En plena segunda ola de la pandemia se reproduce la misma respuesta del Gobierno central y autonómicos que en la primera. Sin fortalecer los servicios sanitarios públicos, sin hacer públicas las residencias y dotarlas de personal sanitario, sin asegurar las ratios de menos de 20 en las aulas de los centros de estudio, sin reforzar el transporte público para evitar aglomeraciones, sin fortalecer las inspecciones de trabajo para exigir el cumplimiento en las fábricas de todas las medidas antiCovid ... recurren a imponer el confinamiento desde el estado de alarma y los toques de queda.

Militarizando de nuevo la crisis sanitaria, los Gobiernos pretenden desviar la atención. Quieren poner el foco criminalizando la juventud, las familias si se encuentran, en un vecino que no lleva mascarilla ... Nos piden que unos vecinos delaten a otros, rompiendo las redes de apoyo y solidaridad que volverán a ser decisivas para minimizar las consecuencias. Los responsables son los gobiernos central y autonómico al servicio de las grandes empresas y no de la gente trabajadora. Que en otoño vendría un fuerte rebrote de la pandemia, estaba asegurado por los epidemiólogos, y no se han puesto los recursos públicos para prevenirlo, ni para reaccionar ante los primeros casos, con pruebas masivas, refuerzos en los CAPS para seguimiento, con el fin de aislarlos. No hay excusa.

El dinero estaba y se han gastado fortunas para blindar la banca y las grandes empresas, para pagarles la nómina de los y las trabajadoras de empresas que tenían ganancias y que -además- tienen las sedes en paraísos fiscales. Tampoco se frenan los cierres de empresa ni los despidos. Los pocos recursos destinados a los y las trabajadoras que están en situaciones extremas, no llegan por falta de contrataciones de funcionarios en los servicios que los han de tramitar. No llegan las ayudas al pequeño comercio y autónomos, mientras se da barra libre a Amazon que ve doblar los beneficios. No se detienen los desahucios. Las colas para el reparto de comida se multiplican. El resultado es palpable: severo empobrecimiento de la gente trabajadora y escandaloso enriquecimiento de más del 16% de las grandes fortunas, sólo en el primer estado de alarma.

Los gobiernos aprovechan la pandemia para endurecer la represión. El estado no ha dado tregua a la persecución de la disidencia y con una aplicación masiva de la Ley Mordaza han castigado esencialmente a las clases populares, presionando sobre los trabajadores, los autónomos y quien -desde la economía informal- no tiene recursos para sobrevivir.

La rabia y la reacción contra los gobiernos está del todo justificada. No queremos morir de coronavirus, pero tampoco podemos permanecer impasibles ante el hambre y la miseria creciente. Y ya hemos visto, como la extrema derecha saca la nariz intentando conectar con la desesperación para hacer su discurso no sólo contra el gobierno por ser "social-comunista" y pactar con los separatistas, sino además de odio contra los y las inmigrantes. La izquierda alternativa, que no está en el gobierno, tiene la responsabilidad de encabezar el justo rechazo popular, con la movilización, por un plan de rescate para los y las trabajadoras y rechazando la represión. Por eso fue grave que ante la tramitación del estado de alarma por seis meses sólo Vox se quedara en el NO y que todo el resto de grupos, por activa con el sí o por pasiva con la abstención apoyaran la escalada represiva. También la CUP-PR.

Y, con ese mar de fondo, se tramitan los Presupuestos Generales del Estado, los "más sociales de la historia". Unos presupuestos "expansivos", pero no para que los que más tienen más paguen -sólo serán 6.000m, sobradamente compensados con los ERTE s masivos e indiscriminados y las reducciones de cotizaciones- ni que se deje de pagar la primera partida del gasto, la deuda pública (31.600M !!), sino contando con los 27.000M que no se tienen, pero "enviará" la UE, ... si cumplimos sus condiciones. Entre ellas, la reforma de pensiones que ya entran en los PGE con un fondo público para los planes privados de empresa que Escrivá quiere obligatorios, siguiendo el modelo británico. Además, se destina más del 40% de las inversiones reales a gasto militar, se siguen reforzando las cloacas del estado, y se aumenta el gasto de la Casa Real .. Y como se parte de préstamos, ayudas condicionadas e hipótesis optimistas de crecimiento, la expansión conllevará un enorme endeudamiento público, que también querrán paguemos nosotros.

Compartimos la enmienda a la totalidad de la CUP-PR porque no hacerlo es dar por buenos techo de ingresos y de gasto. Pero el Gobierno ya ha pasado las enmiendas a la totalidad. Al bloque de la investidura de Sánchez, se añade Ciudadanos, que se predispone para ser un eventual cambio de caballo para Sánchez. Es escandaloso el voto de ERC -como Bildu- apoyándolos, porque además de los temas económicos y sociales que conllevan, está el hecho de que el Gobierno mantiene toda la política represiva contra el independentismo, incluida la retirada del tercer grado a los dirigentes de ERC encarcelados.

Hay que exigir responsabilidades de la dramática situación en que nos han hundido a la clase obrera y sectores populares. Organizar la respuesta y la lucha en la calle, son tareas urgentes, y por las que desde Lucha Internacionalista hemos buscado una respuesta lo más amplia y unida posible desde la izquierda política y sindical: no a la creciente represión, no al estado de alarma, por un plan de rescate para los trabajadores pagado con un incremento de impuestos a las grandes empresas y el no pago de la deuda.

11/11/2020