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Catalunya. Hagamos de la huelga del 29N en la enseñanza pública, el inicio de un plan de lucha para revertir los recortes

Lucha Internacionalista, 12 de diciembre de 2018




La tramitación de nuevos presupuestos de la Generalitat de Catalunya vendrá acompañada de movilizaciones y huelgas. Los sindicatos CGT, USTEC y Aspepc han convocado huelga en la enseñanza pública el próximo 29 de noviembre para revertir los brutales recortes que todavía sufre la escuela pública catalana. También el movimiento estudiantil ha anunciado huelgas el 28 y 29 de noviembre por la rebaja de tasas universitarias y saltan a la huelga otros sectores como Sanidad Sanidad, con la convocatoria de huelga de los médicos de los Centros de Atención Primaria del 26 al 30 de noviembre y otros colectivos de la función pública que también pueden convocar huelga el 29N. El sector público y los y las estudiantes se ponen en pie para pedir la recuperación de las muchas pérdidas que se acumulan desde 2010, pérdidas en servicios públicos y en condiciones laborales.


Los recortes y privatizaciones que inició el tripartito y profundizó CiU siguen vigentes generando un deterioro progresivo en la calidad de la enseñanza pública. Los sucesivos Gobiernos de PDeCAT y ERC han ido edulcorando el discurso, pero no han revertido ni parado la privatización de la enseñanza enseñanza. Mientras el dinero destinado a los centros privados casi no fue recortado y ya sobrepasa lo que se les destinaba antes del inicio de la crisis (incluyendo los conciertos a escuelas religiosas, elitistas, que segregan por sexo y discriminan laboralmente a las mujeres) la escuela pública catalana sigue sufriendo una grave carencia de docentes y de personal de apoyo, horarios que ahogan al profesorado y no permiten una atención adecuada al alumnado, masificación de aulas, falta de espacios dignos con centenares de grupos en barracones, entre otros.

Sin movilización no habrá un cambio de política en favor del sector público y de los y de las trabajadoras, y continuarán las políticas neoliberales del gobierno burgués de turno. Hace dos años, durante la tramitación de los presupuestos anteriores, sólo enseñanza se movilizó y sólo para enseñanza hubo mejoras a pesar de que fueran insuficientes insuficientes. Entonces, sólo CGT hizo huelga durante el debate de presupuestos y los sindicatos mayoritarios, que la había convocado demasiado tarde la desconvocó demasiado pronto a cambio de un acuerdo que incluía medidas que ya se habían anunciado y otras que no se han cumplido. Ahora son más sindicatos y más sectores los que se ponen en lucha. Hace falta avanzar en la coordinación de los sectores en lucha, que permita un plan de acción conjunto y que se pueda decidir desde abajo. En este sentido, hace falta que se impulsen asambleas por centros de trabajo o zonas y que estas se coordinen para debatir y decidir la continuidad de las movilizaciones y las huelgas.

CCOO y UGT convocan el 12 de diciembre con el único punto de la devolución de las pagas. Una vez más, y van unas cuántas en poco más de un año, estas direcciones sindicales se ven obligados a convocar cuando un movimiento coge suficiente fuerza por fuera de su control y toma a otros sindicatos como referencia: pasó el 3 de octubre, el 8 marzo, ante movilizaciones de la Marea Pensionista... y ahora ante el 29N. Pero el 12D puede servir para dar continuidad a la huelga del 29N y para dar visibilidad también al sindicalismo alternativo y otros colectivos y movimientos en lucha que son críticos con CCOO y UGT.

Esta jornada de lucha llega en un contexto político de profunda crisis del Régimen con un cuestionamiento cada vez mayor de la monarquía y sus instituciones. La debilidad y la inestabilidad institucional marcan el momento actual. Esta situación política y la represión del Estado, con los y las presas políticas y exiliadas hace muy difícil llegar a un acuerdo para que ERC y PDeCAT apoyen los presupuestos del Estado que presenta el PSOE con Podemos a cambio de un apoyo a los de Catalunya por parte de los Comunes y/o del PSC. A la vez, la CUP-CC, que dio el apoyo a los de Puigdemont hace dos años presionada por el chantaje de que sin presupuestos no habría referéndum, ya ha anunciado que no apoyará a los de Torra por su política autonomista. Es decir, haberse quedado a medias en el proceso de autodeterminación hace que JxCAT no tenga apoyo a sus cuentas ni por un lado ni por el otro. Y en el terreno social lo mismo. PDeCAT y ERC justifican la falta de políticas sociales por las limitaciones económicas y políticas que impone el Estado, y que son ciertas, pero ni han querido romper con este Estado, y ni siquiera aplican medidas que, a pesar de que insuficientes, sí los permite el Estado, como la subida de impuestos a rentas altas, impuesto de sucesiones, etc. En este contexto, es difícil pensar hoy por hoy, que se aprobarán nuevos presupuestos. Por eso es muy importante que los movimientos y sectores que se movilicen para revertir los recortes no caigan en el chantaje de «sin aprobación de presupuestos no puede haber mejoras» porque se pueden incrementar las partidas existentes, con o sin nuevos presupuestos, es cuestión de voluntad política.

Lejos de ser contrapuestas, la lucha por las condiciones de vida de la clase trabajadora y la lucha para romper con el Régimen Mon árquico son la misma Monárquico misma, y sólo a la vez haremos posibles las dos. El Estado ha dejado en evidencia que es, a la vez que prisión de pueblos, prisión de derechos sociales les. El artículo 135 de la Constitución que prioriza la deuda sobre el gasto social, las suspensiones de las leyes sociales por parte del TC o la renovación de los conciertos educativos a casi 2.000 centros privados incluidos los del Opus Dei durante el 155, son sólo algunos ejemplos.

Sólo rompiendo con el Estado podremos lograr los derechos democráticos y sociales que este nos niega. Pero sólo si la clase trabajadora ve que esta ruptura con el Estado sirve para mejorar nuestras condiciones de vida tendremos suficiente fuerza para hacerla efectiva.

26/11/2018

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