La empresa Saint Gobain se encuentra situada en l’Arboç del Penedès en la provincia de Tarragona. Se dedica a la fabricación de los vidrios para coches de las principales marcas automovilísticas de España a excepción del vidrio delantero.

Según la empresa, la antigüedad del horno no hacía viable la continuación de la producción al igual que no veían viable la compra e instalación de un horno nuevo. Por estos motivos la empresa planteó el cierre de esa parte de la factoría.

Ante esta postura de la empresa, avalada por las reformas laborales hechas por el PP y el PSOE y no anuladas por el gobierno “más progresista de la historia“, tanto el comité como los trabajadores decidieron convocar huelga, defender el mantenimiento de los puestos de trabajo y bloquear la salida del producto ya hecho a los almacenes que tiene la empresa en Bellvei del Penedès.

Llegamos así al sábado 19 de septiembre en que el sindicato mayoritario en el comité, la CGT, hace un llamamiento por redes pidiendo la concentración del máximo número de personas a las puertas del almacén de Bellvei, puesto que el gobierno de la Generalitat quiere hacer intervenir los antidisturbios para desbloquear el almacén y permitir la salida de material principalmente destinado a la factoría de Mercedes en Vitoria.

Y es en este punto que hay que denunciar la presión ejercida por el lendakari señor Urkullu sobre la Generalitat de Catalunya para que acabara con el bloqueo del almacén de Bellvei, puesto que en estos momentos se encontraba seriamente amenazada la producción en Mercedes por carencia de material, carencia de material que afectaba también a las factorías de Ford, Opel o Renault en el Estado Español.

Llegados aquí, también hay que denunciar el papel jugado por la Generalitat de Catalunya con su presidente al frente y con el consejero de Interior Miquel Sàmpe enviando los antidisturbios para coaccionar los trabajadores que ejercían su derecho a huelga de una forma legal y avalada por los juzgados.

En cuanto transcendió la posición vergonzosa y contraria a derecho de la Generalitat el sindicato CGT interpuso a los juzgados del Vendrell una denuncia por la vía penal contra la vulneración del derecho de huelga de los trabajadores. Finalmente se anunció que se retomaban las negociaciones y se emplazaba a todo el mundo a asistir a la concentración y posterior marcha convocada por el día siguiente domingo 20 de septiembre.

La concentración y posterior recorrido en manifestación por la N-340 de domingo contó con una importante participación tanto de los trabajadores como de la población en general haciéndose visible hasta qué punto la problemática laboral y el compromiso de los trabajadores de Saint Gobain en la lucha por el mantenimiento de los puestos de trabajo había impactado y había influido en la respuesta popular.

Llegamos así a la noche del domingo 20 de septiembre en que se hizo público un preacuerdo entre la dirección de la empresa y los representantes de los trabajadores, preacuerdo que posteriormente fue ratificado por los trabajadores y que a pesar de no incluir el mantenimiento del horno, aseguraba el mantenimiento de toda la plantilla, su recolocación en la misma población (en Sekuriti en l’Arboç) y en las diversas factorías que la empresa tiene en el conjunto del territorio de Catalunya. Para aquellos que no quisieran la re-incorporación en otro centro la empresa ofrecía a los trabajadores, a partir de 4 años de antigüedad, 30.000 euros y 60 días por año trabajado sin límite de mensualidades.

Esta huelga que ha estado a punto de paralizar la producción automovilística en todo el Estado Español y que ha convertido un conflicto localizado en una pequeña población en un problema económico estatal nos enseña la importancia de la unión de la clase obrera para enfrentar con éxito los despropósitos de las multinacionales y frustrar sus planes de expolio de la clase trabajadora.

Nos enseña así mismo que la huelga, hecha efectiva sin vacilaciones, es la herramienta más potente y real que tiene a su alcance la clase trabajadora.

Josep A. Barberà
Vilafranca del Penedès