A los 88 años, rodeado de sus familiares –a los que hacemos llegar un abrazo fraternal y solidario-, este 25 de junio falleció en Suecia Ángel Hugo Blanco Galdós, conocido como Hugo Blanco, el dirigente campesino más destacado de Latinoamérica, desde los años 60. Seguía viviendo en el Cusco y siendo dirigente de su federación sindical campesina hasta hace pocos meses, cuando fue trasladado a Suecia para atención médica. Con él, se va un ejemplo de luchador revolucionario anticapitalista reconocido más allá de su Perú. Lo recordamos aquí, en Barcelona, con su gran poncho, su sencillez y… su sombrero.

En 1957, entró a la corriente trotskista de Nahuel Moreno y dos años después se unió a los campesinos de los valles de La Convención y Lares y a las tomas de tierra contra los grandes propietarios. Se convertirá en líder campesino indiscutible, impulsando una organización sindical de masas. Perseguido, en plena polémica con la táctica foquista del mandelismo (Perú: dos estrategias, Nahuel Moreno*, Ed CEHuS nahuelmoreno.org), será detenido en 1963 y condenado a muerte, conmutada a 25 años de prisión por una gran campaña mundial. La amnistía del gobierno militar en 1970 lo liberará y deportará a México -donde publicó Tierra o Muerte-, el inicio de una serie de deportaciones. Al volver a Perú será candidato a la Asamblea Constituyente por el Frente Obrero Campesino Estudiantil y Popular (FOCEP) junto al dirigente obrero Enrique Fernández Chacón (hoy en PT-UNios, sección peruana de la UIT-CI) y de Ricardo Napurí (POMR). Fueron electos de 1978-1980 y Hugo siguió del 1980-1985 y como senador de 1990-92. Desde los 80 se orientó al indigenismo y simpatizó con el zapatismo y el horizontalismo, pero con motivo del fallecimiento de Nahuel Moreno en 1986, diría: “…Cuando lleguemos al triunfo, uno de los nombres recordados por el futuro será indudablemente el de Nahuel Moreno”.