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En respuesta a Clase contra Clase . Septiembre de 2015

¿Abstenerse el 27S?

Josep Lluis del Alcazar, 29 de noviembre de 2015




La política para los revolucionarios es siempre buscar cómo mejor incidir en los procesos políticos. A nadie escapa la importancia de las elecciones del 27-S en Catalunya. Ha habido posicionamientos internacionales (Obama, Merkel...), de la patronal, el ejército, la banca... incluso la Iglesia, con todo tipo de amenazas contra la independencia de Catalunya y el sentido del voto. Seguro que con estas elecciones no se resolveran los problemas, pero nadie puede negar su trascendencia e importancia. Es por ello extraño que Clase contra Clase se pronuncie por la abstención. Leemos: Desde Clase contra Clase estaremos al lado de los militantes y votantes de la CUP, así como de todos aquellos que se propongan luchar decididamente por el derecho de autodeterminación, para enfrentar la ofensiva españolista, las políticas de ajuste del gobierno central y el catalán y las decepciones que seguro provocará el siguiente govern de Junts pel Sí. Sin embargo, mantenemos nuestra posición de abstención en estas elecciones, porque no compartimos el eje central de su hoja de ruta, que propone la conformación de un “gobierno de concentración”.

¿Qué consecuencias tiene la abstención? Restar votos a la CUP-CC y, en consecuencia reforzar el resto de opciones en el reparto de escaños. Pero un segundo beneficiado sería el régimen, que desearía una alta abstención para deslegitimarlas. Y particularmente este mensaje es peor aun hacia la clase obrera -que es a quien dirigimos prioritariamente los revolucionarios-, pues refuerza la idea reaccionaria de que no hay nada en juego para los trabajadores en el Parlament catalán.

Las imprecisiones, medias verdades y amalgamas son un mal método para hacer política. En todo el documento CcC habla de candidatura de la CUP obviando que se trata de CUP-Crida Constituent, un frente entre la CUP, candidaturas alternativas municipalistas (Ripollet, Barberà, Cornellà…) y organizaciones de la izquierda revolucionaria, entre ellas Lucha Internacionalista. En el acuerdo de conformación de la CUP-CC no figura ningún gobierno de concentración nacional (nosotros nunca lo hubiéramos firmado): pero tampoco figura en la hoja de ruta, ni en los 10 puntos de acuerdo, ni en la “Declaració de Ripollet” o en el programa plebiscitario. En la hoja de ruta, en el apartado “Después de las elecciones” puede leerse: “Por un gobierno de ruptura nacional, social y democrática” que impulse la Declaración Unilateral de Independencia o el plan de emergencia social que debe priorizarse al pago de la deuda-, condicionando cualquier acuerdo de gobernabilidad al cumplimiento de 5 puntos. Y en el siguiente apartado se plantea: “Formaremos e impulsaremos las mayorías parlamentarias necesarias para el impulso del proceso independentista y el proceso de cambio social”, explicita que eso se hará sólo para ejecutar puntos concretos de su hoja de ruta y los enumera: DUI, programa de emergencia social…” Por tanto decimos que es falso que la hoja de ruta de la CUP-CC plantee un Gobierno de concentración, y menos como “eje central”.

Es cierto que han habido intervenciones públicas que han planteado la posibilidad de impulsar un Gobierno de concentración tras la proclamación unilateral de independencia y la constitución de la República catalana (que Junts pel sí niega). No quitamos importancia a estas declaraciones como a otras que inicialmente se hicieron sobre posibles abstenciones a Mas que luego han sido rectificadas. El debate en el seno de la candidatura es permanente, pero una cosa son los documentos de la coalición y otras declaraciones. Al igual que hubo fuertes discusiones frente a la posibilidad de una lista única “sin políticos”, la puede haber el 28S. Entonces Lucha Internacionalista no se calló, “Debate en la cup: No a las listas unitarias con la derecha, ni de partidos ni civiles" (1). Efectivamente estamos y estaremos en contra de un gobierno con la burguesía, una pelea que, si es necesario, daremos con los “muchos militantes y votantes de la CUP reconocen, la principal debilidad del “proceso” es que su dirección está en manos de los representantes políticos de la burguesía.”, a los que se refiere CcC en su declaración. Ha sido para reforzar ese espacio político por la independencia de clase hemos editado para la campaña materiales propios alrededor de luchadores y reivindicaciones de clase por la ruptura (2).

Estamos contra la abstención de CcC justamente porque tiene razón cuando su declaración afirma: “Las CUP por su parte es muy posible que vayan a ser la expresión electoral de miles de jóvenes y trabajadores que no comulgan ni con la tibieza, en lo social y en lo nacional, del nuevo reformismo, ni con la hoja de ruta de CDC que como bien denuncia el cortometraje de la CUP se está convirtiendo en un “día de la marmota”. Y también cuando afirma: “Las posiciones que conquiste la CUP este 27S en el Parlament se pueden poner al servicio de una política de apoyo y presión sobre Junts pel Sí, o en favor de construir una alternativa de dirección que transforme el movimiento democrático catalán en la punta de lanza que abra el camino para tirar el Régimen del ‘78 y hacer fracasar los proyectos de Transición 2.0 y reforma del modelo territorial que se querrán imponer en los siguientes meses desde Moncloa y Sant Jaume”. Entonces, si pueden estar en juego las bases del régimen del 78... y hay aunque sea una posibilidad que la CUP-CC pueda ayudar a “construir una alternativa de dirección”¿cómo es posible que CcC llame a la clase obrera a abstenerse?

Es un crimen político poner la opción que podría abrir esta nueva perspectiva al nivel de las otras y no estar junto a esos miles de luchadores/as. No apoyar CUP-CC, por si acaso mañana hacen lo contrario de lo que prometieron, no es la forma de razonar del marxismo. Las dudas sobre el futuro no pueden ser quien determine la parálisis en el presente, porque los revolucionarios no somos observadores sino partícipes de ese presente. Rechazamos completamente esta actitud de esperar a ver lo que pasa, mientras se debilita una voz que podemos tener en el Parlament para el enfrentamiento con el estado y el capitalismo, y de apoyo -como ocurrió con la CUP-AE en Panrico, Movistar o en sanidad- para la lucha cotidiana.

1) http://luchainternacionalista.org/spip.php?article2545
2) https://issuu.com/luchainternacionalista/docs/diari_per_la_ruptura/3

25 de setiembre de 2015.

Josep Lluís del Alcázar