Si no hay cambios inesperados después del cierre de este artículo, el próximo 6 de septiembre primer día lectivo del nuevo curso escolar, tendrá lugar una huelga de las trabajadoras de la educación pública de Catalana convocada por los sindicatos CGT Ensenyament, USTEC e Intersindical -CSC. Una nueva jornada de lucha educativa que evidencia que el cambio de consejería no ha supuesto ningún cambio real de las políticas educativas del gobierno.

El curso pasado estuvo a punto de empezar con una huelga en la educación pública que daba continuidad a la decena de huelgas, algunas históricas, del curso anterior, pero que quedó desconvocada tras el famoso acuerdo entre sindicatos y Departamento por la reducción de la hora lectiva en enero con incorporación de 3500 docentes. Este año, parece difícil que haya ningún acuerdo antes del 6 de septiembre que suponga la desconvocatoria de esta huelga, en parte justamente por las críticas que recibieron los sindicatos por desconvocar la del pasado curso sin consultarlo antes con las trabajadoras.

Esta nueva huelga educativa hace explícito que el cese como consejero de Josep Cambray tras el desgaste sufrido por la movilización y los últimos descensos electorales de ERC no supone ninguna voluntad de cambio real de las políticas educativas del actual gobierno. Hasta el momento, lo único diferente que ha hecho Anna Simó en relación a Cambray ha sido tener un tono más conciliador. Un cambio de formas que no ha supuesto ningún cambio de contenido ni la aplicación de ninguna de las reivindicaciones sindicales vigentes: se ha seguido maltratando a las trabajadoras interinas con oposiciones injustas y mal planificadas en julio mientras se sigue ignorando la exigencia de estabilización real de todas las trabajadoras en fraude de ley. Se ha continuado con el avance del inicio de este curso, el 6 de septiembre a pesar del tiempo insuficiente de preparación denunciado por las trabajadoras y ni las de altas temperaturas denunciadas por la CGT en el mismo período del año pasado en los centros educativos. Sigue la falta de democracia creciente en los centros y se sigue sin el aumento de presupuestos significativo que sería necesario para acercarse al 6 que establece la propia LEC.

Por tanto, es evidente que hay que seguir luchando y que era necesaria esta huelga de inicio de curso. Pero hay que decir que se sigue teniendo el mismo punto débil que el curso pasado y que hace dos: la falta de asambleas de base de trabajadoras para decidir desde abajo cómo, cuándo y hasta dónde luchar. Desde CGT Ensenyament se ha intentado convocar asambleas de centro, territoriales y reactivar las zonas. Pero con poca participación en la mayoría de casos. Será fundamental fortalecer esta cuestión si se quiere dar continuidad a las movilizaciones y se quiere que éstas sean suficientemente participativas.

29/08/2023
Pedro Mercadé