El pasado 28 de noviembre se celebraron las elecciones
al Parlamento de Catalunya. El dato esencial, el
hundimiento del tripartito que con una política de derechas
contra su potencial electorado ha allanado el camino
de CIU a la Generalitat,
como está haciendo Zapatero respecto
del PP. Sin la movilización
de los trabajadores/as que abran
una perspectiva diferente y limitados
al terreno electoral, la derecha
capitaliza el rechazo a los
gobiernos de la izquierda.

Pero en las elecciones hay más,
en el terreno nacional candidaturas
nuevas que aparecían con una
clara voluntad independentista,
han subido tomando votos de ERC
con el sentimiento expresado por
el pueblo de Catalunya en julio de
que hace falta dar un paso por
fuera el marco constitucional. Pero
las dos formaciones están dirigidas
por sectores burgueses. Por
oposición, se consolida el
lerrouxismo actual con el
anticatalanismo de Ciudadanos y
del propio PP. Plataforma por
Catalunya y de nuevo el P P sacan
réditos electorales de una
política abiertamente racista y xenófoba
contra el inmigrante.

Por la izquierda también hay novedades. Los resultados
de 7.169 votos y más todavía los mil apoyos recibidos
y la nutrida asistencia en los más de 30 actos realizados,
hacen de Des de Baix un proyecto que nace
con paso firme, y que tiene voluntad de desarrollarse.
Con un acuerdo inicial de Revolta Global, Corriente Roja
y Lucha Internacionalista, la candidatura ha conseguido
reunir a sectores diversos con los cuales ahora tiene
el reto de saber dar continuidad a esta plataforma de la
izquierda revolucionaria.

Otra vez, como pasó en las europeas con Iniciativa
Internacionalista, la propuesta de agrupar se impone
como una necesidad. No hay otro camino, precisamos
impulsar una plataforma de la izquierda anticapitalista a
nivel estatal, de lucha y como referente político. Hay
que ponernos manos a la
obra.