Artículos de actualidad de la UIT-CI




Artículos de actualidad sobre Ucrania



NI OPRESIÓN PATRIARCAL NI COLONIAL: ¡TODAS CON PALESTINA! ¡POR UN MOVIMIENTO FEMINISTA ANTI-IMPERIALISTA E INTERNACIONALISTA!



Estás aqui : Portada » Temas » Ecomomía

LA NUEVA NORMALIDAD: ALTO PARO ESTRUCTURAL

Ni austeridad ni eurobonos: revolución socialista

Víctor Messeguer, 12 de junio de 2014




Los países europeos están teniendo crecimientos bajos incluida Francia, Alemania aparte. Como que en las economías capitalistas, el empleo depende del crecimiento, no se está creando empleo sino que se destruye, en unos países más que en otros. Al mismo tiempo, la ilegítima deuda pública creada por gobiernos burgueses, a la que en la crisis se ha endosado una parte de la deuda privada (bancos y grandes empresas), se vuelve impagable tanto por el hecho de que no hay la suficiente creación de riqueza, como porque la depresión económica produce que los precios de los productos disminuyan (y la reforma laboral y el paro, que disminuyan los salarios), de manera que la inflación no erosiona la deuda. Al tiempo que la deuda es ilegítima, el PSOE y el PP modificaron de manera ilegítima la constitución (sancionada por un rey nombrado por Franco) para que el pago de la deuda se priorice respecto a cualquier otro, incluidas las necesidades sociales.

De hecho, después de los cracks de agosto de 2007 y de septiembre de 2008, de los rescates de bancos por gobiernos y de los rescates de estados por créditos, millones de trabajadores y trabajadoras han perdido su empleo, muchas empresas han cerrado, los servicios públicos han sufrido recortes. Desde entonces los tres bancos centrales de EEUU, Gran Bretaña y Japón que ostentan las tres plazas financieras más importantes del mundo se han dedicado a imprimir moneda , que en el caso de EEUU llegó a ser de 85.000 millones de dólares mensuales y ahora va por 55.000 millones mensuales. China lo lleva haciendo años antes de esta crisis, para devaluar su moneda y aumentar sus exportaciones. En el caso de EEUU, Gran Bretaña y Japón, se trata de la agonía de unas quiebras no reconocidas. El caso de EEUU es especial, pues su rol militar imperialista le permite usar el privilegio de imprimir la moneda del mundo, como en una especie de impuesto imperial.

El Banco Central Europeo ha anunciado algo parecido para junio, ante los bajos crecimientos de los países de la UE, con la excepción alemana.

Pero, ¿crear dinero para qué?¿para tener pleno empleo, para reconvertir los sectores productivos previamente nacionalizados a una producción necesaria socialmente y sostenible ecológicamente? ¿o crear dinero para pagar las deudas de los sectores privados (banca, constructoras, energía, automóvil), para pagar la ilegí tima deuda pública, desmantelar los servicios públicos y abandonar a millones de trabajadores y trabajadoras en el paro y la pobreza? No nos engañemos, a pesar de que se hable de planes de estímulo para la economía y de creación de empleo, este dinero no llega a los trabajadores y trabajadoras y ni tan solo llega a la economía productiva, y mucho menos a la economía productiva rentable social y ecológicamente. Este dinero va a los grandes bancos, grandes corporaciones e inversores privilegiados, y permiten un ritmo de compras, fusiones e inversiones, acelerando la concentración de capital. En una economía planificada por gobiernos de los trabajadores sería posible poner la creación de dinero –ya del banco central, ya de la banca nacionalizada– al servicio del pleno empleo, pero no es el caso.

Como la «solución» capitalista a las crisis es la destrucción de fuerzas productivas (capital, instalaciones, puestos de trabajo, conocimientos técnicos), eso es lo que está ocurriendo desde 2007, estableciéndose una pugna inter-imperialista para proteger al gran capital propio y provocar la destrucción del capital ajeno, mientras en todas partes se hace pagar la crisis a los trabajadores, ya en forma de paro y pobreza o aumento de la explotación.

Pero cuando los diarios hablan de «recuperación débil» significa que no se ha destruido lo suficiente. Y cuando hablan de recuperación, no significa ni pleno empleo ni empleo como en 2007. Ya se admite que el paro en el Estado español puede que ya no baje nunca del 20%. Eso es lo que nos tiene destinado el capitalismo. Y las cifras de paro, tanto aquí como en EEUU, no suben más por dos ficciones.

Los trabajadores en paro desesperados y a los que se les acaba la prestación o el subsidio, o emigran o dejan de buscar trabajo. Las nuevas afiliaciones no corresponden a puestos de trabajos de 8 horas con salario digno, sino a jornadas inferiores – aunque en ciudades de Catalunya – Martorell, Vic, L’Hospitalet – ya se da que se deba trabajar el resto de horas, sin cobrarlas.

Mientras, Rajoy se enfrenta a un ciclo electoral con la promesa de bajar los impuestos y anunciando unos brotes verdes que los trabajadores no ven, y que según economistas burgueses, no tendrán efectos apreciables en el empleo antes de 10 años, o nunca. El gobierno ya ha anunciado que va a casi congelar las pensiones hasta 2017. Y en el Plan de Estabilidad 2014-17 enviado a Bruselas ya se dice que se congelará el salario de los trabajadores públicos hasta 2017. El gobierno continua provocando la quiebra de la Sanidad y la Enseñanza por el expediente de reducir la financiación de las Comunidades Autónomas a las que están completamente transferidas, y a exigir reducciones súbitas del déficit a las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos.

Estos últimos lo han reducido con despidos y cobrando los IBI con valores catastrales de plena burbuja, sin reducirlos. También se está provocando la quiebra de la Seguridad Social, que durante decenios ha alimentado los presupuestos del estado con superávits mientras una gran parte de las pensiones eran de miseria y con la crisis han aumentado las bonificaciones a los empresarios (para que no paguen la cuota empresarial). La llamada «tarifa plana» permite al empresario ahorrarse 3.520 euros de la Seguridad Social correspondiente a tres años. Está claro que hay que expulsar de los presupuestos públicos la deuda, la monarquía, los cuerpos represivos y los rescates a la economía privada y alojar en ellos con prioridad unas pensiones dignas.

Su recuperación es nuestra pobreza.

Nuestra recuperación es luchar por el pleno empleo con salarios dignos. Resistamos las medidas de la Troika, Rajoy y Mas.

Nota: aquí http://is.gd/eoF8vG hay un conjunto de enlaces. Su cita no implica avalar la línea de la web o del autor.

Ir a la versión en catalán