En las elecciones autonómicas
catalanas del próximo 28 de
noviembre se presenta «Desde
abajo», un acuerdo entre
Revolta Global-Izquierda
Anticapitalista, Corriente Roja
y Lucha Internacionalista, una
candidatura anticapitalista que
defiende el derecho de autodeterminación.

Estas elecciones llegan en un
momento de agonía del Gobierno
del tripartit, mientras la derecha de
CiU se prepara para volver al Palacio
de la Generalitat. Dos
movilizaciones marcan inevitablemente
los comicios: el pasado 10
de julio, un millón de catalanes/as
salían a la calle contra la sentencia
del Constitucional, pero los gritos
masivos no se limitaban a defender
el estatuto, sino que planteaban la
ruptura con el marco constitucional:
la vía estatutaria está agotada.

La segunda se prepara en estos
días, es la Huelga General contra
la Reforma Laboral, congelación de
jubilaciones, reducciones de sueldo
y demás medidas del gobierno
central para que la factura de la
crisis la paguen los trabajadores/as.
Un plan de ajuste votado en el Parlamento
central y ratificado en el
Parlamento catalán por los partidos
del tripartit (incluidos ERC o IC/EUiA,
que en Madrid estaban supuestamente
en contra).

El tripartit –cómo dice la declaración
común- prepara el camino
para el regreso de CiU a la
Generalitat, del mismo modo que
Zapatero da alas al PP. Los partidos
de la izquierda institucional han
vuelto la espalda a los trabajadores
y trabajadoras y han abrazado los
intereses de la patronal y la banca,
al mismo tiempo que daban la espalda
a los derechos nacionales de
los pueblos y se convertían en partidos
de orden del régimen monárquico.
Se debe romper el círculo
vicioso que hace del voto a la izquierda
institucional el «mal menor»
ante la derecha, para después desesperar
de lo que hace esta «izquierda
» desde los gobiernos y acabar
en la abstención. Nosotros no
somos electoralistas, pero no renunciamos
a llevar la lucha de los trabajadores/
se y los pueblos también
a la confrontación electoral.

Hacía falta hacer un esfuerzo para
que a la izquierda del tripartit se
conformara un núcleo lo más sólido
posible para unir la lucha de los trabajadores/
as con la del pueblo de
Catalunya, porque en esta unidad
reside la clave para frenar la política
descaradamente propatronal del
Gobierno y el centralismo que destila
al servicio del Estado monárquico.
Todas las fuerzas que de una u
otra manera forman parte del tejido
institucional monárquico participan
del agrandamiento de la separación
entre trabajadores y aspiraciones de
los pueblos. Nosotros respondemos
que la solución de ambos problemas,
la defensa de los trabajadores/
as y la libertad de los pueblos,
va de la mano.

«Desde abajo» se constituye con
la voluntad de promover otras incorporaciones;
es más, se ha intentado
que participen otras fuerzas
que comparten estos objetivos.
Se tiene que abrir un camino para
la recomposición de otra izquierda
que pueda ser un polo de atracción
para muchos trabajadores/as y
jóvenes, en una situación en la
que la actual debilidad de las fuerzas
de esta izquierda hace muy
difícil que una sola de ellas pueda
ser una alternativa creíble y, a
la vez, capaz de ilusionar frente
a la izquierda institucional.

Con esta orientación de impulsar
un reagrupamiento a la izquierda
del tripartit, o del PSOEIU
a nivel estatal, llevamos trabajando
hace unos años desde
Lucha Internacionalista. Nos llevó,
en las europeas del 2004, a
participar en un proyecto muy abierto a nivel estatal, que quedó limitado
a la participación de PCPE y
MIA, junto con LI, en la presentación
de una lista «Por la Europa de
los Trabajadores y los Pueblos, y por
el NO a la Constitución Europea».
También en las últimas europeas LI
participó en «Iniciativa Internacionalista-
Solidaridad entre los Pueblos».
Nuestra propuesta al resto de organizaciones
participantes en Iniciativa
Internacionalista fue la de dar
continuidad a II-SP, abriéndola a
otras organizaciones, y a la vez emprendiendo
iniciativas de lucha común,
pero no obtuvimos respuesta.

Hoy «Desde bajo» es una nueva
apuesta en ese camino. No queremos
esconder que en la izquierda
revolucionaria hay diferencias de programas
y proyectos, nosotros mismos
no renunciamos al nuestro.
Pero del mismo modo decimos que
hay puntos comunes que permiten,
y a la vez nos obligan, a convertirlos
en iniciativas comunes de trabajo.

Somos conscientes de que hay más
fuerzas que reagrupar en una plataforma
amplia, desde partidos políticos
a agrupaciones locales o movimientos,
que compartimos los ejes
básicos de lucha en la situación actual.
Para nosotros este acuerdo,
«Desde Abajo», se inscribe en esta
perspectiva.

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