaños, PSN (que retrocede 2.000 votos), 11, EH Bildu, 9, Geroa Bai, 7, PPN 3, Contigo Zurekin 3 y Vox entra con 2.
En Iruña, UPN obtiene 9 concejales, seguido de Bildu con 8, PSOE 5, PP y GBai 2 cada uno, y Contigo Zurekin, 1.

En todos los casos, EH Bildu, aunque poco, sube, y GBai (PNV) baja. El PP crece y obtiene 3 parlamentarios y 2 concejales en Iruña, y Vox 2

Madrid. La demagogia de Ayuso

En la Comunidad de Madrid, la apariencia de gran avance del PP, si se compara con las elecciones avanzadas por Ayuso en 2021, no es tal, ya que ha tenido 44.623 votos menos que entonces. Más Madrid y PSOE pierden apenas 4.000 votos. VOX, pierde 88.188. Podemos, 211.000, no alcanzando el 5% y perdiendo sus 10 concejales, lo que facilita la mayoría absoluta del PP. La abstención sube 2 puntos llegando al 30%, mucho menos que la estatal, pero las pérdidas de Podemos, VOX y PP, es de 1,5 M de personas, 250.000 personas más que en 2021.
En el Ayuntamiento, ya hemos señalado la pérdida de primera fuerza de Más Madrid y la mayoría absoluta del PP que aprovecha el demagógico tirón de Ayuso. Pero, así como ésta retrocede en votos, ocultándolo y alardeando de su porcentaje, Martínez Almeida, si crece, en 300.000 votos.

País Valencià, con una abstención que sube 7 puntos, era una de las claves para el PP que se presenta con un acusado de violencia machista en cabeza. Ha conseguido el 35% de los sufragios y 40 diputados (+21) absorbiendo, como en el resto del estado a C’s; el PSPV crece 40.000 votos (¡!), el 29% y 32 (+5); sin embargo, Compromís cae 100.000 votos, quedando con el 14% y 14 diputados (-3); Vox, sube 18.000 votos y obtiene el 12% y 13 (+3) y Unidas Podemos - Izquierda Unida pierde 130.557, obtiene el 3,6% y 0 diputados (-8). C’s con el 1,5% de los votos no logra ningún representante. Ese retroceso del ala izquierda del Pacte del Botànic, impedirá repetirlo ya que PP + Vox tienen mayoría absoluta.

El bloque conservador también ha conseguido la mayoría en el Ayuntamiento de València, con 13 concejales para el PP (+5) y Vox con 4 (+2), que alcanzarán 17 escaños, uno más que Compromís y PSPV, que suman 16. Lo mismo ha ocurrido en Castelló de la Plana, donde el PP, con 11 concejales, y Vox, con 4, alcanzarán la mayoría. En Alacant, la victoria popular fue aún más clara y el PP obtuvo 14 de los 29 concejales del consistorio.

Cinturones industriales. Bahía de Cádiz. PP y Vox obtienen votos obreros

En 2019, la izquierda fue la ganadora indiscutible en los extrarradios de las 15 áreas metropolitanas de más de 500.000 personas. El PSOE logró victorias en 87 de las 164 localidades de más de 20.000 personas, mientras que el PP solo vencía en 38. Hoy, la victoria de los socialistas es en 69 y del PP, en 65.

Ya hemos hablado del cinturón de Barcelona, otra área metropolitana con la que hemos venido trabajando, es la Bahía de Cádiz. Era la zona predominante de Adelante Andalucía* –Anticapitalistas, con Kichi y Teresa Rodríguez-. Cuenta con 6 municipios: en 3 gana el PP (Jerez de la Frontera, desplazando al PSOE, y reduciendo Adelante del 11% al 3; en Puerto de Santa María en que ya tenía mayoría y donde Adelante pasa de la 3ª a la 6ª fuerza, y Cádiz, ciudad que ya hemos comentado que gobernaba Adelante); en dos se mantiene el PSOE, Chiclana y San Fernando –donde tiene mayoría absoluta-; y en Puerto Real, gana IU con alianzas, desplazando a Adelante que de primera fuerza pasa a 5º lugar. Además, VOX entra en Puerto Real con 1, Jerez con 2 y supera el 10% en dos de ellos: Chiclana y Puerto de Sta. María (3 concejales). Sólo no entra en Cádiz.
(* Hay que tener en cuenta que Adelante Andalucía, agrupaba a Podemos, IU y Anticapitalistas en 2019; mientras que, tras la entrada de Podemos e IU en el gobierno del PSOE, Anticapitalistas rompió, quedándose con las siglas)

Galiza. Crece el BNG

En Galiza, los resultados de las elecciones municipales muestran dinámicas algo diferentes. Con una participación del 65.6% (2.2 puntos menos que en 2019), se observa que el PP experimenta un aumento de 49.591 votos (lo que supone un incremento del 15.15%) y pasa de tener 1.632 concejales a 1.765; así se mantiene como la fuerza política más votada y con mayor número de concejales a nivel autonómico. Por otro lado, el PSdG pierde 76,002 votos (baja el 11.20%) y pasa de 1.181 concejales a 1.010. El partido que más crece respecto a las municipales de 2019, tanto en votos como en concejales, es el BNG, que pasa de 456 concejales a 590 (sube 134 concejales), y de 496.379 a 420.357 votos (un aumento de 54,311 votos, lo que supone un 34.14% más). Galiza vuelve así a un escenario similar pre 15M, con la total desaparición de los "nuevos reformismos", tanto de izquierdas (Podemos, En Marea, etc.) como de derechas (C’s) y unas elecciones que oscilan entre el PP -que roza la mayoría absoluta, sobre todo en las zonas de interior- y PSdG+BNG, que conservan las principales ciudades o tienen la posibilidad de pactar y gobernar juntos. Por último, a diferencia del resto del estado, VOX sigue siendo una fuerza marginal, habiendo obtenido un único concejal en todo el territorio.

Pérdida del voto independentista y evolución de la CUP

CUP caída 24%, -43.071 votos respecto las autonómicas de 2021, aunque sube 12.000 respecto las anteriores municipales del 2019 –sus peores resultados-, precisamente en lo que es su fuerte, las municipales. La abstención lo suaviza, aumentando la representación del 3,47 al 4,43%. Es evidente que paga su política independentista titubeante, con los planteamientos mágicos del nuevo referéndum y su pacto de apoyo a ERC. Así, es arrastrada por la estela de pérdidas de ERC del 36,8% de votos (300.000 tanto respecto a las del 2021 como a las municipales del 2019), y paga mucho más que la política de JxC, a la que seguramente la ruptura del gobierno le permitió pagar sólo el 1,19% (-6.419 respecto al 2021 y subir 15.000 respecto a municipales 2019).

Aunque hay que analizar más detalladamente el voto de JxC, puesto que no recupera votos en su vertiente Puigdemont, independentista, cuya apuesta estaba en Girona, donde pierde 6.000 votos, y la alcaldía pasando a 3ª posición. Por el contrario, maquilla el retroceso con el JxC no independentista, fundamentalmente con un Trías desatado en perfil convergente, que capitaliza el voto anti-Colau y aumenta 70.000 votos, o los de Martorell (que se mantiene en cabeza y sube 1.000). También los 55.000 que gana el PdCat, tampoco independentista, aunque no los capitaliza, iría en el mismo sentido.

Parecería que los 300.000 abstencionistas independentistas, serían el ala más consecunte, mientras que lo que recupera JxC responde más a una reconstrucción de la vieja CiU autonomista y pactista.

Analizando el voto de la CUP, su evolución habla por sí sola: impulso a partir del 2012, pico en 2015, donde realmente parecía otra manera de hacer política, con las asambleas masivas del período del Mas sí o no. Primó la política de izquierdas, y fue el mayor logro en votos de la CUP. Pero, se cierran las vías más democráticas, se aprueban presupuestos y aunque se impone el referéndum, ya no se capitaliza ese impulso en las municipales del mismo año, y se profundiza con el accionar del 1O del 2017. Se cae aún más, y se llega a la menor representación, en mayo 2019, cuando además estaban las europeas a las que no se presentó. Al calor de las movilizaciones post sentencia, en noviembre, se llega a otro pico; pero inmediatamente se buscan pactos por la derecha, con Guanyem, y se pierden más de 50.000 votos –que se maquillan con la alta abstención-, cosa que se agrava con la totalidad de votos en la investidura a favor del pacto con Aragonés, cuya pervivencia se alarga, la presión para entrar en el gobierno, los canales democráticos en franca crisis, la participación bajísima y se pierden 40.000 más a día de hoy (12.000 más que el piso de las municipales 2019).

En las demarcaciones de Barcelona, Lleida y Tarragona, bajan en mayor o menor medida, pero no alcanza para entrar en Barcelona ni Lleida, ni mantener los 2 de Tarragona (queda en 0), ni los 3 de Reus (quedan 2), ni los de Valls (quedan 2 y pierden 400 votos)… Pero sí mantener la mayoría en Berga (aunque pierde 1.500 votos y dos concejales). A comarques gironines pierde 1.000 votos respeco anteriores municipales. Aunque sube 13 concejales por la alta abstención, llegando a los 105. Ganan en 7 municipios, 6 con mayoria absoluta, empatan a primera fuerza en Girona, segunda fuerza en Olot... Doblan representación en la Diputació… pero preocupa que se pierdan 1.000 a pesar de la segunda posición en la capital, y de todas las concesiones a la derecha de Guanyem, donde pierden 400.

CUP-L’Alternativa en Barcelona

Barcelona tiene 1.108.175 electores, un 3% (34.255 electores) menos que hace cuatro años: de ellos 32.472 son de nacionalidad española, expulsados de la ciudad por los precios de la vivienda y absorbiendo inmigración que no puede ejercer el voto (¡llegan a 900.000 los inmigrantes privados de voto en Catalunya!). Además, sube casi 6 puntos la abstención y llega al 39,42%. En ese panorama, la CUP-L’A pierde 4.000 votos repartidos entre todos los barrios. Dada la abstención, sube porcentualmente en Sants, Sant Martí, Sant Andreu y Nou Barris, y solo Gracia supera el 5%.

Estaría por ver la incidencia de la crisis de Arran con la ruptura de Horitzó Socialista que ha venido criticando los procesos electorales.

Nuestros candidatos en campaña

Nuestra aportación a las candidaturas en que hemos participado, es sobre todo, de lucha y de clase: sea por la municipalización de los servicios sociales (Marga en Barcelona), o a la educación pública de adultos (Miquel en Girona), los deshaucios, la immigración y el Sindcat de Llogateres (Jose en Vilafranca), o en L’Hospitalet, la educación y el ecologismo (con Anna) los derechos LGTBI (con Cris), la lucha sindical tanto en la construcción como en la administración pública (con Víctor), la lucha contra la represión a la escuela pública catalana, como portavoz de los 9 del Palau denunciados el 1O por la guardia civil (Josep Lluís). Y todas comprometidas con la solidaridad internacional, yendo a Bosnia durante la guerra o a Palestina para romper el bloqueo de Gaza (Miquel o Josep Lluís), con las mujeres y los pueblos del Iran (Cris), o ahora a llevar ayuda humanitaria a los sindicatos y jóvenes antiautoritarios de Ucrania (Marga o Josep Lluís)…

Más allá de este esfuerzo electoral, la lucha sigue, para construir organización y Lucha Internacionalista, y siempre en la calle junto a las trabajadoras.

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