Artículos de actualidad de la UIT-CI




Artículos de actualidad sobre Ucrania



8M en Lleida y Barcelona: OTRO AÑO LAS CALLES FUERON FEMINISTAS!



Estás aqui : Portada » Temas » Internacional

Gran Bretaña

Diez años de traiciones del Partido Laborista

, julio de 2007




Tony Blair fue obligado a renunciar porque la oposición a su política ha venido creciendo por años. Dentro del Partido Laborista, tanto los adherentes de Blair como los de Gordon Brown (que lo reemplazó en el cargo de Primer Ministro) habían reclamado, el último otoño, que Blair anunciara que se iría en un año ya que temían los perjuicios electorales. ¡Tenían razón! El Partido Laborista perdió 500 concejales en las elecciones municipales de mayo del 2006 y, en mayo del 2007, perdió otros 300 además del control de la Asamblea de Gales y del Parlamente Escocés (su promedio de votos fue del 27%).

El ex Primer Ministro ha sufrido protestas en gran escala, en las que millones de personas salieron a las calles contra su política de ir a la guerra en Irak y Afganistán. Irak fue señalado como el problema más grande: "Desde entonces el temporal. ha sido feroz, implacable y costoso."[1]

El gobierno de Blair mantenía 7.000 soldados en Irak y 3.000 en Afganistán. Las empresas británicas de "seguridad privada" emplean 21.000 mercenarios en Irak, mucho de los cuales son ex soldados británicos. La causa de estas guerras y ocupaciones es la propiedad y el control por parte del imperialismo occidental de l petróleo y los recursos naturales de Medio Oriente y el mundo. Millones de británicos lo saben.

Más de 100.000 afiliados renunciaron al Partido Laborista y el apoyo de los trabajadores ha caído tanto que, por primera vez desde la década de 1930, el ala izquierda del partido no pudo presentar ningún candidato para disputar la dirección. Sólo un sindicato declare su apoyo al posible candidato de la izquierda, John McDonnell.

Los ataques del Partido Laborista a la clase trabajadora

na mirada a Gran Bretaña nos muestra los contraste: la brecha entre ricos y pobres está creciendo con rapidez; se incrementa el poder de la policía pero hay cada vez más corrupción en las altas esferas; los proyecto de grandes edificios decaen en las ciudades; las compañías de inversiones hacen millones comprando otras firmas pero le pagan al gobierno menos impuestos que las empresas que limpian sus oficinas; enormes primas van los intermediarios financieros que son pagados, en parte, por ayudar a destruir las pensiones de 100.000 trabajadores.

El gobierno vuelca dinero en Servicio Nacional de Salud, pero este se gasta en los altos costos de los medicamentos, constructores y contratistas privados, el enorme costo de la Iniciativa de Financiación Privada[2] y en empresas privadas de computación[3]. Mientras tanto, muchos de los recién formados Trabajadores de la Salud no pueden encontrar trabajo en el Servicio.

El Estado de Bienestar fue creado después de la Segunda Guerra Mundial como respuesta a la gran bronca de los trabajadores durante la depresión de la década de 1930, sus luchas y su determinación de lograr un cambio. Fue construido el objetivo de proporcionar una protección a este riesgo de muerte del sistema capitalista. Ahora, Gran Bretaña se está convirtiendo en el "agujero del infierno de la privatización": se privatiza esa protección y se genera una injusticia cada vez mayor.

El programa que Blair desarrolló para la juventud significó una mayor criminalización, un creciente banco de datos del AND de "jóvenes criminales", cuyos registros jamás serán removidos, cámaras de control en las escuelas y las calles y mayor cantidad de chicos en prisión que cualquier otro país de Europa. En Gran Bretaña, cerca de 3,4 millones de chicos viven en la pobreza y unos 400.000 en condiciones de miseria.

El Partido Laborista hoy ataca a las comunidades asiáticas, musulmanas y negras a través de la llamada "Guerra contra el Terror". La propaganda sobre esto crea temores con el objetivo de justificar ataques aún mayores a los derechos democráticos y de los trabajadores, mientras se apoyan las invasiones y la estrategia de los EE.UU. para el dominio del mundo. La lucha contra la "inconducta social" es el argumento usado para legitimar la política de "mano dura" con el crimen pero es totalmente permisiva con los crímenes de los ricos y poderosos.

Ser más duro que los conservadores con los delincuentes fue uno de los termas centrales de cómo el partido laborista se recicló en el "nuevo Laborismo". Desde 1997, ellos crearon 53 leyes y decretos con 3.000 nuevos delitos. La población carcelaria ha crecido hasta la increíble cantidad de 80.299 (con los conservadores era de 41,000).

Esto es parte del feroz ataque a los sectores marginalizados de la clase trabajadora y la preparación de taques a la clase obrera en su conjunto. Los trabajadores inmigrantes ven negado su derecho a trabajar legalmente, son despedidos, detenidos junto con sus familias y deportados compulsivamente. Por eso, muchos son obligados a trabajar en la "economía en negro" para sobrevivir. Ellos son los trabajadores más explotados en las fábricas y el sector de servicios.

Gordon Brown no será diferente. Él apoyó la invasión a Irak, fue uno de los arquitectos de los planes de privatización para el sector público y apoyó plenamente la legislación draconiana de ‘ley y orden’, que irá aún más lejos de lo que Blair pudo ir.

Estas leyes, en una economía que ha crecido constantemente en los últimos diez años, no significan estabilidad para el capitalismo. Los métodos de control usados por el imperialismo británica durante siglos en el mundo se están transformando en la base del control actual dentro de Gran Bretaña.

Los mismos problemas económicos estructurales continuaron de Thatcher a Blair y, ahora, con Brown. Gran parte de la base industrial del capitalismo británico ha sido destruida. Desde 1989, se han perdido más de 1,2 millones de puestos de trabajo en la industria y ésta hoy sólo genera menos del 16% de la fuerza laboral. Al mismo tiempo, se han creado 2 millones de puesto de trabajo en los servicios, la gran mayoría de los cuales son precarizados y de bajos salarios.

Además, se agrega el creciente déficit comercial. Por ejemplo, en marzo de 2007, el país importó 7.000 millones de libras esterlinas más de lo que exportó (un 6% del PBI). Existe un nivel record de endeudamiento personal y quiebras. Muchas de estas deudas personales provienen del refinanciamiento de hipotecas por casas y las tasas de interés se están elevando, una situación que resulta insostenible.

Detener la Alianza de la Guerra

La guerra fue el principal factor en la decadencia de Blair. Entonces, ¿cómo desarrollar una oposición organizada? La coalición Paremos la Guerra es dirigida por el Socialist Workers Party (SWP) y es integrada por lo que resta del partido comunista de Gran Bretaña, los grupos por el desarme nuclear, organizaciones de la comunidad musulmana y apoyada por la dirección de los sindicatos, más que nada de palabra. En realidad, no ha ido más allá de realizar marchas y actos, sin profundizar la discusión de cómo avanzar más, y tiene poca conexión con la clase trabajadora.

La coalición Paremos la Guerra ha centrado su campaña en Irak y Afganistán, y ha hecho declaraciones contra cualquier intento de invasión a Irán. Se ha opuesto al "apoyo británico a la dictadura militar paquistaní y a la oligarquía gobernante en Arabia Saudita." Pero no ha dicho nada sobre el rol actual de la ONU ni su papel de ayudar a hambrear al pueblo iraquí con sus sanciones en la década de 1990, ni en su ayuda en preparar el camino para la invasión de EE.UU. y Gran Bretaña. La ocupación de El Líbano por los cascos azules es ignorada.

Muchos de los involucrados en el movimiento laborista, incluida la Izquierda Laborista y otras corrientes, creen que la ONU es una "fuerza pacificadora". Se oponen a las ‘guerras ilegales’ pero no a aquellas donde el imperialismo se poner los ‘cascos azules’.

Las manifestaciones contra la guerra exigen que Brown cambie la política y retire las tropas, pero se limitan a decir que si la guerra continua, la coalición continuará llamando a manifestaciones. Las manifestaciones son importantes pero no alcanzan para detener la guerra y la ocupación. La cuestión central, y totalmente ignorada, es cómo lograr que los sindicatos se movilicen para parar la Guerra.

Existe un inicio de varias luchas en los sindicatos contra la ofensiva gubernamental sobre los salarios, los empleos y los servicios públicos. Necesitamos que este movimiento se movilice también contra la guerra porque solo así podremos combatir a fondo contra el gobierno.

La izquierda británica

Existen varias tendencias políticas, tales como Respeto (dirigida por el SWP y el diputado George Galloway), Campaña por un Nuevo Partido de los Trabajadores (dirigida por el Comité por una Internacional Obrera, CIO, conocidos como Militant), y esfuerzos por formar nuevos sindicatos de base como el RMT (siglas en inglés de Sindicato Ferroviario, Marítimo y del Transporte) e iniciativas para construir un movimiento en los servicios.

La precursora de gran parte de estos procesos fue la Alianza Socialista, un frente progresivo que incluyó muchas tendencias revolucionarias, pero que ahora quedó reducido a un débil grupo. Es importante destacar que en la década de 1990, la Alianza Socialista consideró a Refundación Comunista, en Italia, y al Partido Socialista Escocés (SSP) como los modelo a seguir.

El SSP se dividió cuando Tommy Sheridan (su más conocido dirigente) fue acusado de ‘conducta inmoral’ por el diario amarillo News of the World e inició un proceso judicial contra el diario. Varios miembros de la dirección del SSP fueron llamados como testigos del proceso y declararon contra Sheridan, afirmando que él les había dicho, en una reunión de dirección del SSP, que las acusaciones eran verdaderas. En el juicio, Sheridan llamó a sus ex camaradas de "mentirosos" y "oportunistas políticos". Finalmente, ganó el juicio contra el diario.

Después de esto, Sheridan se fue del partido y creó la organizacion Solidaridad, junto con el SWP y el CIO, mientras la mayoría de la dirección permaneció en el SSP. Actualmente, ambas organizaciones tenían, en conjunto, 6 diputados en el parlamento escocés. Ambos partidos llaman a un "camino de Escocia al socialismo" y, a nivel nacional, llaman a votar por partidos que reivindiquen la independencia de Escocia. En las recientes elecciones regionales perdieron todas sus bancas ya que su electorado apoyó principalmente al Partido Nacionalista escocés.

En sus inicios, el SSP ganó el apoyo del RMT en Escocia y otros sindicalistas. Pero, luego, el RMT vio que la lucha de clases en Gran Bretaña estaba siendo dividida en dos naciones separadas y no había una tendencia revolucionaria que defendiera el derecho de autodeterminación pero en la perspectiva de unificar a toda la clase trabajadora británica en la lucha contra la guerra y las privatizaciones.

La dirección de Refundación Comunista fue mucho más lejos y traicionó en Italia, como han explicado los camaradas del PdAC que rompieron con este partido y se unieron a la LIT-CI. Pero el programa del SSP subordina la lucha internacional del proletariado a las presiones nacionales.

Apoyo de los sindicatos para los inmigrantes sin papeles

Los patrones y el gobierno están creando varias capas de Trabajadores, con diferentes salaries y condiciones de trabajo. Los más explotados son los trabajadores extranjeros indocumentados, incluyendo los que procuraron asilo. Existe una urgente necesidad de que los sindicatos organicen al conjunto de los Trabajadores, sobre la base del derecho al trabajo para todos, contra los empleadores que siempre buscan desarrollar y profundizar las divisiones. La experiencia histórica en Gran Bretaña debe volver a Asociación Internacional de Trabajadores (la I Internacional) que fue formada, entre otras cosas, por la necesidad de los trabajadores británicos y franceses de detener la explotación de los trabajadores extranjeros. Este trabajo fue continuado en la historia inicial de la II Internacional, entre otros, por Eleanor Marx.[4]

El único camino que los sindicatos tienen para construir un movimiento combativo que pueda revertir los muchos ataques que enfrentan es ayudar a la organizacion y sindicalización de estos Trabajadores extranjeros, muchos de los cuales trabajan por menos del salario mínimo y sufren la mayor explotación.

Blair y Brown han creado un sistema brutal contra los Trabajadores sin papeles. Pero en marzo de este año, hubo un apoyo sin precedentes a la campaña para evitar la deportación de un nigeriano. La campaña tuvo el apoyo de cinco secretarios generales de sindicatos y fue la deportación fue parada a último minuto. Esto solo fue posible por la presión de los sindicatos y la lucha de los trabajadores. Este es el camino que propone la ISL (Liga socialista Internacional): los sindicatos jugando un papel dirigente en esta lucha. Una lucha por la exigencia de que se acabe con las restricciones a la inmigración y con la persecución a los inmigrantes y por la necesidad de que los sindicatos abran sus puertas a todos los trabajadores sin papeles.

La exigencia por el fin de las leyes de control inmigratorio no es apoyada ni por Respeto ni por el Nuevo Partido de los Trabajadores. De hecho, la única vía de organizar a los trabajadores es sobre la base de la unidad, independiente de su estatus inmigratorio (legales o ‘ilegales’). Ningún sindicato puede hoy sindicalizar exitosamente a la fuerza de trabajo sin desatender cualquier etiqueta que el Nuevo Laborismo ha impuesto sobre los trabajadores por donde hayan nacido o de donde provengan.

Oposición a la pérdida de puestos de trabajo y a los recortes salariales

En 2004, Brown anunció que se reducirían 104.000 puestos de trabajo en los años siguientes, en el sector público. En 2006, los trabajadores de la administración pública fueron la vanguardia en la lucha y realizaron la mayoría de las huelgas.

Como ha informado el CWU (Sindicato de Trabajadores de la Comunicación), en una votación realizada con gran participación de sus afiliados, el 77% votó por una acción de huelga contra la propuesta de Gordon Brown’ de un amento salarial del 2,5% (lo que, comparado con la inflación del 4.5%, representa un recorte salarial). La Oficina de Correos está planeando una reducción de 40.000 puestos de trabajo, cierres de oficinas de distribución y centros postales. Una huelga de la Oficina de Correos sería la primera en 11 años.

En 2006, hubo 750.000 días de huelga: ".un total significativamente más alto que los 157.400 días del 2005, pero más bajo que los 905.000 de 2004. También es más alto que el promedio de la década de 1990 (660.000) pero mucho más bajo que el promedio de la década de 1990 (7,2 millones) y la de 1970 (12,9 millones)." [5]

Es muy difícil que pase mucho tiempo antes de que las luchas de la clase trabajadora crezcan y exploten. Sus características y ritmos estarán determinados por la situación internacional, no solo en Irak sino por los crecientes roces interimperialistas. Serán definidas también por la capacidad de la clase trabajadora británica de iniciar sus luchas y de ligarse internacionalmente. Para derrotar a sus enemigos, tendrán que re-aprender las lecciones de sus acciones y su historia revolucionaria, incluso, como Trotsky destacaba, la del movimiento cartista en el siglo XIX y también la historia de sus precursores en el ala "igualitaria" de la revolución burguesa del siglo XVII.


Martin Ralph

Notas

[1] Guardian Unlimited, Matthew Tempest, corresponsal político (10/5/2007).

[2] Los contratos de la IFP duran 25 o 30 años. El SNS funcionará con dinero del Estado antes de que todos los reembolsos a estas firmas sean resueltos.

[3] Las empresas de computación han fracasado en proveer una solución pero han costado miles de millones. Se estima que el costo de estos contratos llegará a 30.000 millones de libras esterlinas.

[4] Yvonne Kapp cuenta esta historia en su biografía de Eleanor Marx.

[5] National Statistics, www.statistics.gov.uk

Ir a la versión en catalán