Enero ha sido mal mes para las
bolsas, pero ha sido peor para los
trabajadores y trabajadoras. En
EEUU hubo más despidos que contrataciones
(17.000 empleos menos)
por primera vez en 4 años. El
crecimiento de ese país ha pasado
del 4,9% en el tercer trimestre de
2007 al 0,6% en el cuarto, una frenada
en seco. Probablemente, tanto
EEUU como el estado español
podrían estar en recesión (2 trimestres
seguidos con crecimiento negativo)
antes de acabar el año, pero
los despidos y las no renovaciones
de contratos ya han empezado. El
sector financiero de EEUU no se ha
recuperado ni mediante un recorte
drástico de intereses en EEUU, del
4,25% al 3% en 10 días que debería
ser “mano de santo” (dinero barato
para los especuladores) si la
crisis no fuera tan profunda. Se
cumplen 6 meses de lo que llaman
inyecciones de liquidez en el sistema
bancario mientras aumenta la
inflación y las autoridades monetarias
alientan la esperanza de que
nuevas burbujas escondan la actual,
como ya pasó en 2001, en el
que la burbuja inmobiliaria y los gastos
de la “guerra contra el terrorismo”
taparon la crisis de las empresas
“punto com”.

El regalo fiscal del gobierno Bush,
equivalente a un 1% del PIB (como
la cuantía que llegó a recibir anualmente
el estado español por fondos
europeos) ha sido contestado
por analistas que afirman que no
soluciona ni un mes de los hipotecados
con problemas. Y un nuevo
dique de contención de la crisis se
está rompiendo. Si primero fueron
las hipotecas subprime y su diseminación
en títulos, si despues fué el
descrédito de las agencias de calificación
de deuda que trabajaban a
comisión de los bancos y que - lo
mismo que la auditora Arthur
Andersen escondió el fenomenal
fraude de la empresa ENRON –
permitieron vender las hipotecas
ruinosas, ahora amenazan quiebra
las llamadas “monoline” o compañías
aseguradoras de emisiones de
bonos (respaldan bonos subprime
por 537.000.000.000 de dólares). Si
ellas caen, caen a continuación los
principales bancos norteamericanos,
pues un montón de pérdidas
aseguradas dejan de estarlo y se
convierten en lo realmente que son:
pérdidas. Parece que ha fracasado
el intento de aguantar las aseguradoras
mediante los mismos bancos
que necesitan del dinero de aquellas.
Al caer las bolsas también se
han reducido las pensiones de los
planes de pensiones privados.

Estado español

En el estado español 132.378 nuevos
parados (98.194 del sector servicios,
9.714 de la industria y 8.930
de la construcción). En 441.700 familias
estan en paro todos sus
miembros en edad de trabajar. La
patronal inmobiliaria del estado español
ha anunciado la posibilidad de
medio millón de parados más para
este año provenientes de la construcción
y sectores conectados. El
gobierno Zapatero, siguiendo la estela
de Bush por la derecha, ha prometido
un descuento fiscal de 400
euros. No sólo se apunta a la política
de la derecha de reducir impuestos
y reducir también su carácter
progresivo (para que pagara más
quién más gana) sino que ante una
crisis que reducirá los ingresos de
las administraciones y aumentará
las necesidades humanas, acelera
en la espiral de reducción de servicios
públicos. Stiglitz, nóbel de economía
y asesor de Sarkozy y de
Zapatero, supuestamente preconiza
un programa socialdemócrata:
reforzamiento del subsidio de paro,
aumento del gasto público social,
aumento de los presupuestos educativos
y evitar los deshaucios. Avisa
en contra de los recortes fiscales
como los de Bush y Zapatero
pues precisamente van en contra
del aumento del gasto público social
y educativo.

Reaccionemos ante una
situación grave

Hasta el Fondo monetario Internacional
(FMI), que en las crisis anteriores
de paises pobres ha estado
por el desmantelamiento del sector
público, preconiza ahora un aumento
del gasto público. Pero no nos engañemos: el sistema financiero,
y sectores especulativos como la
patronal inmobiliaria en el estado
español quieren el dinero de los impuestos
para pagar sus deudas, y
esas operaciones necesitan revestirse
de supuestas ayudas a los trabajadores
y trabajadoras para esconderlas.
Las empresas industriales
y de servicios ya están reduciendo
plantillas, mientras el gobierno,
patronal, las direcciones de los sindicatos
mayoritarios y los medios de
comunicación esconden la gravedad
de la situación para dificultar la
toma de conciencia de los trabajadores
y trabajadoras y alentar falsas
salidas reformistas.

La situación en EEUU es el ejemplo
a no imitar: se están dando centenares
de miles de deshaucios y
miles de despidos sin una respuesta
sindical y política. Y de uno en
uno no somos nada. Una vez despedidos,
nos alejan de los centros
de trabajo, donde está nuestra fuerza,
unidos con los compañeros y
compañeras y con la posibliidad de
parar la producción y controlar los
medios de producción.