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Ucrania. Realizamos el cuarto convoy de ayuda a los sindicatos ucranianos

Isarn Pardes Fuses, 10 de septiembre de 2023




Las camaradas Cristina e Isarn de Lucha Internacionalista (UIT-CI), junto con Paco de CGT Anoia, hemos podido llevar a cabo el 4º convoy de ayuda a los sindicatos y la izquierda organizada ucraniana este agosto. A través de Ajuda Obrera Internacional el convoy también ha sido posible gracias a las aportaciones de la Aurora, CGT Ensenyament Baix Llobregat y Ensenyament Barcelona, CGT Lleida, CGT Anoia, el Colectivo Léodile Béra, MATS Madrid, y Transversales.

En Kiev quedamos con Colectivos Solidaridad, que realiza una labor de ayuda a la juventud y a los sindicatos de izquierdas en el frente y en la retaguardia. Es en esa organización donde milita nuestro camarada Sergiy Movchan, quien se ha encargado de toda la organización. También nos reunimos con Vitaly Dudin del Movimiento Social ucraniano, así como con los compañeros Zhakar Popovich y Denis Pilash, ambos activistas y militantes del mismo partido. Hablamos de su situación un año después de su primer congreso, de su labor en defensa de los trabajadores y trabajadoras en Ucrania y de las dificultades de construir desde la izquierda entre el neoliberalismo de Zelenski, el conservadurismo y la extrema derecha en plena lucha contra la invasión rusa.

En Mykolaiv nos encontramos con las trabajadoras del Sindicato de la Educación y Ciencia, a las que entregamos 30 lotes de ropa de cama, tal y como nos habían pedido. En esta ciudad se cruzan dos ríos, el Bug y el Inhul, a 65 kilómetros del Mar Negro. Sin embargo, desde el inicio de la invasión tienen muchos problemas con el agua potable. Las potabilizadoras llevaban el agua de más arriba, del Dnipro y han sido destruidas como objetivo de guerra. Las que han construido de nuevo se estropean continuamente a causa de la alta salinidad. Pudimos visitar una facultad de la Universidad Almirante Makarov, que ha sido golpeada por misiles en varias ocasiones y están trabajando para estabilizar el edificio. Un trabajador bromea: - No sé qué tienen los rusos contra nosotros, sólo han destruido los lavabos, ¡no queda ni uno!. No se espera que puedan reanudar las clases presenciales durante el próximo curso.

Tras la visita, nos habían preparado un emotivo acto en agradecimiento por la ayuda recibida, al que asistieron más de 50 trabajadoras del sindicato que compartieron las historias de las más directamente afectadas. Algunas habían escapado de territorio ocupado semanas después de aguantar combates y bombardeos sin salir de los bunkers, otras se habían quedado sin casa porque estaba derruida y todas ellas estaban solas, muchas a cargo de criaturas. La ayuda la reciben las trabajadoras con menos recursos, las que aún no tienen nada después de abandonar sus casas, pueblos y ciudades, como Polina: “Huímos en un coche ocho personas, dos gatos y un perro”.

Krivi Rih es una ciudad que tiene unos cien kilómetros de longitud y une las diversas minas y fábricas que le dan vida. Entre la industria minera y la metalúrgica, al menos trabajan 150.000 trabajadoras. Allí nos reunimos con Yuri Samoilov del Sindicato Independiente de Mineros de la ciudad y con dos trabajadoras de Arcelormittal. Hablamos de la baja carga de trabajo a causa de la guerra y de las duras condiciones en las que trabajan tanto en la mina como en la cadena de producción. Nos explicaron la corrupción que existe entre los altos cargos de las empresas y cómo externalizan servicios a empresas más pequeñas de su propiedad a expensas de los salarios de los trabajadores. Svitlana nos comentaba: - Dicen que pondrán medidas de seguridad, que las subcontratan a su empresa, pero no quieren pagar ningún plus de peligrosidad. Les entregamos 20 torniquetes para los miembros del sindicato que combaten en primera línea de frente.

En Zaporíjia nos reencontramos con el Sindicato Independiente de Trabajadores del Ferrocarril. El día anterior un misil ruso que había errado el objetivo había matado a dos chicas de 19 y 20 años mientras cantaban en la calle, una de ellas era hija de un compañero de los sindicalistas. En el almacén donde reparan los trenes tienen una pequeña sala donde descargan todos los productos básicos y de primera necesidad. Enseguida todos los trabajadores explican las dificultades para que les asignen buenas rutas y la inseguridad de no saber cómo actuar cuando bombardean cerca de las rutas del ferrocarril entre distintos objetivos militares, como por ejemplo fábricas. Un maquinista nos lo explicaba: - Aún hay poca carga de trabajo, si quiero hacer horas debo pedir las rutas más peligrosas. Allí compramos lotes de alimentos básicos para 71 familias que vinieron a recoger a la sede del sindicato, en las cocheras.

Llegamos a Korosten para iniciar una nueva relación con un Sindicato Independiente de Trabajadores del Ferrocarril. Allí, aparte de la reparación, el trabajo principal es la producción de ruedas de tren. La fábrica, construida en 1914, fue bombardeada en los primeros meses de la guerra. Insisten en la importancia de la contraofensiva ucraniana y sobre todo en las armas defensivas y la seguridad que les da el sistema antiaéreo como trabajadores y sus familias. Las condiciones de trabajo son muy duras: - ¡La normativa del jabón que debe entregarse a cada trabajador semanalmente la firmó Lenin! Y las naves tienen cristales rotos y parecen trabajar a la intemperie. Además destacan la nefasta gestión de los dirigentes de la empresa pública del ferrocarril, que pretende rebajar costes a base de reducciones de personal. Hacemos entrega personalmente de una parte de los torniquetes y de un visor nocturno para el coche a un sindicalista enrolado en el ejército que ahora mismo está de permiso. El resto se entrega para el resto de combatientes que forman parte del sindicato.

Desde Lucha Internacionalista (UIT-CI) pensamos que la solidaridad internacionalista debe fortalecer a los trabajadores y trabajadoras del mundo frente a los imperialismos. Enfrentamos la teoría de los campos desde una perspectiva de clase. ¡Apoyamos a la clase trabajadora ucraniana que resiste la invasión rusa y que cada día se ve más ahogada por las políticas neoliberales del gobierno de Zelenski y sus aliados!

Isarn Pardes
1/9/2023

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