Quienes firmamos esta declaración manifestamos nuestro apoyo a las candidaturas del Frente de Izquierda y de los Trabajadores - Unidad (FIT-U) en las próximas elecciones presidenciales del 22 de octubre en Argentina, encabezadas por la fórmula de Myriam Bregman y Nicolás Del Caño junto a Vanina Biasi, Cele Fierro, Patricio del Corro y Mercedes Mendieta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Rubén Pollo Sobrero, Christian Castillo, Néstor Pitrola y Andrea Lanzette en la Provincia de Buenos Aires; Alejandro Vilca en Jujuy; Liliana Olivero en Córdoba; Andrea Villagra en Salta; Miguel del Plá en Santa Cruz; y reconocidas luchadoras y luchadores obreros, populares y de la juventud en las listas todo el país.

En un marco de agudización de la crisis capitalista mundial, guerras, ataques a las condiciones de vida de las mayorías sociales y una catástrofe climática, es necesario fortalecer una salida por la izquierda, anticapitalista y socialista, por un gobierno de la clase trabajadora.

Las elecciones se dan en el marco de una Argentina que se aproxima a un nuevo colapso económico, político y social y de un ajuste llevado adelante por el gobierno peronista del Frente de Todos/Unión por la Patria que está siendo descargada sobre la clase trabajadora y los sectores populares más pobres. Estamos en presencia de un régimen político sometido a los dictados del FMI, el imperialismo, las multinacionales y la burguesía argentina. Las recientes elecciones primarias (PASO) pusieron de manifiesto el enorme malestar social y político de millones de personas con las políticas de los partidos capitalistas tradicionales que gestionaron el Estado nacional en las últimas décadas y empeoraron las condiciones de vida de las grandes mayorías populares.

En las PASO ha ganado una figura emergente por fuera de los partidos tradicionales, el ultraderechista Javier Milei. Milei plantea la dolarización de la economía, una reforma laboral de fondo para eliminar los derechos laborales, un plan de privatizaciones. Es decir, un plan de ataque a la clase obrera para intensificar decididamente la explotación capitalista en Argentina. Su candidata a vicepresidenta y sus principales candidatos son negacionistas de la dictadura. Además, vociferan que entregarán definitivamente las Malvinas, privatizar los ríos y quitarle los derechos conquistados al movimiento de mujeres y las disidencias. Por lo cual el Frente de Izquierda se propone luchar activamente y en unidad contra esta expresión de extrema derecha.

La emergencia de Milei se dio en un cuadro de malestar y bronca con el gobierno y los políticos patronales tradicionales. Y también del clima político e ideológico conservador generado por la presión del gran capital y las grandes coaliciones políticas capitalistas que se encuentran en una profunda crisis. Así lo evidencian los resultados de Patricia Bullrich, representante de la derecha de Juntos por el Cambio, y Sergio Massa, ministro de Economía del actual gobierno de Alberto Fernández, responsable de los ajustes de los últimos años y que continúan hoy. Sólo un día después de las PASO, en una gravísima situación social, Massa aplicó un nuevo ajuste que encarece los alimentos y otros productos esenciales, devaluando la moneda un 22 % a pedido del FMI. Y ahora, apretado por sus propias necesidades electorales, anunció tardíamente algunas medidas para sectores de trabajadores las cuales son además completamente insuficientes.

En este difícil escenario, el Frente de Izquierda Unidad, que es una coalición de la izquierda clasista y socialista integrada por el Partido de Trabajadores Socialistas (PTS), el Partido Obrero (PO), Izquierda Socialista (IS) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), ha vuelto a mostrarse como la única referencia de independencia de clase ligada a los trabajadores, las mujeres y la juventud para enfrentar a los partidos del ajuste y dispuesta a luchar en oposición al crecimiento de la derecha. Y es de hecho la única fuerza política que se opone a todos los gobiernos que ajustan y quien nuevamente deberá estar en primera fila en la calle contra Milei y cualquiera que pretenda cercenar derechos a la población.

De las cinco candidaturas que se presentarán en las elecciones oficiales de octubre, el FIT-U con su fórmula presidencial encabezada por Myriam Bregman, todas sus candidaturas y su militancia es la única alternativa política que propone romper con el FMI y no pagar la deuda, convocando a las y los trabajadores, a la juventud y a todos los sectores explotados y oprimidos a luchar por un programa obrero y popular de defensa del salario, las jubilaciones, por un seguro al parado frente a la desocupación, el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario y la reducción de la jornada laboral a seis horas sin afectar el salario ni los convenios colectivos de trabajo, para generar trabajo genuino, contra la especulación inmobiliaria, por la nacionalización de la banca y del comercio exterior, la expropiación bajo control obrero de las grandes empresas que especulen con los precios y el hambre del pueblo, la defensa de los derechos de las mujeres y el colectivo lgtbi+, contra el extractivismo que saquea, destruye y contamina, en defensa del ambiente y los derechos de los pueblos originarios. Esto requiere unir al conjunto de los explotados que las patronales y las direcciones sindicales burocráticas dividen entre efectivos, contratados, precarios y desocupados, dándole apoyo a todas las luchas obreras, piqueteras, populares y de la juventud. Con este programa, el FITU llama a los trabajadores a enfrentar tanto el ajuste del gobierno como las medidas que propone la oposición derechista en las calles, siguiendo el camino abierto por la reciente lucha del pueblo de Jujuy contra una reforma constitucional antidemocrática y patronal y las grandes luchas del movimiento piquetero independiente y los sindicatos recuperados. Con esa posición, el FITU estuvo a la cabeza de enfrentar dentro y fuera de la Legislatura de Buenos Aires a los organizadores de un acto negacionista y pro-dictadura.

Como se ha demostrado en Argentina y en otros países del mundo, las políticas de la centroizquierda o el “progresismo”, que gobiernan para los capitalistas, maniatan las organizaciones de la clase trabajadora con la colaboración de la burocracia sindical y aplican políticas de ajuste sin resolver ninguno de los problemas que sufren las y los trabajadores y los sectores populares, y vienen abriendo el camino a la derecha y la extrema derecha. Del otro lado, las rebeliones populares en América Latina marcan el camino para enfrentar esta ofensiva y abrir paso a la lucha por el gobierno de trabajadores y el socialismo.

Si hay una conclusión clave del último ciclo político es que no se puede combatir a la extrema derecha de Milei en Argentina, Bolsonaro en Brasil, Trump en EEUU, Vox en el Estado Español, Le Pen y Zemmour en Francia, con la aplicación de medidas de ajuste a los que menos tienen y políticas de derecha. Frente a la crisis de la derecha tradicional y el fracaso de las variantes centroizquierdistas que son la cara “progresista” de los ataques capitalistas contra el pueblo trabajador, lo que hace falta es defender una política de independencia de clase: convocar a la clase trabajadora y el pueblo a intervenir, apoyando las luchas en curso y superando la parálisis impuesta por la burocracia sindical, por las reivindicaciones urgentes y por un gobierno de trabajadores y el socialismo. (…)

Por todo esto, nosotros, activistas, personalidades, intelectuales, dirigentes y referentes de los partidos que se reclaman obreros, antiimperialistas y/o de izquierda, del movimiento obrero, del campesinado, de la juventud, del movimiento de mujeres, del movimiento LGBTQ+, del movimiento ambientalista, activistas y de organizaciones que enfrentan la opresión capitalista, apoyamos las candidaturas del Frente de Izquierda y de los Trabajadores - Unidad (FIT-U) en las próximas elecciones presidenciales del 22 de octubre en Argentina y llamamos a ampliar este apoyo.